Sweet Chaos - Yoonmin

Ojos Gatunos

"Ya Lili" de "Balti" sonaba desde fuera del lujoso chalet.
No pude evitar sentirme abrumado por los grandiosos coches aparcados fuera y por las caras sonrientes de la gente, entrando y saliendo como si fuera un bar.
Por mi mente sólo pasaba una cosa: "tengo que encontrar a Himchan, a Jungkook y a los demás", el estar solo me hacía sentir inseguro a pesar de que todavía ni me había aproximado al tumulto de gente.

Caminé como siempre, luciendo fingida seguridad a medida que me acercaba a las personas. Reconocía muchas caras de mi instituto, pero a la gran mayoría no. Eso no me alivió en absoluto.
Un grupo de chicos estaba sentado en el capó de un coche, y algunos otros del mismo grupillo de pie, hablando y riendo. Algunos sujetaban vasos rojos llenos de un líquido irreconocible para mí, otros fumaban, otros se besaban con lascivia y otros simplemente mecían su cabeza con el ritmo de la música que se oía desde dentro.

Me armé de valor y pasé por delante de ellos con la cabeza alta hasta llegar a la puerta de entrada, donde me paré al escuchar un comentario con el que me di por aludido.

-¿Y ese? -dijo una voz- wow, ¿quién es?

Miré hacia atrás, con la mano en el pomo de la puerta, a punto de entrar.

Un chico rubio, mucho más alto que yo, se bajó del capó del coche con intenciones de ir hacia mí.

Pude ver una cabeza verdosa a su lado, no podía ser.

¿Yoongi? ¿Qué coño hacía él aquí? Y encima con esa gente...

El peliverde observaba la situación pero se mantenía impasible. El alto chico que parecía ser su amigo se acercaba a mí dando pasos lentos y con media sonrisa, como si yo fuese su presa. Me sentí intimidado y mi mano se resbaló del pomo, pero afirmé mi agarre y abrí la puerta para meterme dentro de la casa.

Una vez dentro, la alta música golpeó mis oídos como un mazo, ahora sonaba "Horizon" de "Ateez".
Sin pensarlo, me mezclé dentro de la gente que bailaba como si no hubiese un mañana.
Alguien me agarró de un brazo y casi salto del susto, una mano me arrastró hasta sacarme de la multitud, en una esquina del salón.

Cuando visualicé su rostro, suspiré de alivio, pensaba que el rubio de cara pervertida había entrado a buscarme.

-Minseok y los demás llevamos aquí un rato ya, ¿por qué has llegado tan tarde? -gritó Jungkook para hacerse oír por encima de la música.

-Nada importante, discutí con mi madre -le revolví el pelo- pero ya está aquí vuestra salvación -sonreí.

Él puso los ojos en blanco.

-Ven, vamos con los demás.

Me dio la mano y me llevó hasta donde se encontraban Himchan, Minseok y Seungcheol con su novia.
-¡Jimiiiiin! -exclamó Himchan al verme. Me abrazó y luego se separó para sujetarme por los hombros y dar un vistazo a mi cuerpo- espera ¿de verdad eres Jimin, mi Jimin? ¿el santo de jerséis de cuello alto?

Yo reí avergonzado y le pegué en el brazo.

-No seas así -dije entre risas.

-¡Bebe, bebe, bebe, bebe! -animaban Minseok y Seungcheol a Chaerin, quien se hallaba con un tabla de chupitos delante de ella, dispuesta a tomárselos todos.

Chaerin era la novia de Seungcheol, ambos eran muy amigos míos, y la verdad es que hacían buena pareja porque creo que compartían la misma neurona. Eh, pero les quería mucho.

Jungkook miraba incrédulo a la atrevida chica tomárselos uno detrás de otro, a Himchan casi le llegaba la barbilla hasta el suelo.

-¡Listo, eres un miedica! -le dijo Chaerin a su novio una vez hubo acabado con toda la tabla.