Cuando las cosas no van bien yo soy de esos que disfrutan alejarse de todo, y quizás no me entiendas, es que soy alguien que ha aprendido a tomar las riendas de su vida, alguien que siempre sobrevive a pesar de la tormenta.
Y es que me gusta desarmarme a escondidas, me gusta ocultarme para llenarme de fuerza, esa que sólo emerge cuando están cerradas las puertas.
Así que si me ves por ahí con una sonrisa puesta, es porque voy ganando la batalla y ya lloré lo suficiente, porque un corazón de mi talla no se rinde fácilmente.