Special [Jenlisa]

15.- Cautivador

Estaba siendo una noche bastante difícil para que Lisa consiguiera dormir. No se sentía segura, los cobertores no tenían el olor de Jennie y el colchón no era tan cómodo como el suyo. Ni teddy hizo que quedara más cómoda.

Sólo Jihyo y sus juegos en el celular lograban tranquilizarla un poco. Dos hombres extraños querían intentar inyectar calmantes en Lisa, pero Jihyo no lo permitió y reforzó que no sería necesario.

Cuando ya se había cansada de los juegos, Jihyo la llamó para colorear nuevamente.

"L-Lisa no quiere el lápiz," Lisa murmuraba, "Lisa quiere a Jennie, sólo J-Jennie."

Con un suspiro, Jihyo dejo la cajita de lápices de colores a un lado y camino hasta el estante con varios libros de colores vibrantes y algunos papeles al azar.

"¿Te gusta leer?" La chica pregunto. Lisa sólo cubrió los ojos con sus manos y sacudió la cabeza. "Ven aquí, vamos a hablar un poquito."

La chica de ojos color avellana suspiró y alejo las manitas de sus ojos, dejándolas caer a un lado de su cuerpo. Miró a Jihyo con las cejas fruncidas y esperó que la misma dijera algo.

"¿Te gusta leer?" Jihyo insistió.

"N-no mucho. Es difícil estar leyendo todo el tiempo," Lisa suspiró.

Jihyo frunció el ceño, tratando de descifrar las palabras de la joven, "No consigues concentrarte, ¿verdad?" Después del asentimiento de Lisa, Jihyo dejó escapar una risa baja. "Apuesto que si encontraras un libre muy bueno te gustaría."

"Na-Nayeon no gusta cuando Lisa intenta leer, p-porque... por es aburrido."

"Bueno, creo que Nayeon debería buscar un libro muy bueno también." Jihyo ya sabía bien lo que 'Nayeon' trataba, tampoco como amenizar aquello. Sólo necesitaba la ayuda de Lisa. Y Jennie. "Sabes, creo que no deberías dejar de gustar de algo sólo porque a Nayeon no le gusta."

Los ojos avellana escanearon el rostro de Jihyo mientras digería las palabras. Por fin, mordió su labio y dio dos palmaditas en la mano de la chica.

"¿Jihyo ayuda?"

"Por supuesto," Respondió con una sonrisa, en seguida besando la mejilla de la chica, viéndola quedar sorprendida e increíblemente sonrojada.

"¡No puede b-besar a Lisa!" La de ojos avellanas se apresuró en decir.

"No hay problema si fue en la mejilla, lo prometo."

"¿Lo prometes?"

"Lo prometo."

"Es que Nini tiene celos de las mejillas... d-de mis mejillas," Lisa explicó en un susurro, como si contara uno de los secretos más oscuros del mundo, que arrancó una risa baja de Jihyo.

"Entonces ella debe tener celos de tus ojos también. Y de tu naricita," Lisa rió cuando el dedo índice de Jihyo hizo cosquillas en la punta de su nariz.

"¡Y la boca!" Lisa exclamó entre risas. "Donde ella da b-besos."

"Donde ella más necesita sentir celos, ¿no es así?" Jihyo rió y Lisa asintió con la cabeza, sus mejillas siento tomadas por el rubor.

"¿Quién es el amor de Jihyo?" Los ojos avellanas curiosos voltearon hacia el rostro de la chica después de un rato en silencio.

Jihyo presiono los labios cómo sus mejillas lentamente se fueron coloreando por el rojo. Lisa inclinó la cabeza hacia un lado, estudiando la expresión de Jihyo.

"¿Mi amor...?" Ella susurró, mirando sus manos.

"Sí. Quien te da besos y... te hace tener mariposas." Lisa apunto su estómago y sonrió.