[VII] Reencuentro

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Al despertar al día siguiente note algo aferrado a mi, me gire de frente, para ver de quien se trataba y me encontré con el Plácido rostro dormido de Sasame, cansado del viaje ni me di cuenta que dormimos juntos, un pequeño rubor subió por mis mejillas al mirarla dormir tan tranquila, subí mi mano hasta su rostro y se lo acaricie despacio contemplando por unos momentos cada parte de ella, sus labios, su pelo color anaranjado despeinado, su respiración que se tornaba tranquila, por un momento tome la decisión de pegar mi frente con la suya y volver a dormir hasta que ella despertara.

Pasaron unas horas y casi despertamos a la vez, ella por unas décimas de segundo despertó antes, mientras que la veía borrosa del sueño, podía notar que se estaba frotando el rostro con sueño y volteo su mirada hacia a mi, viendo que había despertado sonrió alegremente.

¡Vamos Shikadai! preparemos el desayuno. -Dijo levantándose de la cama, dejando ver su pijama que consistía en unos shorts y una camiseta grande. -

La seguí detrás a paso ligero observandola en silencio mientras íbamos a la cocina pero al oír que me hablaba desperté de ese ensimismamiento en el que había entrado.

Si dime. -Dije algo dudoso por lo que me había dicho. -

Decía que Okoto debe de tener hambre, hay bolas de hierba afuera del jardín para que coma. - Decía entre risas ya que notó que andaba distraído. -

Oh claro jeje. - La mire por unos segundos con una gran sonrisa para luego ir al jardín a por las bolas de hierba. -

Al rato entre por la parte del jardín de dentro con dos bolas de hierba enormes para Okoto se las deje a un lado y fui a coger agua del pozo para darle de beber, en el momento que me vio se acercó riendo.

Te notó distraído Shikadai. -Dijo Okoto parado en frente de mi. -

Si un poco, no empieces Okoto. -Le dije con cara de fastidio. -

Vale vale. -Se río entre risas. -

En ese momento volví para adentro dejando las puertas que daban al jardín de dentro abiertas para que Okoto pudiera ver el interior y no le fuera tan aburrido estar allí, cuando entre ví a Sasame que servía el desayuno, unas tostadas y zumo de naranja, se sentó y me miro con una sonrisa.

Ya está listo Shikadai. -Dijo moviendo la mano para que me acercara. -

Ella esperaba que me sentara delante suya pero opte por sentarme a su lado, así estaría cerca de la pelirroja. Al cabo de una hora o así terminamos de desayunar por lo que daríamos un paseo por el pueblo para amenizar la mañana con algo;Ella subió primero para poder cambiarse y yo subí después, para hacer lo mismo, ya vestido baje las escaleras y salí de la casa, pero ya me esperaba Sasame con Okoto para dar el paseo,estaba claro que no íbamos a dejarlo solo en la casa, ella sujetaba suavemente las riendas de este mientras que a la par el ciervo tenía apoyada la cabeza en el hombro de ella, por un momento sentí recelos de mi compañero pero claramente lo deje de lado y comenzamos a andar hacia el centro del pueblo, una vez allí miramos todo y cada uno de los puestos, a la vez que la noche iba cayendo sobre el pueblo, la gente adulta iba saliendo de sus casas hacia los bares y restaurantes para hacer ocio común que era lo más habitual, en Konoha pasaba lo mismo pero a lo grande, cabe a decir que yo también hago eso cuando estoy con mis compañeros de equipo o con los demás antiguos compañeros.

Pero me siento más tranquilo
aquí con ella, la mire por unos momentos con se reía con okoto, ver su dulce rostro me hacia olvidar el dolor que por dentro sentía por la desaparición de mi padre, de seguro como volví a irme sin decir nada volveré a estar en busca y captura, en eso puse cara de fastidio a lo que Sasame se dio cuenta y me miro desconcertante.

Shikadai ¿Qué pasa? -Pregunto intrigada. -

Emm.. No nada no pasa nada tranquila. -La mire directamente a los ojos sonriendo alegremente. -

Oh esta bien, por cierto mira. -Salió corriendo a un puesto ya que vio un anillo acero que le pareció bonito y decidió comprarlo antes de que yo llegará donde estaba. -

Uhmm que. -La mire de reojo alzando una ceja y se dio la vuelta para mostrarme el anillo. -

Toma Shikadai, un regalo. -Decía cogiendo mi mano y dándome el anillo poniéndole en mi dedo. -

Por unos segundos mire el anillo de acero y después desvíe la mirada hacia ella que se encontraba sumamente feliz por su regalo hacia mi, lo único que pude hacer es acercarme hacía ella y tomarla del mentón para acercarla a mi dándole un pequeño beso.

Gracias Sasame. -Dije separándola de mi aún agarrando su mentón con una amplia sonrisa. -

Así había sido mi reencuentro con ella.

Ahogado •Nara Shikadai•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora