Siempre he sido la chica que ama con locura, que se entrega por completo, que no le da miedo querer y demostrarlo, que siempre está y no abandona, siempre he sido la chica que lo da todo y termina sola, sin esa persona por la que entregó todo.
La chica que después de darlo todo termina destrozada, sin ganas de volver a creer, sin ganas de sonreír. Pero a pesar de todo se limpia las lágrimas y sale adelante porque no importa cuán destrozada esté, ella siempre va a ser la misma e incluso más fuerte.