¿Tengo derecho a sentir celos?

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Bitácora de J. Hoseok

Junio

A Yoongi le gusta que lo bese antes de dormir.

Lo sé, porque todos los días espera a que Jimin se vaya; los ojos brillantes; se acerca a mí con disimulo y me dice cualquier cosa, para hacer tiempo. Usualmente lo interrumpo en medio de esos comentarios sobre qué bonito estuvo el clima hoy, o si lo había visto atrapando al conejo, o si yo pensaba que mañana fuera a llover sobre el río, y entonces le planto el beso.

Él siempre cierra los ojos, y sonríe encima de mis labios.

No puedo ni empezar a explicar lo contento que eso me hace sentir también a mí.

•°•°•°•

No pasó mucho tiempo antes de que empezáramos a profundizar los besos.

Una noche entreabrí los labios, y los acomodé entre los suyos suavemente. A Yoongi también le gustó mucho, lo pude notar en la expresión de agradable sorpresa que puso. De forma casi eufórica, conteniéndose con toda su voluntad, también entreabrió los suyos y presionó contra mí con algo más de fuerza.

Mi corazón galopaba.

¡Era el momento decisivo!

Humedecí nuestro beso lentamente, succionando ligeramente su labio inferior y aguardando su reacción; Yoongi tendía a imitar todo lo que hacía, de modo que fui experimentando y él se volvió el fiel reflejo sobre el agua.

Primero éramos todo roces de los labios, cosquillas en las comisuras de la boca, jugueteos con la punta de la lengua y toques accidentales de la nariz, y de pronto, habíamos sucumbido al placer de explorar la boca sin recato.

Cuando introduje la lengua por primera vez había esperado que saliera corriendo, pero se quedó, y me regaló el jadeo más enloquecedor que he escuchado jamás.

Acaricié la suya con mi lengua, me retiré para apreciar su rostro, que se ruborizaba de la manera más adorable, y aquello me hacía volver como el polo opuesto de un imán e imprimirle uno, dos o tres besos sobre los labios.

Terminábamos sin aliento.

Yo siempre me sentía algo tímido al final, pero él me sonreía grande, como si estuviera orgulloso de lo que había pasado, y después me deseaba buenas noches al fin, y salía de mi baobab.

A la mañana siguiente no había síntomas de intimidad, nada de complicidad, y salíamos a realizar las actividades diarias junto a Jimin como si nada estuviera pasando entre nosotros.

A veces yo me sentía confundido sobre nuestra relación. ¿Realmente podía decir que teníamos una relación? ¿Qué pasaba si Yoongi seguía sin entender el sentimiento humano del romance?

Sin embargo, cada una de las noches, Yoongi esperaba mi beso.

•°•°•°•

Esta tarde experimenté varias cosas por primera vez en mi vida.

No eran cosas precisamente bonitas, pero como nuevos sentimientos que eran, me absorbieron por completo.

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