flirt | 18

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—Yeji vendrá mañana —me avisó Jeongin, jugando con el cereal en su taza para ocultar su ilusión—. Le voy a ayudar con una materia, y quiero que te quedes en tu habitación.

Reí— ¿Y qué gano yo con ello? —no me costaba nada, pero mi orgullo estaba lastimado; no creo ser una hermana vergonzosa.

—No le diré a mamá que el sábado trajiste a un chico —sonrió victorioso—, tampoco que es segunda vez que viene. Ah, y que se la pasan comiéndose las bocas.

—¡Jeongin! —lo regañé, sintiendo mis mejillas ardiendo por todos los recuerdos del fin de semana—. Con que me dijeras que me ganaba tu cariño era suficiente —añadí entre dientes.

De solo pensar en ello me moría de la vergüenza, todavía no podía creer que me hubiera tenido que venir a traer a casa, como si de una niña pequeña se tratase. Estaba claro que me tocaba hablar con él, pero era obvio que lo que me esperaba era un buen regaño por haber sido lo suficientemente tonta como para, de cierta forma, haber caído en la trampa que tanto me había advertido. Y ahora me sentía como una mierda, estaba incluso casi segura de que Jungwoo me había bloqueado, después de que en realidad pensara que éramos amigos.

De todas formas, dudaba tener una buena oportunidad de aclarar las cosas con Jaehyun hoy. Con una avalancha de exámenes por venir, me negaba a volver a saltarme una clase por él, además de que me quedaría en la tarde a estudiar con Boo. Junto a otros compañeros de nuestra clase, hicimos una especie de grupo de estudio para poder sobrevivir. Había arrastrado conmigo a Seungyeon, cuyas calificaciones eran una mierda y en serio necesitaba ayuda.

***

Esperaba conseguirme con Jaehyun, a pesar de todo, por lo menos en la mañana antes de entrar a clases. Mi intención era apartarlo en cualquier oportunidad, pero ni siquiera había logrado encontrármelo de frente. Cada que lo veía, era simplemente de muy lejos, y a pesar de mis intentos de llamar su atención, parecía imposible.

Ya habían terminado las clases, y con ellas mis esperanzas de un encuentro casual. Seungyeon y yo caminábamos en dirección de la biblioteca, donde estarían los demás, y ella me contaba sobre su día. Al parecer, la había abordado un chico guapo para que le diera su número, lo cual indicaba seguramente que pronto dejaría de lado el tema con Jaehyun.

—¿Y cómo se llama? —quise indagar.

—Seonghwa —respondió, mordiéndose el labio con alegría—. Pero de todas formas aún no he acabado con Jae.

—¿Por qué no? —me miró extrañada. Por lo general le insistía en que no los dejara para evitar que vinieran a lloriquear a mi lado. Reí nerviosa—. Digo, ya ha pasado el período de prueba de dos semanas. Un poco más, incluso.

—Sí, pero ni siquiera me ha besado —gruñó, logrando sorprenderme. Estaba segura de que acostumbraban a ello—. El sábado pareció huir de mí, hasta me dijeron que se metió a una habitación con una tipa.

¡Esa era yo! ¡Yo era la tipa!

Di un pequeño brinquito en mi sitio, consiguiendo nuevamente que me viera confundida, aunque tampoco pareció darle mucha importancia. Le había dicho que no podíamos andar sin cuidado, sin embargo ya alguien nos había visto y, sabiendo que era el nuevo juguete de Seungyeon, le habían llegado con la noticia. Supongo que no ser llamativa me estaba salvando la vida por primera vez.

—¿No sabes quién es? —negó—. Entonces quizá debas pasar al siguiente, sabes. No deberías perder tu tiempo.

Chasqueó la lengua— No es una pérdida de tiempo, ¿es que no lo has visto? —y eso porque no lo has sentido tocarte—. En algún momento caerá, te lo aseguro. Lo que sigue es mi armamento más pesado, no podrá resistirse.

Flirt || Jung JaehyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora