Capítulo 42

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Myri

Había visto a la perfección como Giorgio había mandado a sus hombres para que le llevaran a Eli, por una parte me sentía horrible por haber engañado así a la chica, era muy buena gente, pero por la otra estaba satisfecha de que mi plan estuviera saliendo bien, con algunas trabas pero iba caminando. Con la ayuda de Carla distrajimos a los demás para que no se dieran cuenta del movimiento hacia Eli

- En estos momentos debe de estar hablando con Giorgio – me dijo Carla mientras me besaba el cuello

- Lo sé – ella me miró

- Conozco esa mirada – suspiró – y también siento lo mismo, es una chica que vale oro en diferentes aspectos y créeme que también me está doliendo, pero su sacrificio será para bien

- Todo puede complicarse – no quería que la chica muriera

- Haremos lo posible por mantenerla lejos de Viuda

- Sabes que es imposible, tarde o temprano se van a encontrar

- Laurie es inteligente, aparte si todo resulta, puedes hablar con Giorgio para que le coloquen una guardia especial

- Debo hacerlo, mañana en la noche hablaré con él

- El reinado de la viuda debe acabar – me dijo y me abrazó

Eli

Caminamos por un largo pasillo con unas cuantas lámparas que hacían de una iluminación muy tenue, tenía todos mis sentidos en alerta máxima y en mi mente solo pensaba en mi familia y en mis amigos. Esto no debería de estar saliendo así, yo solo quería correr y ya

Llegamos a una oficina, me abrieron la puerta y me indicaron que me sentara en una de las sillas, frente a mi estaba un gran escritorio de roble con un cenicero y diferentes carpetas abiertas con papeles, no podía leer bien de que eran así que solo desvié la mirada y comencé a inspeccionar la oficina, detecté cuatro cámaras de vigilancia, los tres hombres y ninguna ventana. Estaba atrapada

La puerta se abrió y me tensé aún más, la respiración se me aceleró y el corazón parecía que se iba a salir de mi pecho

- Tranquila – la voz del hombre notaba un fuerte acento italiano. No me atreví a verlo hasta que estuvo delante de mí, en su silla – soy Giorgio un gusto – estiró su mano y tuve que morderme el interior de la mejilla para concentrarme en el dolor y no en el temblor de mi mano

- Laurie – me sonrió, el hombre era alto, con el cabello cano y una incipiente barba, debía de rondar los sesenta años y aun así se veía fuerte

- Hola querida, ¿sabes que haces aquí? – negué con la cabeza, el suspiró y me vio con un poco de pena pero una diminuta sonrisa – esto me parte el corazón después de todo eres muy joven pero necesito que me ayudes, no, más bien, me vas a ayudar – recalcó más sus palabras – verás quiero quitar a mi hija del trono y veo potencial en ti

- ¿quitar a la viuda? – dije bajito y llena de miedo, había evadido a la viuda durante todo el tiempo que llevaba ahí – no

- No puedes negarte mi niña, te dije que me vas a ayudar – iba a decir un cosa pero alguien carraspeo, uno de los hombres – no te preocupes, no te harán nada, mientras me ayudes claro, ni a ti, ni a tu familia – prendió un cigarro – o tus amigos – dio una calada – sería muy triste que alguno de ellos amaneciera delante de tu casa en una bolsa de plástico, inmóvil y frío – tragué y se me quedó viendo, el sudor recorría mi columna – lo vas a hacer querida, necesito a mi hija fuera de esto

- ¿Por qué? – me atreví a preguntar

- Una cosa mía, tu solo acata las ordenes, estarás bajo mi cuidado por la tanto serás una de lo nuestros – comencé a negar con la cabeza – tendrás que hacer uno que otro favorcillo, pero no te preocupes no serán nada graves, quiero que tu prioridad sea mi hija – me sonrió y aplaudió haciendo que diera un respingo – ahora, como eres parte de nosotros tendrás que llevar nuestra marca – ahora si me levanté, pero unos brazos me tomaron – tranquila, solo es un tatuaje, chiquito – se subió la manga de su camisa y pude ver el tatuaje, una flecha en un diseño algo tribal

- No lo quiero, hago lo que... lo que me pidas pero no me marques – me sonrió

- Tengo que hacerlo, así podré decir que me perteneces – gruñí

- Yo no le pertenezco a nadie – sus ojos brillaron

- Tienes la fiereza de un león, hermoso, imponente – recordé el test donde te decía que animal combina más con tu esencia a will le salió el lobo y a mí me había salido el león, las palabras que dijo Giorgio eran casi las mismas que venía en el juego - eso me gusta, benvenuto in famiglia, leonessa (bienvenida a la familia, leona) - junto con las palabras de will; "definitivamente eres una leona" – llévenla con Adelia – me tomaron fuertemente y me arrastraron hasta otro cuarto, este mas iluminado. Me sentaron y de inmediato llegó una chica con los brazos tatuados

- ¿es ella? – uno de los hombres sintieron – voltéenla, se lo haré en la espalda – los hombres se miraron y luego me miraron a mí, comencé a temblar – déjenla, hagan bien su trabajo – mi lucha fue en vano, tenía más de doscientos kilos encima de mí y el dolor de la aguja me desesperaban sentí una mano resbalar por mi pierna hasta mi trasero y el pánico se encendió, quería que acabara y cuando dijo las palabras, fue como si volviera a respirar – quedó lista – los hombres me soltaron y yo tenía las mejillas húmedas de las lágrimas por el enojo – te daré las indicaciones – me levanté y empujé a los hombres, a uno le di una patada en la entrepierna y a otro le rompí una lámpara en la cabeza

- Estúpidos, idiotas – los hombres se levantaron y un arma se puso a mi lado, no apuntándome si no a ellos

- ¿Acaso creen que no vi? – cargó el arma y ambos idiotas se quedaron quietos, la tal Adelia levantó su celular y marcó un numero

- ¿Si? – era la voz de Giorgio

- Mantén a tus perros con correa corta – y colgó, ambos idiotas estaban pálidos – vayan con su dueño – me vieron – yo la llevaré a la salida

No dijo nada, solo caminó frente a mí y me abrió una puerta para que saliera

Bienvenida a la familia, leona – me dijo y cerróla puerta

NOTA:

Feliiiiiz cuarentenaaaa, no se crean, esto es horrible

Les voy a dejar uno que otro capitulo para que no se les olvide esta historia que tanto me ha costado y que tanto les gusta

Sé que me pierdo mucho, pero enserio perdón, en estos momentos tengo que ponerle el doble de esfuerzo porque no estoy yendo a la universidad y los doctores solo nos dejan leer el tema y un examen, no es lo mismo que te expliquen y que tu puedas preguntar en clase

Bueno ya mejor me voy 

DEJEN VOTITO Y COMENTARIO <3

Un ángel con cuernos y colaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora