La diva y la princesa (PAUSA)

¡Ustedes se gustan!

A tu amiga le gusta una chica y tú:

a. ¿Otra chica? ¡¿Has dicho una chica?!

b. ¡Bien por ella ya era hora!

c. ¿Por qué otra y no yo?

Todas son correctas. Ya lo verán.

Miraban incrédulas a Jennie – Esas palabras no te las crees ni tú. – Dijo Judío, quien se encontraba bastante dolida. No podía creer que después de todo este tiempo de sufrir en silencio a Jennie todo el tiempo le habían gustado las mujeres.

Ella había quedado encandilada con la belleza y exceso de energía de Jennie desde el día en que las presentaron, en ese entonces ninguna de las dos era famosa y se encontraban grabando sus respectivos álbumes de lanzamiento. Por cuestiones de marketing YG  decidió lanzar primero a la fama a Jennie, quien ascendió como cohete inmediatamente, luego de algunos meses a Rose y ella también vieron la luz de la fama y aunque Jennie siempre fue más popular lejos de molestarle ese hecho hizo que la admirara aún más.

jisoo siempre estaba molesta por los dúos que usualmente hacía Jennie con GD o Rose.  Allí se dio cuenta de sus sentimientos pero siempre tuvo miedo de una declaración y el rechazo de la diva, sobre todo porque ella no parecía interesada en absolutamente nadie. Hasta que ingresó a la escuela y conoció a la idiota de Manoban. Y eso la hacía sentir más desecha, sentía que no podía competir contra ella.

– Jennie. – Habló con calma Rose, consciente de la tormenta que se había desatado en la mente de Jisoo – Si te gustan las chicas no le veo nada malo, pero hay mejores.

– ¡PERO ELLA NO ME GUSTA! – Insistía Jennie casi a gritos. Ella se negaba a admitir lo evidente.

– Lo que digas. – Comentó Jisoo cuando notó que habían llegado. – Allá tú si te mientes.

Caminaron en silencio por los largos pasillos de YG, que hoy para Jisoo parecían más largos. A pesar de lo que decía Jennie se notaba que estaba confundida, parecía como si la acabaran de aventar a una piscina mientras dormía.

Una vez en el estudio cada uno se puso en la tarea de trabajar. Si manager había llegado y entregó las letras y acordes de las canciones para que se familiarizaran con ella, ya que al parecer no sería una sino una serie de canciones que se relacionaban entre sí. Jisoo sintió algo de alegría al notar que la letra incitaba a una extraña relación entre Jennie, Rose y ella.

Durante la jornada laboral Jisoo robó una que otra mirada a Jennie, pero ella había permanecido ensimismada, como asimilando algo, muy probablemente el hecho que le gustaba Lisa. Jisoo se sintió peor en ese momento, por causa de ella Jennie se había dado cuenta, quizás si no hubiese abierto su bocota.

– Hora de descanso. – Gritó un chico del personal de producción.

En ese instante Jisoo quería aprovechar y hablar con Jennie, pero la se fue corriendo a hablar algo con su manager, parecía rogar por algo insistentemente. En ese momento llegó Rose y le pidió que hablara afuera.

– ¿Estás bien? – Preguntó la menor.

– Sí, ¿por qué lo preguntas Rosie?

– Sabes muy bien porque. – Fue su simple respuesta.

– No veo nada porque no estarlo. – Dijo ella haciéndose la desentendida.

– Estás igual que Jennie, puedes mentirle a todo el mundo y quizás te crean, pero a mí no. Sé que te afecta que a Jennie le guste esa engreída.

Jisoo no supo si sentirse aliviada o preocupada. Su amiga sí que la conocía, en lugar de seguir negando la situación se abalanzó a ella y la abrazó. – Duele tanto.