ꕥ 𝑨𝒎𝒐𝒓 𝒄𝒊𝒆𝒈𝒐 ꕥ | MyungJong |

CAPÍTULO 5

POV WOOHYUN

La historia de ese chico me había sentido triste, mis padres jamás fueron de aquella manera, siempre estaban al pendiente de nosotros, y nos amaban por igual, por eso cuando mención que su único hermano mayor recibía su atención me sentí mal, de seguro su hermano era mala persona con él, o lo trataba mal.

Pero él siempre decía que no, que su hermano era el único que se preocupaba, pero podían fingir, así es lo que le paso a mi amigo SungYeol su hermano siempre aparentaba y la dio una patada en el trasero, corriéndole de la casa que eran de los dos.

No dude en ayudarle a mi amigo, dándole una de las cabañas que se estaban rentando por los turistas que quisieran venir a visitarnos, Myung se había encariñado mucho con SungYeol que ahora eran los mejores amigos, se llevaban también que no me importo.

Lo único que quería era verle feliz, y a la llegada de SungJong lo miraba más relajado y feliz, siempre atento a todo lo que hacía el menor. Queriendo enseñarle todo lo que podía hacer, y me alegraba que SungJong no se deprimiera al intentar nuevas cosas, a pesar que no podía ver, podía sentirlas.

Como ese día que Myung quería que le enseñara a montar, lo mire disfrutar, quería que olvidara por completo a su familia, hasta aquel auto que llego, indicándole a Myung que se llevara a SungJong adentro, no quería exponer al menor si eran sus padres.

Cuando lo mire, bajar a un chico con su cabello castaño, aquella piel blanca, la ropa ceñida a su cuerpo, dándole una escultura que me atrajo, sobre todo aquellos pequeños ojos, viendo como sonreía al ver a SungJong, mi abuela indicando que entráramos que no dude en pararme enfrente a ese güerito que me había llamado la atención.

— Hola soy WooHyun — le dedique una sonrisa para quitarme el sombrero y estirar mi mano, dándole mi mejores sonrisas que funcionaba paras las chicas—

— Hola mucho gusto, Soy SungKyu, gracias por cuidar a mi pequeño — comento con una sonrisa para tomar mi mano, sonreí coqueto—

— El gusto es mío güerito — comente sonriente, viendo aquellas mejillas sonrojadas—

Hermoso lo pensé, para mirarle como soltaba mi mano y se entraba a la cabaña, sonreí de alado, me adentre hasta la cabaña, mis ojos siempre puesto en SungKyu, aquella camisa dejaba ver aquel cuello blanco, pase mi lengua por mis labios, SungJong platicándole un poco de lo que había hecho, como había aprendido a montar, cuando le dijo a SungKyu que también le enseñara, sacándome una sonrisa para decir aquella indirecta.

— Por mí no hay problema de enseñarle al güerito a montar —comente con doble sentido, para mirarle coqueto, guiñándole un ojo—

— Claro, podemos ir los cuatro a montar — comento mi hermano, para sonreí y ver a SungKyu—

— Bueno, también puedo enseñarle a montar en el caballo —dije mirando a SungKyu, que había entendido mi comentario—

Viendo a mi abuela como me miraba con molestia, indicándonos que nos fuéramos a comer, miraba que el cuerpo de SungKyu se tensaba cada vez que me tenía cerca y es lo que quería, apresurándome a decirle que no incomodaba, no quería que se fuera aun, logrando que SungJong lograra convencer en quedarse con nosotros.

Myung les mostro la habitación para ver como SungKyu dejaba a su hermano y salía, lo seguí de cerca, para mirarle de pies a cabeza, mis ojos deteniéndose en aquellos glúteos que el pantalón lo hacía que se lucieran, mordí mi labio para acercarme has a él, y tomar su maleta para ayudarlo, pero él se negaba, solo seguí hasta la habitación ignorando su quejas.

Mire cómo iba a entrar, pero quería que viera que iba enserio con él, que no dude en tomarlo de la cintura, pensando lo perfecta que se sentía mi brazo a su alrededor, susurrándole que nos veríamos mañana, soltándolo no sin antes besar aquella mejilla y guiñarle un ojo para adentrarme a mi habitación, viendo a SungKyu entrar a la suya apresurado.