Capítulo 20

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Luego del desastroso desayuno, Jaemin casi corrió a su habitación, Renjun lo siguió y por supuesto le besó un montón en el proceso, casi hartando a Jaemin y empujandolo a un punto de límite, estaba un poco cansado de un montón de farsa. Así que, decidió ahogar sus penas con un porro, mientras Renjun inhalaba un montón de nieve, la verdad Jaemin no era muy amante a ella, pero Jeno sí, aunque de un tiempo aquí, cuando Jaemin se negaba a ello, Jeno también. Dejó caer su cabeza ante la sensación en su estómago y un montón de vueltas dió su cabeza a los signos y pistas de este gran e inminente desastre, no es como que ninguno lo veía, ellos se hacían la vista gorda porque, diablos, sabían que lo arruinarían. Jaemin gruñe y ve a un Renjun tirado en la cama, hundiendose en los efectos de la blanca, casi pudo verlo sonreír pero no le importó, quería dejar atrás el sentimiento y quería olvidar más de lo que quería cualquier otra cosa, excepto volver a estar con Jeno...se levanta del pequeño sofá, abriendo sus ojos de par en par, su pensamiento se repitió una y otra vez como una cinta, dándole vueltas la cabeza, desgastando su cordura y calma. Se sentía desesperado, quería correr como un jodido niño inmaduro fuera de un sentimiento al que simplemente temía. Se tiró al sofá, con los ojos llorosos dando una bocanada a su porro, escuchando los gemidos de Jess, tocando su alma a golpes bizarros y doloridos, dejó caer sus lágrimas mientras mordía sus uñas por la ansiedad y casi desgastaba su porro, corriendo por el segundo, por fin aceptando el sentimiento que comenzaba a destruirle por dentro, y por fuera.

...

Jeno tiró a Jess de encima de él, estaba agotado de su sediente deseo insaciable, estaba seguro que el apetito sexual de Jaemin era mucho más alto, pero era eso, el sólo daría una maratón de tal calibre por Jaemin, no por una choca tan barata. Y ni decir que si tenía una eminente erección al entrar en la habitación pero no había sido por nadie más que Jaemin. Estaba aliviado de no escuchar gemidos, al menos su pecho no iba a arder más de lo que ya lo hacía, empujó a Jess con su codo ordenandole que trajera un porro para él y ella como un pequeño perro entrenado fue, colocándolo luego en su boca y encendiendolo para él, solo quería ahogar su pena y quizás morir en el vano intento porque no estaba más que derrotado, pero no cansado, sino que las rayas de limitaciones que Jaemin ponía cada vez se elevaban como una gran pared que aún hundido y ahogado en sus penas estaba luchando por romper.

...

Para las 10:48 de la noche, estaban todos alistandose para salir a un bar que les habían recomendado de la zona, buenas bebidas y música, con decir que dejaban fumar varios tipos de cigarro, era tan liberal para su gusto que no podían negarse.

Excepto por cierto castaño.

—Maldita sea, Renjun, que te den...no quiero ir.

Renjun gruñó por enésima vez y lanzó los pantalones de cuero a Jaemin, luego una camisa con hoyos largos a los costados, con algún insulto que no pudo darle más lo mismo. Fue hasta que sintió que un zapato golpeó su cabeza que reaccionó para poder esquivar el otro.

—Muevete—demandó Renjun, cerrando sus pantalones.

Jaemin lo fulminó con la mirada y se levantó de la cama dejando que el aire golpeara su cuerpo desnudo, agachandose para recoger las cosas que dejó caer.

—Oye...—susurró Renjun, podía sentir su mirada—¿Eso es un...

Jaemin se levantó de golpe y se volteó mirandolo.

—Un tatuaje que no es de tu incumbencia—sentenció para ir al baño a vestirse.

No es como que fuera muy visible, estaba casi debajo de su nalga y no era muy grande, pero las letras eran claras desde cierto punto, y era notable de quien era la letra.

Mine

Susurraba el tatuaje en mayúsculas.

...

La música retumbaba el lugar, casi parecía que las mesas de las esquinas con vasos daban brinquitos con el bajo.

Habían muchas luces y si te perdías en la pista de baile, entrabas en una jungla que titilaba casi exasperante. Se acercaron todos a la barra, Jaemin evitando a Jeno, Jeno buscando a Jaemin, Yukhei buscando alguna chica, Haechan mordiendo la oreja de Mark, Renjun y Jess fingiendo no estar de más.

Jeno sólo pidió una cerveza, queriendo tirarse por su orificio en ella y ahogarse rápido mientras Renjun abrazaba a Jaemin quien ordenaba un tequila. Jess se movía entre las piernas abiertas de Jeno quien se encontraba sentado en una silla, casi ignorandola. Una chica con el cabello rapado a un lado se llevó a Yukhei de la mano a la pista, aunque no era su tipo de música, no se necesitaba mucho para emplear un baile sucio como ese.

—¿Bailamos?—susurra Jess.

Jeno la mira, luego de reojo a Jaemin y Renjun quienes estaban riendose, y asiente con rabia.

Ella salta un poco y toma la mano de Jeno para arrastrarlo antes de que se arrepienta.

Renjun besa a Jaemin rápidamente, saboreando el tequila ardiente de sus labios brillosos y provocativos.

—¿Bailamos?—Jaemin frunce los labios, mira a la pista, casi puede ver una mata de cabello un poco más alta que la multitud en un flash de luz, asiente saboreando los recuerdos.

Mark y Haechan se miran acabando de notar la situación con los ojos muy abiertos.

—Creo que se han metido a la boca del lobo—dice Mark y Haechan asiente.

—Terminarán en los baños y tendremos que hacernos responsables de su par de tapaderas.


Actualizaré otro capítulo hoy en la noche:)

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