Special [Jenlisa]

11.- Para que sirven las camas

"No tengo más dedo de tanto cálculo que hice." Jisoo observo sus manos con una expresión de dolor forzada estampada en su rostro.

"Para de ser dramática porque esos dedos parecen un sable de luz. No deben cansarse nunca." Jennie respondió mientras arreglaba los cuadernos en su mochila.

"Realmente espero que eso valga la nota máxima del mes. No estuve dos horas buscando la mierda de valor de x para nada." Rosé dijo.

"Si no-" Jennie fue interrumpida por la voz de su madre viniendo de abajo.

"Jendeukie"

"¡¿Hola, madre?!"

La puerta del cuarto fue abierta y entonces Aurora entró a la habitación sólo para entregar el teléfono a su hija, "Llamada para ti."

"¿Quién es?" Jennie frunció el ceño por la confusión. Generalmente las personas llamaban a su celular.

"Lalisa Manoban."

Jennie sintió su cuerpo tensionarse. Ella casi nunca recibía llamadas fuera de su celular, aún más de Lisa. Su madre salió del cuarto. Rápidamente llevo el teléfono a su oído.

"¿Lili?"

"¡¿Nini?!" La voz de la chica sonó débil y ansiosa.

"Soy yo, babe. ¿Estás bien?" Jennie respiro profundo tratando de mantener la calma.

"¿P-prometes que L-Lisa estará b-bien?"

El corazón de la coreana parecía que en cualquier momento explotaría. Rosé intercambio una mirada rápida con Jisoo antes de acariciar el brazo de Jennie.

"Lisa, ¿Qué paso?"

"Li- no s-sé. El Sr. Byers hizo algunas p-preguntas."

"¿Quién es el Sr. Byers?" Jennie pasó una mano libre por su rostro.

"Y él y m-mamá conversaron... y ahora Lisa... va a una clínica."

Jennie abrió la boca, pero no pudo emitir un sonido. Jisoo sacudió su hombro sin ninguna delicadeza. La coreana continuó sin moverse. Bufando, Jisoo tomó el teléfono de sus manos.

"Hey, ¿Lisa?"

Jennie escondió su rostro entre sus manos y un sollozo bajo escapo de su boca. Rosé suspiró y tomó el cuerpo de la más baja en un abrazo, acariciando suavemente su espalda.

"Cierto." Jisoo sonrió, asintiendo con la cabeza.

Jennie sacudió frenéticamente la cabeza. "¡N-no! ¡Lisa es p-perfectamente normal, no necesita ir a ningún l-lugar!" Murmuraba para sí misma, su rostro escondido en el cuello de Rosé.

"Jen, tú no sabes lo que pasó, trata de calmarte."

"Está bien, Lis, te la voy a pasar." Jisoo lanzó un beso al teléfono y en seguida empujó la espalda de Jennie y entregando el teléfono en las manos de la chica que giro el cuerpo. "Lisa quiere hablar contigo. Por favor, trata de no asustarla."

Jennie respiro profundo y limpió algunas lágrimas de su rostro con las mangas de su blusa antes de llevar el teléfono hasta su oído nuevamente. "¿Lili?"

"¿Princesa de Lisa?" La chica de ojos marrones dejó escapar el aire lentamente de sus pulmones al notar una mezcla de tranquilidad y preocupación en la voz de Lisa. "¿E-estás llorando?"

"Sí." Jennie murmuró. "Lo siento."

"No hay nada de malo en llorar a veces, Nini"

El cuerpo de la coreana no sabía si reír o llorar.