Quisiera pedirte que te quedarás pero eso de quedarse lo hace uno por voluntad propia si tengo que pedirte que te quedes entonces ya te fuiste.
Si tengo que pedirte un beso entonces no soy de tu antojo.
Si tengo que pedirte no ser tan frío o que me escribas entonces estoy rogando que hagas un esfuerzo por regalarme lo que no tienes lo que nace de ti y el amor es algo involuntario que no se va pidiendo en conversaciones cortas o miradas frágiles. Quisiera pedirte que te quedarás pero estoy conspirando con tu incomodidad.
Quisiera pedirte que te quedarás pero prefiero que mis palabras se queden conmigo y no en la duda de tu voluntad.