Epílogo.

4.8K 498 241
                                        

—Dante, deja de intentar comerte a la jodida pepa puta cerdita—gruñe Haechan, tomando a la pequeña criatura entre sus brazos y dejando de lado el peluche húmedo.

Habían bastado unos años para que Jaemin y Jeno estuvieran casados, de una forma poco común, pero unos cuantos más para que estuvieran teniendo una bolita de cabellos desordenados llamada Dante, que era un niño hambriento y una copia idéntica de Jeno, con unos ojos grandes y color miel, que ingería cada uno de sus juguetes buscando su sabor y tratarlos como comida.

Así que, durante el tiempo en que Jaemin y Jeno tenían su necesidad de estar solos, uno de los chicos podría prestar su tiempo y hacerles el gran favor algunas horas o días.

—Dante, sé un maldito niño normal—grita Haechan mientras el trata de morder su cabello, ahora notablemente largo—¿Dónde estarán tus raros padres? ¿Follando en el big ben o qué?

El niño se aleja y lo mira con sus grandes ojos marrones, tenía casi dos años y le gustaba su tío Haechan porque aprendía nuevas palabras.

¿Follando?—mumura el pequeño, abriendo sus ojos, adoraba descubrir nuevas palabras.

Haechan se detiene en su camino a la cocina y lo mira.

—Mierda, olvidé que sabías hablar—se queja este peinando su cabello y el pequeño gira su cabeza a un lado— Follando es una mala palabra, Dan, mierda es una mejor.

Dante sonríe y aplaude.

Mieda—dice y Haechan asiente entrando a la cocina.

Inspecciona los estantes por cereal o algo que lo salve de que Dante quiera comer su propia mano.

¿Cereal?—pregunta el pequeño con una sonrisa y Haechan asiente tirando de la caja color rosa.

Deja caer el contenido en uno de los platos con un dibujo tonto en ellos que ignora, la llena cuanto puede y la pone en manos del pequeño entre sus brazos, dandose la vuelta para ir a la habitación de arriba. Dante ingiriendo su mano llena de cereal a su boca, tarareando de felicidad y haciendo feliz a Haechan porque al menos no va a intoxicarse con lo que intenta comerse.

Se gira hacía la habitación de Jeno y Jaemin porque tienen un gran plasma con el que Haechan se entretiene mientras lo dejan solo con su pequeño monstruo comelón. Lo deja sobre la gran cama con unos cobertores en tonos dorados y toma el control sentandose junto al pequeño que está dejando caer un montón de cereal por toda la cama, sabía que Jaemin podría matarlo si encuentra todo ese dulce redondo por toda su preciada cama.

Enciende el televisor en un canal bloqueado y se ríe levemente cambiandolo a alguna comedia estúpida que lo haga matar el tiempo antes de que esté haciendole trenzas al cabello de Dante por el aburrimiento y no es como que ya lo haya hecho, incontables veces, no. Están pasando Friends y tiene que permitirse dejarlo dando un rápido vistazo al pequeño comiendo de su plato ya casi terminado para recostarse sobre el montón de almohadas y comenzar a reír levemente por la comedia sin sentido.

Cinco minutos después y a Haechan le pesaban sus parpados, así que, pasó desapercibido que Dante se había deslizado de la cama porque ya sus cereales habían acabado, corrió dentro del armario abriendo cajas de zapatos y tirando de las ropas que estaban colgando. Haechan despertó de un salto y miro a todos lados, encontrando que el lugar del pequeño estaba vacío y tuvo que levantarse de una vez por el pequeño susto que recibió al darse cuenta que lo había perdido de vista, exclamó una maldición y miró bajo la cama, sin encontrar nada. Al levantarse lo encontró parado ante el televisor con algo entre sus manitos, sus cabellos caían largos hacía atrás porque se enclinaba hacía arriba para ver lo que estaban pasando en el aparato.

Paralelo - NominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora