Special [Jenlisa]

34.- Juicios

Pasando el umbral, Lisa mordió su labio con nerviosismo y se quedó mirando las all star que cubrían sus pies, daba pasos con miedo cada vez que sentía a alguien pasar cerca de ella, los murmullos y risas sabía bien el motivo de ellas.

Era como regresar en el tiempo.

"Nini..." llamó, su voz vacilando debido al llanto que ya hacia un nudo instalarse en su garganta.

Jisoo y Jennie dejaron de caminar para darle atención a Lisa, ambas con semblantes preocupados, sólo no más tensas que Lisa.

"¿Qué es, Lili? ¿Quieres volver?" Jennie preguntó, ignorando las circunstancias, el ambiente, los profesores, entrelazó la mano con la de su novia.

Lisa respiró profundo y miró a los ojos de la coreana, sintiendo su corazón martillear fuerte en su pecho. Abrió la boca, pero no conseguía hablar. La mano libre pasó a mecerse frenéticamente en el borde de la chaqueta que usaba, tratando de sacar toda la agonía que le incomodaba.

"No..." susurró, apretando los ojos y tomando una larga respiración. Una expresión de dolor contorsionó su rostro, pero ella no sabía ni siquiera decir exactamente que dolor estaba sintiendo.

"¿Estás segura?" La pequeña insistió, el miedo transbordando en sus ojos.

Lisa tragó seco y se encogió al lado de Jennie cuando un hombre rechoncho se acercó a donde ellas estaban, no sabía si él podría ser alguna amenaza o no.

"¡Buen día, señoritas!"

Las chicas respondieron. Lisa, sin embargo, no abrió la boca y permaneció con la mirada fija en los azulejos del piso.

"¿Cómo te sientes, Jennie?"

"Ah, yo... yo estoy mejor. Los hematomas ya cicatrizaron y las palabras no me hacen daño. No más, en realidad."

Jisoo esbozo una sonrisa satisfecha y dio un codazo en una de las costillas de Jennie al notar que el director miraba a la chica de ojos avellanas y parecía cuestionar su presencia sólo con la mirada.

"Ahm... e-esta es Lisa, mi novia." Bajó una mano que estaba en los hombros de Lisa hasta la cintura de la misma, empujándola levemente al mismo tiempo que la acariciaba para mostrar que todo estaba bien. "Lili, ¿Quieres hablar con el director?"

Lisa parpadeó algunas veces, aún con la mirada fija en el suelo. Movió mínimamente la cabeza hacia adelante, y, mirando por debajo de sus pestañas, evaluó al hombre de arriba abajo. Los dedos inquietos, el corazón latiendo en un ritmo frenético. Su cuerpo parecía no querer obedecer. Miró a Jennie, vio una sonrisa en la comisura de sus labios, miró al hombre desconocido y, desvió la mirada a su mano entrelazada con la coreana.

"Hola, soy Lisa, la novia de Nini."

Lisa soltó de una vez, pareciendo no creer que había hablado todo sin tartamudear ni una vez.

Jisoo soltó todo el aliento que parecía estar conteniendo desde la noche anterior. Jennie cerró los ojos por un momento para agradecer a todos los santos que conocía, acariciando con el pulgar el dorso de la mano de su novia. El director...

"Tienes unos ojos muy bonitos, Lisa."

La chica de piel pálida amenazó con sonreír.

"Lo sé. U-usted..." miró al hombre, buscando alguna característica y la que más llamaba la atención. "También tiene u-una panza... genial."

Jisoo llevó una mano a la boca para ahogar una risa. Jennie no consiguió contenerla y rió débil.

El director soltó una risa sorprendida y dio una ligera palmada en su barriga cervecera.