La diva y la princesa (PAUSA)

¡Soy una diva!

Eres la diva más popular de tú país y de seguro estás:

a. Escribiendo una nueva canción.

b. En una gira de conciertos.

c. Rogándole a tus padres entrar en un instituto normal y no tener más clases particulares.

Sí, ella dijo c.

– Jennie no comprendo por qué quieres ir a una escuela secundaria, la educación que recibes aquí en casa es mucho mejor. – Decía algo desconcertado un hombre ya entrado en años con vivaces ojos negros y unas cuantas canas adornando su cabello castaño. – Es completa, se ajusta a tu avance y no te quita tiempo para tus otros compromisos.

– Es que nunca he asistido a una. Desde que recuerdo siempre he tenido tutores.

– Eso es porque así tienes una educación personalizada. – Refutaba su padre. – Acorde a tus necesidades, habilidades y talentos.

– Pero me gustaría tener amigos fuera de lo laboral. ¡Ser como una chica normal!

– Jennie, ¿crees que tendrás privacidad? ¿Qué crees que pasará cuando entres por la puerta de un instituto cualquiera? ¿Crees que tendrás amigos verdaderos en un sitio lleno de fans?

– Pero Padre... – Chillaba ella, miró a la mujer al lado de él. – Mamiii por favoooor. Aunque sea solo un año, solo un curso y luego volveré a las clases particulares, pero quisiera poder ser como cualquier adolescente de mi edad.

Aquella mujer de ojos gatunos Marrones y cabellos Negros observó a su esposo a su lado. – Querido, no creo que sea tan mala idea. Ella nunca ha socializado fuera de los hijos de nuestros amigos y el personal de YG.

El hombre parecía pensarlo. – Sigo sin estar de acuerdo, ella es una cantante famosa...

– ¿Y si me disfrazo?

Sus padres la miraban extrañados. – ¡¿Qué?!

– ¿Si no me presento como  Kim Jennie sino con otro nombre y apariencia?

– No sé, no creo que funcione. – Comentaba el hombre de cabellos negros.

– Oh vamos Papá ,funciona muy bien cuando quiero salir sin ser notada para no tener una horda de fans.

– Tú diploma luego tendría otro nombre.

– Puedes hablar con el rector de un instituto y los docentes, solo ellos sabrán quién soy. – Ella insistía cada vez más.

– Habría que convencer a mucha gente.

– Sé que puedes, por favor. – Ahora Jennie tenía sus dos manos juntas y miraba a su padre con cara de gatito mojado.

Su padre suspiró. – ¿Y a qué escuela quieres ir? – Preguntó al saber que había perdido ante su hija.

Jennie solo pudo sonreír de una forma que parecía contener miles de constelaciones en su cara. – A la que sea, no me importa, pública, privada, mixta cómo sea. – Decía ella aplaudiendo de la emoción.

– Eso hace más complejo todo... pero bueno, si eso es lo que quieres.

Al día siguiente de aquella conversación el padre de Jennie contacto a los padres de Jisoo y Rose. Debido a que sus hijas a diferencia de Jennie siempre han asistido a la escuela. Ya que ellas antes de convertirse en dos famosas ídolos descubiertos por un caza talentos eran un par de chicas normales, a diferencia de Jennie quien es la única hija de una famosa actriz y un empresario. Gracias a la ayuda de los ellos a la semana siguiente el padre de Jennie logró concertar una cita con el director de la institución donde asisten las chicas.