—Veo que arreglaron las cosas —fue lo primero que me dijo.
—Sí —asentí sin poder ocultar mi sonrisa, que amenazaba con adormecer mis mejillas de lo enorme que era.
—Me alegro mucho —murmuró, ladeando la cabeza como un cachorrito—. ¿Eso significa que no vamos a tener que seguir escabulléndonos?
—En realidad no —negué con mi voz y expresión más serias, a lo que él solo alzó una ceja confundido—. Verás, hay un chico que me gusta, y no quiero que me vea contigo o se espantará —sonreí en cuanto bufó con una mueca y comenzó a caminar por la entrada. Me le colgué del brazo riendo cual niña chiquita mientras ignoraba las miradas extrañadas del resto—. Se llama Jung Jaehyun, y aunque ayer no pude decírselo, le quiero mucho.
No respondió, pero para cuando alcé la mirada en su dirección, noté una pequeña sonrisa en sus labios y un leve rubor. Sus ojos seguían viendo al frente, por lo que aproveché para pellizcar su mejilla y adelantarme un poco. Una vez frente de él, lo tomé de los hombros y lo hice verme de lo más emocionada.
—En vista de que soy una idiota —comencé con una seguridad y comodidad nuevas en mí, tenía una idea nueva. En verdad era maravilloso este cambio de papeles, y estaba decidida a exprimirlo al máximo—, e innecesariamente te hice pasar por todo eso. ¡Yeon ya lo sabía, ¿puedes creerlo?! Bueno, ese no es el punto —sacudí la cabeza con una risilla. Cuanto más hablaba más iba retornando a mi naturaleza y los nervios amenazaban con aparecer. Tomé una bocanada de aire, y lo solté de golpe—. Quería pedirte una cita. Nunca hemos tenido una, no una oficial. Así que pensaba que-
—¿Tú me estás pidiendo una cita a mí? —me interrumpió incrédulo, y distinguí de inmediato que intentaba callarse una risotada enorme. Asentí de lo más segura, con el ceño fruncido—. ¿No soy yo quien debería estar haciendo eso?
—Mira, niño, ¿me vas a dejar intentar reparar mis tonterías o no? —fingí molestia, ahora con mis brazos en mis caderas y golpeteando con mi bota en el suelo.
—Si tú insistes —terminó por encogerse de hombros con una sonrisa.
Me di la vuelta satisfecha, con la intención de ir al aula de mi primera clase. No pude dar ni dos pasos, pues sentí su mano tomarme de la muñeca para darme un ágil giro, halando de mí hasta ceñir mi cintura con su mano libre y atrapar mis labios con los suyos. Por los primeros segundos me quedé estática, pero pronto mis brazos se dirigieron a su cuello y nos sumimos en un apasionante beso. Sin importarme que nos viera quien fuera, eso que tanto deseaba desde hace mucho tiempo.
—Ahora sí puedes ir a clases —susurró contra mis labios en cuanto nos tuvimos que separar por aire, y se alejó de golpe dejándome de lo más embobada a medio camino. Juro que estaba a punto de caer al suelo.
Salí de mi ensimismamiento para verlo sentarse con sus amigos, que lo fastidiaron un poco ya que habían visto todo. Me saludaron con la mano, y yo solo pude alzar débilmente la mía. Justo cuando creía estar tomando un poco el control, él viene y me deja cual boba en mi sitio.
Di un último suspiro antes de comenzar a caminar hasta las puerta del edificio, rodeada de murmullos que se me hicieron de lo más chistosos.
¿Es que nunca han visto un besito o qué?
Dando pequeños saltitos sin poder evitarlo, me dirigí al aula de Cálculo, entonces cayendo en cuenta de lo que acababa de pedirle o, más precisamente hablando, exigirle. Estaba de más decir que yo en mi vida he ido a una cita verdadera, planear una se encontraba en el fondo de mi lista de quehaceres. Sin embargo, ahí estaba ahora en el tope, y rodeada de signos de exclamación y de advertencia. Aunque después de todo, no le había dado fecha, y eso tanteaba con poder aliviarme.
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Flirt || Jung Jaehyun
Fanfic¿Cómo evitar los sentimientos? Es imposible. Para una chica tan inocente -o despistada- como Yoojin, el escuchar a su mejor amiga decirle a un chico que la deje en paz la pone alerta al instante, corriendo a su rescate sin dudarlo o siquiera confirm...