¡Soy una mentirosa!

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Una persona se ofrece a ser tú amigo y tú:

a. Aceptas felizmente. Un amigo nunca está de más

b. Te niegas rotundamente. Estás bien con los que tienes.

c. Lo pensaras. No comprendes por qué quiere ser tú amigo y no confías en esa persona.

Ella aún no se decide...

Lisa Manoban no comprendía la solicitud de Rubí. Para ella carecía de total sentido. – ¿Conocer a la verdadera Lisa Manoban? – Repitió.

– Sí. Quiero conocer a la verdadera Lisa Manoban. No la persona que pretende ser frente a los demás. Quiero conocer a la chica debajo de toda esa falsa mascara que ha creado.

– ¿Qué?

– Sí. Quiero que seamos amigas y hacer todas esas cosas que suelen hacer, como ir al cine o pasear en un centro comercial mientras vemos ropa y comemos un helado, hablar de cosas estúpidas y contarnos nuestros secretos. – Comentaba con mucho entusiasmo Rubí.

– ¿Por qué quieres eso? ¿Quieres ser popular? Si es eso, no son necesarias tantas... – Lisa no sabía cómo decir lo que pensaba sin sonar grosera. – Interacciones sociales.

– No me has comprendido. Quiero que seamos amigas de verdad, no como esos chicos que solo están contigo porque quieren algo de ti.

– ¿Y yo por qué querría ser amiga de una perdedora como tú?

– Si quieres, podemos ser amigas en secreto. – Ofreció por último Rubí. – Nadie tiene porque saberlo.

Lisa no sabía si Rubí se estaba burlando de ella o lo decía en serio. En cualquier caso, sus palabras la conmovieron hasta lo más profundo de su ser. Pero en lugar de aceptar como le hubiese gustado, se negó rotundamente. – ¡Estás loca! – Fue lo único que dijo. Siguiente a esto se fue hacía el salón de clases.

– Esta chica es más difícil de lo que pensé. –Dijo para sí misma Rubí.

Lisa llegó a su destino. Ya habían llegado varios de sus compañeros de clases, pero ella como siempre los ignoro. Simplemente se sentó con la mayor elegancia y cuidado en su silla y esperó llegar a sus amigos.

Luego de pasado unos cuantos minutos ingresó al salón Jungkook. Él inmediatamente fue hasta ella a saludarla. – Buenos días princesa. – Le dijo con la mayor sonrisa. – ¿Cómo estuvo tu fin de semana?

Lisa sonrió a sí misma al recordar el concierto. – Más que bien Kook. Nunca me creerás donde estuve.

– Si no me cuentas no sabrás si te creeré.

Lisa iba a responder, pero en ese instante entraron Huyna junto a Hwasa. – ¡Hola Lisa! No te vimos en el concierto. – Comentó Hwasa.

– ¿No me digas que no pudiste ir? – Completó Huyna. – Fue espectacular. Lo máximo y desde nuestros lugares veíamos todo.

– Sí fui. ¿Por qué me toman? ¿Una perdedora? – Ella comenzó a reír y en ese momento entró Kai.

– ¿Oh de qué ríen? ¿Me perdí un chiste? – Preguntó agobiado.

– Nada importante. – Respondió Jungkook. – ¿Qué era lo que no iba a creer Lisa?

– Oh si... adivinen qué pasó luego del concierto... – Dijo ella expectante por alguna respuesta, pero sus amigos no dijeron nada. – ¡Conocí a Jennie Kim! –Dijo ella a punto de estallar.

– ¿En serio? – Preguntó Kai.

– Siii.

– ¿Y cómo es? ¿Es linda?

La diva y la princesa (PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora