Un ángel con cuernos y cola

Capítulo 50

Will

Desperté con el cuello adolorido y con la cabeza de Shia en mi pecho, la perrita me veía con curiosidad para después darme una lengüetada en la cara

- Buenos días – estaba en la cama de Eli, recordaba vagamente entrar aquí mientras subía con los gemelos, Rodrigo y Anderson, cada quien quedando en una habitación, los cuatro nos habíamos puesto muy borrachos y la cruda estaba mortal.

Chequé mi teléfono y vi un mensaje de Eli que hizo que la sangre se me congelara ¡AYUDA!, me paré espantando un poco a Shia y tambaleándome, no perdí tiempo tratando de despertar a sus hermanos y de inmediato tomé mi auto, me puse las gafas de sol y me fui a casa de Sarah.

El corazón me martilleaba al mil mientras aceleraba para llegar más rápido pero el camino se me estaba haciendo eterno, que casi lloro al ver la casa de mi novia asomándose, pero un auto ya estaba ahí y ese auto era de Morgan, tenía la puerta abierta mientras él estaba con el celular, cuando me vio llegar hizo una mueca

- ¿Qué haces aquí? – dije bajándome del auto

- Que carita, ¿estuvo buena la borrachera? – no estaba para sus jueguitos

- ¿Qué. Haces. Aquí?

- Vine a localizar a Eli pero no me quieren abrir, solo se escucha sonar el teléfono – marcó el número de Eli y en efecto se escuchaba el tono de Eli dentro de la casa - ¿tú que haces aquí?

- Eli me mandó un mensaje - le mostré el celular mientras iba a la puerta y sacaba la llave para poder abrirla, cuando me giré Morgan me veía enojado

- Te lo manó a las cuatro de la mañana, pidiendo ayuda y hasta ahorita te dignas a venir – negó con la cabeza – mierda – cuando abrí la puerta me empujó y entró, no dije nada porque tenía razón

Eli

A lo lejos escuchaba mi celular pero estaba muy cansada para tomarlo así que no me preocupe, estaba cómoda y calientita, abracé más el cuerpo suave que tenía a lado, y este me devolvió el abrazo pero con un beso a lo que respondí

- Buenos días – esa voz, abrí los ojos

- Hola – dije desorientada – que – me besó y le correspondí – Sarah ¿Qué pasó?

- Disfrutamos, ¿quieres disfrutar más? – diablos mi piel ahora estaba ardiendo y una deliciosa humedad se estaba formando en mi entrepierna

- Si – ambas bajamos nuestras manos, yo tenía a Sarah y ella me tenía a mí, sus gemidos eran todos bonitos y sus labios eran deliciosos. Llegamos al clímax y caímos exhaustas, escuché como abrían la puerta de la habitación, abrí los ojos y me levante en mi codos, Sarah se puso de rodillas entre mis piernas con sus manos sobre mis caderas, viendo desorientada a los recién llegados – will... Morgan... hola – una de las manos de Sarah bajó por accidente y el solo roce me hizo gemir

- Lo siento – se fu hasta mi boca donde me besó, tocando su lengua con la mía

- Dormir – dije cuando acabó de besarme, la arrastré conmigo y puse mi mano en su trasero mientras ella escondía su rostro en mi cuello

- Dormir

Will

No se escuchaba nada mientras registrábamos la casa

- Esto no es bueno – dijo tomando una prenda de las tantas que estaban tiradas en la sala, ruidos se escucharon en la habitación, fuimos corriendo y en las escaleras encontramos dos sostenes, yo tomé uno y Morgan otro – esto es de Eli

- Y esto es de Sarah – más ruidos, llegamos a la habitación listos para dar golpes a quien estuviera con las chicas, tal vez las obligaron y... y no tenía palabras para la que estaba viendo

Eli y Sarah estaban en una cama, encantadoramente sensuales, desnudas y con arañazos rojizos, que perfectamente gritaban que no solo se habían desvestido si no que había compartido muchos fluidos. Eli se sostuvo en sus codos y Sarah se puso de rodillas entre las piernas de Eli, ambas con sus perfectos pechos a la vista, sus apretados pezones rosados, sudorosas y despeinadas, Morgan dio un gemido ahogado, quería cerrar la puerta pero mi cuerpo estaba trabado

- Will... Morgan... hola – dije Eli desorientada con su voz ronca y sexy, ¿Qué mierda había pasado?, ¿estaban drogadas?, la mano de Sarah de deslizó abajo y el gemido de Eli hizo que inhalara fuerte

- Lo siento – dijo mi novia y oh dios, oh dios, Sarah fue hasta la altura de Eli y la besó. Veía perfectamente sus lenguas danzar, ahora fue mi turno de dar un gemido ahogado, cuando se separaron solté el aire que no sabía que estaba reteniendo

- Dormir – dijo Eli arrastró a Sarah y puso su mano sobre el trasero de mi novia mientras ella escondía su rostro en el cuello de Eli

- Dormir – dijo Sarah

Morgan y yo nos quedamos como idiotas viendo a las chicas dormir hasta que al chico a mi lado se le ocurrió cerrar la puerta, con mucha fuerza de voluntad, porque la cerró muy despacio

Buena idea

- Necesito un baño, esto se está poniendo doloroso – dijo con una mueca de dolor, sabía que estaba igual

- Al fondo – el asintió y se fue, yo me dirigía al otro baño y cuando cerré la puerta rápido me desabroché el pantalón, una gran casa de campaña se elevaba en mi bóxer. Terminé pero solo pensar de nuevo en la imagen se me volvió a parar, no fue hasta que estuve flojo en la tasa del baño que pude calmarme, esa maldita imagen se iba a quedar grabada en la mente a fuego

NOTA: Capitulo cortito, lo sé peeeero no se preocupen que va a ser una actualización más, así es tres capítulos en un día 

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