[XVII] Cruda Realidad

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Hoy iba a ir a ver a mi madre, Sasa al saber cómo se encontraba insistió en acompañarme para ver como se encontraba y a lo mejor al ver a alguien conmigo le alegraba el día, caminabamos  hacia el hospital tranquilamente hablando de algunas cosas, reíamos ya que le conte una de las misiones que tuvimos de últimos el equipo 10 con Mei y Koei Sensei.

Al rato llegamos al hospital, nos aproximamos al mostrador y pregunte por  el número de habitación de Temari Nara.

La enfermera me indicó que en la segunda planta el tercer pasillo se encontraba la habitación 321 donde estaba ingresada mi madre, en eso di las gracias y cogí a Sasa de la mano yendo hacia las escaleras para ir a dicha habitación.

Cuando llegamos toque la puerta tres veces hasta que escuche un "Adelante" desde dentro de la habitación.

Abrí despacio la puerta con la mano sin soltar a Sasa de la otra y sonríe al ver a mi madre reír con Sakura San, que había ido a hacerla una revisión, ya que estaba en constante vigilancia.

Madre -Dije con una amplia sonrisa. -

Sasame se encontraba detrás nerviosa mirando, avergonzada de ver a mi madre  se asustó y se colocó detrás de mi.

mi madre al ver que unas pequeñas manos rodeaban mi cintura alzó una ceja poniendo una sonrisa.

¿Traes a tu novia contigo Shikadai? -Pregunto la rubia riendo. -

Cuando escuche aquella pregunta un sonrojo subió a mis mejillas, agarre las manos de Sasame con cariño e hice que saliera de detrás de mi, en eso salió con una sonrisa de oreja a oreja agarrando fuertemente mi mano derecha.

Hola Señora Nara ¿Como se encuentra? -Pregunto Sasa con una sonrisa cariñosa. -

Oh tu eres la chica que salvó a Shikadai en el ataque de Koei cuando fue manipulado. -Temari sonrió ampliamente. - Sigues siendo muy guapa, lastima que mi hijo sea un descuidado.

¡¿Mama!? -Exclama exaltado. -

Oh no Señora Nara, Shikadai no es para nada descuidado. -Habló Sasame sonriente. -

Ha así que te aplicaste eh  hijo. -Alzó una ceja mirándome con una sonrisa pícara. -

Oh no mamá eso no es lo que tu piensas. -Dije poniendo cara de fastidio. -

Tranquilo tranquilo no pensé en eso no si. -Río otra vez poniendo su mano por delante de los labios. -

etto Shikadai. -Habló Sasa esta vez. - voy a por dos botellas de agua ¿Quieres?

Claro gracias Sasa. -Hable sonriente mientras me senté al borde de la cama al final donde los pies de mi madre. -

Sasame se fue a por agua a las máquinas de abajo donde el puesto de información, mientras yo hablaba con Sakura San del progreso de mi madre con la medicación de antidepresivos.

Al rato volvió Sasame con dos botellas de agua, una me la entregó a mi y otra se la quedó ella. Nos quedamos allí durante unas cuantas horas, pero cuando nos íbamos e iba a abrir la puerta alguien la abrió antes que yo.

Era Koei que había vuelto de la misión de búsqueda, se encontraba mordiendo el pomo para poder abrir la puerta y desvío la mirada mirándome atentamente, su mirada se notaba llena de impotencia y rabia.

Hola Koei. -Dijimos al unísono ambos. -

Cuando ya se poso en el suelo camino hasta Temari y se sentó  en la cama.

Tengo que hablar con vosotros. -Dijo con rostro sombrío bajando la mirada al suelo. -

Lo mire atentamente y mi madre hizo lo mismo.

¿La búsqueda ha ido bien Koei? Habéis encontrado a Shikamaru. -Pregunto mi madre con los ojos llenos de esperanza. -

Este hizo un voto de silencio sin hacer ningún movimiento que dijera alguna respuesta a su pregunta.

Dilo ya Koei. -Hable sintiéndome nervioso apretando los puños cerrados. -

Hemos encontrado los restos de Shikamaru un poco alejados del Valle del fin donde las estatuas de Madara y Hashimira Sama. -Habló dando una gran bocanada de aire. - Shikamaru ha muerto, y por lo que pudimos encontrar llevaba ya más de un mes muerto, desde que desapareció para ser exactos. -el zorro hizo una mueca de desagrado. -

Me quedé con la mirada fija en las zarpas de Koei, inmóvil sin decir ni una palabra al respecto, sasame me sujeto del hombro para después intentar agarrar mi mano, mi madre comenzo a llorar  desconsoladamente desgarrada por la noticia no paraba de gritar y llorar sin control.

Yo en cambio comencé a llorar con dolor, ¿Como había pasado? ¿Quién lo había asesinado?  ¿ Y por qué? Todas esas preguntas me vinieron a la mente como un soplo de aire frío. Koei por su parte poso su hocico en la frente de Temari y luego se bajo de la cama y se puso enfrente mío sobre sus dos patas para darme un abrazo, sasame se junto a mi y a el, entre los dos me abrazaron fuertemente.

Los siento Shikadai, Temari. - Habló Sakura con tristeza. -


Ahogado •Nara Shikadai•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora