Paralelo - Nomin

Capítulo 18

Por supuesto para su siguiente vuelo hacia París esta vez, Jaemin había llevado a Renjun como si no pudiera mantenerse seguro sin el, al menos fuera del peligro de Jeno, el mayor al enterarse de esto inmediatamente llamó a Jess para que se fuera con el, no llevaban mucho de conocerse pero siendo sinceros, Jeno era una estrella del punk y no muchas chicas y chicos se resistían a estas grandes oportunidades. 

Cuando estaban en el aeropuerto con la seguridad amparándolos de los periodistas y los fans, obviamente la prensa hablaría de Jaemin tomado de la mano con ese tal chico, y esa tal chica junto a Jeno de la mano, todo de nuevo se llenaría del escándalo "Lee-Na". 

No es que realmente fueran de leer o mirar en internet, habían un montón de sextapes, habían video de peleas, de una sesión de distintos cigarros, y un montón de patraña real escrita, pero les valía un poco más que mierda, ellos solo se preocupaban por el seguimiento constante, porque cuando de pronto un chisme te vuelve el centro de atención entonces todos tus movimientos están siendo guardados. 
 
En el avión Jaemin ni siquiera le dirigió la mirada, el mayor solo lo intentó una vez y se sentó al otro extremo de este con Jess, quien de inmediato se colgó de su brazo y comenzó a parlotear, Jeno respondía, podía escucharla hablar y hasta responder, pero se sentía lo suficiente pesado para siquiera poder dar una sonrisa, ella se reía sobre historias y el trataba de imitar alguna mueca parecida a una sonrisa. Cuando por el rabillo del ojo vio a Jaemin mirarle, sus miradas cruzaron pero de inmediato Jaemin besó a Renjun, destrozándolo un poco, Renjun lo toma de la cadera y el menor sonríe entre el beso, susurra algo y Jaemin deja salir una pequeña risita, entonces una frase aparece en la cabeza de Jeno.
 
"Does He Knows?" 
 
Suspira guardando la idea resaltándola con fuerza y expectativas, se acerca a Jess y la besa, tiene un labial de sandía, no sabe como a Jaemin ni ella le besa como el lo hacía, no le toma del cuello como él lo haría o gime de la misma forma cuando toca su trasero. Suspira mientras se aleja de ella, mirándola a sus profundos ojos azules, lucen como los de alguien que quiere olvidar, pero no tienen el mismo fuego y lo extraña más que a nada. Su estómago se revuelve y la abraza dejando caer su cabeza en su cuello queriendo ser comprendido, amado con la misma intensidad que el daría por los ojos azules de quien quería olvidar, pero era imposible. Cerró los ojos y respiró lentamente mientras drenaba las lágrimas dentro de nuevo, no iba a llorar definitivamente no lo haría.

Jaemin se encontraba sobre las piernas de Renjun quien le acariciaba mientras este solo estaba caído en su cuello, suspirando. 
 
—No me siento bien—dice el menor con la voz casi rota, el odia la imagen tras de ellos—Creo que volveré en un segundo. 
 
Renjun asiente y muerde su labio mientras se está levantando de él. 
 
—Cuídate. 
 
Jaemin casi corre hacía el baño, solo que da pasos muy rápidos tapando su boca, simulando querer vomitar, cuando por fin esta dentro del cubículo, el se mira al espejo, sus ojos vidriosos y está roto, destrozado, volviéndose un mar de lágrimas de inmediato, sollozando por el dolor que le quema dentro. 

... 

Tienen un maravilloso hotel, y una linda vista, Jeno entra fumando y es reprendido por ello, así que simplemente lo tira en el escritorio del recepcionista, sus habitaciones son asignadas, por primera vez no estará en una con Jaemin, y por primera vez realmente se sentirá solo aún con compañía, porque Jaemin era su única compañía. 
 
Subieron y ni una palabra de Haechan o Mark de ello, Yukhei solo lo miraba compadecido porque el día que fue tirado de la habitación por Jaemin se quedó en la suya y no hizo más que contarle entre sollozos. Antes de entrar por fin a las habitaciones, Yukhei aprieta su hombro pasando detrás de el para buscar en el pasillo su habitación, mira hacia atrás y Jaemin está allí con un Renjun susurrando cosas a su oído, siquiera lo mira de reojo antes de que ambos se pierdan en habitaciones desiguales, en donde no se encontraran uno al otro y donde los pedazos de sus corazones están regándose por las alfombras, siendo solitarios en compañía deseando olvidar, algo imposible.