Capítulo 22

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Jaemin es tomado del cabello con fuerza hacia arriba, sus labios abiertos y rojizos, sus ojos dilatados, una sonrisa se forma en ambos rostros cuando se van acercando.

Jeno besa la mandíbula de Jaemin evitando sus labios y este suspira mientras va masajeando con su mano el miembro de Jeno, este le devuelve el favor dando apretones rítmicos al bulto de su entrepierna.

Jaemin gime mientras sus pantalones van cayendo al suelo de golpe, sonríe tirando los de Jeno también, y ni siquiera tarda dos segundos en bajar sus ajustados boxers al suelo, Jeno apenas y baja los suyos un poco para que su miembro entre en libertad.

Jaemin se ahoga en un gemido cuando es estrellado a una de las paredes del pequeño cubículo sin ser avisado, pero de inmediato reacciona y envuelve sus piernas en el cuerpo de Jeno mientras este comienza a entrar en el sin previo aviso. Sienten la longitud, la necesidad y el deseo consumiendoles, lo que los hace gemir con fuerza.

Jeno no tarda mucho y comienza a moverse dando con el punto de Jaemin haciendole gemir, viendole con el cabello revoloteando en las embestidas, sus ojos apretados, su boca abierta jadeante, su rostro se torna un poco rojo de placer y luce extremadamente como un pecado personificado.

Gime adentrándose con fuerza y Jaemin lo acompaña arañando su cuello del cual está agarrado, lo acerca deteniendo su visión y espectacular panorama, dejando sus labios juntos a su oreja, aún las embestidas haciendole saltar un poco, un gemido se escapa de sus labios es rasposo y largo, suave pero eso completamente encendió a Jeno aún más.

—Sí—gime Jaemin bajo—te extrañé tanto, puedes joderme cuanto quieras.

Jeno gruñe mordiendo un poco el cuello de Jaemin quien sigue gimiendo, decide tomar los muslos del menor con más fuerzas mientras profundiza los movimientos.

—Por supuesto que lo hiciste, pequeña zorrita—dice sobre el oído de Jaemin quien gime en respuesta muy fuerte.

Entonces la puerta del baño se abre rápidamente.

—¿Jaemin?

Jaemin se aleja del rostro de Jeno, pero este no deja de penetrarlo y solo señala con su dedo a que calle.

Puede ver un poco las botas de cuero de Renjun, quien debe estar girando por la habitación en su búsqueda.

Muerde su labio inferior mientras Jeno profundiza y acelera haciendole sentir el hormigueo por su estómago.

Jeno está enrojeciendo ante su vista, y aprieta a Jaemin mientras decide apoyarse de la pared para penetrarlo con fuerza y hacerlo llegar mientras está tratando de acallar su gemido tapando su boca, dejando caer su cabeza en su hombro viniendose también rápidamente y con mucha fuerza.

—Diablos—dice Renjun, sus pasos escuchandose cada vez más lejos.

La puerta se cierra y Jaemin es dejado en el suelo pero sus piernas flaquean, así que Jeno lo sostiene y sonríe hacía el, pero solo puede fijarse en el desastre de semen que ha dejado entre sus estómagos, sobre la camisa, se ríe y pasa un dedo por la camiseta de Jeno limpiando un poco llevandolo a sus labios para ingerirlo.

Jeno frunce el ceño y Jaemin se encoge de hombros.

Comienzan a colocarse los pantalones en silencio rápidamente, salen del cubículo y Jaemin se quita su camiseta, la deja humedecer con agua sobre la mancha, Jeno hace lo mismo pero se encuentra con un común vaso rojo lleno de una bebida brillante y lo deja caer en su camisa.

—Oops—dice sonriendo hacía Jaemin.

Este le devuelve la sonrisa, pueden notar el vacío por el que estan luchando no llenar, pero se siente menos ya que tienen la compañía del otro.

Jeno mira la espalda brillante de Jaemin y un poco roja, no puede evitar levantar sus dedos mojados y repasar las líneas negras de las alas en ella, haciendo que Jaemin se estremezca y lo mire atraves del espejo.

—Siempre te han gustado...

Jeno asiente y quiere detener su deseo porque quiere besarlas un montón como cada sitio del cuerpo bronceado y tatuado de Jaemin.

Jaemin se da la vuelta y lo mira con ojos brillantes mordiendo su labio.

—Así que...eso estuvo bastante caliente.

Jeno sonríe en respuesta, apoyando su mano a un lado de Jaemin para acorralarlo.

—Y desastroso—completa y el menor asiente.

Jeno lo besa sin pedir permiso, tomando su cintura, dejando que sus lenguas hagan una danza y Jaemin tire de su cabello con fuerza haciendolo gemir mientras se separan.

Jeno se pone a un lado mientras Jaemin le guiña un ojo y camina de espaldas en dirección a la puerta de salida, se da la vuelta para caminar y contonear sus caderas, antes de salir dejando caer su camiseta en una gran papelera.

La puerta se cierra para que quede solo en el baño y sonríe como un gran idiota, cerrando sus ojos aspirando, hay algo en él que tiene un olor a Jaemin, a su atrevimiento, a sus gemidos, hay huellas de el por todo su cuerpo, por toda su mente, se siente lleno y sofocado de él.

Se deja caer al suelo para darse un respiro fuerte, con la sonrisa borrada, las manos en su cabeza y en cunclillas.

Y es que hay huellas de Jaemin en su corazón también.

Paralelo - NominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora