Me desperté, miré el reloj y eran las nueve, no tenía ganas de levantarme pero tenía que aprovechar mi último día ya que mañana a la madrugada tendría que estar en el aeropuerto para coger el avión para Inglaterra, de pensarlo me animé a levantarme, perezosamente pero me levanté. Me puse una chaquetita ya que me entró un poco de frío, aunque fuera finales de agosto yo siempre tenía frío, creo que he salido a mi madre en ser friolera. Me dirigí a la cocina para prepararme el desayuno, saqué mis cereales los vertí en el bol, luego busqué mi taza, puse la leche, la puse en el microondas y me fuí a lavar la cara en un momento. Cuando volví justo pitó el microondas, saqué la leche y puse el colacao y el azucar, desayune tranquilamente ya que mis padres y mi hermano estaban trabajando. Al acabar de desayunar lo recogí todo y me dispuse a limpiar la casa, cuando acabé me fuí a la ducha. La verdad que siempre sienta bien una ducha de buena mañana para despejarte un poco, me encanta ducharme con agua caliente, no soporto ni unos segundos de agua fría ni siquiera en verano, era mi manía de ducharme todas las épocas del año con agua caliente. Al salir me acordé que se me olvidó la toalla del cuerpo, bien Ashley bien, me tuve que poner la del pelo, el pelo me las inguieñé cómo pude para secarmelo un poco con la toalla pero aún así me mojaba la espalda y me hacía poner la piel de gallina, al fin encontré la toalla y me la puse. Me sequé el cuerpo y me vestí, seguidamente me sequé el pelo y me fuí a prepararme para salir, había quedado con Carly ya que me encontré un mensaje suyo diciendo si podía quedar y obviamente le dije que si, ya que tenía todo preparado para el viaje. Cuando acabé me reuní con ella en nuestro bar, me la encontré un poco irritada, no sabía porqué, tampoco llegaba tarde, es mas llegaba puntual.
-Hola cielo- le dije con una sonrisa.
-Podemos entrar?- me dijo alarmada, a esta chica le pasaba algo.
-Claro, yo estoy bien eh por eso no te preocupes- le dije con ironía.
No me respondió, pidió un té y se sentó en el sitio que casi siempre por no decir siempre estaba libre, era cómo nuestro sitio. Yo pedí un café ya que hacía poco que había desayunado. La miré con cara de pocos amigos, me había molestado un poco la conestación que me dió en la entrada, no sabía lo que le pasaba y parecía nerviosa y no hablaba así que le pregunté, no aguantaba el silencio pero antes de decir nada se me adelantó antes de que dijera algo.
-Perdón por cómo te he hablado, es que me enterado de una cosa que me irrita bastante y necesito contarselo a alguien, puede ser una tontería pero me fastidia y me pone de mala gana- me dijo bastante rápido.
-Tranquila pero no la pagues conmigo, sólo he venido a ayudarte no a que me hables así- puede que me estaba poniendo a la defensiva pero me molestaba que siempre la pagase conmigo, sé que soy la persona con la que tiene más confianza, pero a veces se pasaba un poco- pero entiendo tu irritación porque parece que es algo bastante molesto para tí, así que ya estás empezando a contarmelo!- le dije mirandola fijamente.
-Sabes que llevo bastante tiempo con mi novio- asentí con la cabeza- pues ayer a la noche cuando acabamos de despedirnos me llamó que tenía que hablar conmigo y yo quedé con él- hizo una pausa agachando la cabeza y negando con la cabeza, creo que le ponia de mal humor lo que tenía que de decirme- pues me dijo que tenía un viaje de empresa y yo le dije que me parecía perfecto no veía nada malo, hasta que me dijo con quien iba..hay una ayudante que le ha ido detrás de él siempre, él siempre la esquiva pero es cómo una lapa, no se desengancha de él, y confío plenamente en él pero en ella no, es una buscona y así de claro te lo digo, cuando hubo una cena de empresa y fuí con él todo el rato le miraba con picardía, hasta que le miré con una mirada que si fuera real, la hubiera matado- eso me lo creía, cuando quería ella podía matar con la mirada, a veces me daba miedo su carácter, era bastante fuerte cuando le molestaba algo- así que paró pero sólo delante mío. Pero no puede hacer nada porque es la hija del jefe de Leo, así que me tengo que aguantar con que vaya de viaje con ella..- acabó de hablar con un resoplo y poniendo sus manos en la cara.
-Si confías en él no deberías estar tan preocupada Carly, sabes que él te quiere a ti y a nadie más, no creo que haga nada malo y mucho menos cuando llevais tanto tiempo como vosotros- le dije para animarla un poco, no quería que se quedará de esa forma- y ella pues no sé que decirte, si es la hija del jefe pues no habrá más remedio que aguantarse, supongo que las habitaciones son separadas verdad? - ella asintio con una sonrisa cómo si fuera la ganadora de un campeonato, me reí por su expresión- pues entonces no te preocupes tanto, no le des mas importancia, si ella intenta algo, Leo la apartará sin duda, lo sé por la forma en la que te mira y no hará eso, creeme- no es que conociera cien por cien a Leo pero sabía que estaba enamorado por las veces que hablaba con él y por cómo la trata y los detalles que le hace. Ella me miró aliviada y me abrazó fuertemente.
-Eres la mejor Ashley, sabía que me ayudarías..te echaré tanto de menos, sabes que eres la mejor persona que he conocido verdad? Porque si no lo sabes te lo digo ahora- me derritió el corazón, podía ser muy cabezona pero era la chica más dulce que conoceré en mi vida sin duda, instintivamente le sonreí y la abracé.
-Yo también te echaré de menos..pero me alegra que me digas esto, eres muy buena amiga y siempre estaré para ti- parecía una despedida y no quería que fuera así- pero no te librarás de mi, así que vamonos de compras que eso nos despejará- al decir eso se le iluminó la cara, sabía que ir de compras le encantaba, así que nos dispusimos a pagar y rumbo tiendas.
*
Cuando acabamos de comprar por el centro de Barcelona, ya agotadas, nos despedimos y nos fuímos cada una a su casa. Mientras caminaba para casa me paré en frente de un escaparate, me enamoré del bolso que ví, era el más precioso y elegante que ví en mi vida, era el dios de los bolsos, sin pensarlo dos veces me lo compré. Cuando salí de la tienda sentí que me quedaría sin dinero si seguía por aquí así que llamé a un taxi y me fuí a mi casa.
Tiré las bolsas en el sofá y me preparé la comida ya eran las dos y media de la tarde, se me había pasado el tiempo volando. Me extraño no encontrar a nadie en casa, suelen llegar a esta hora o antes a casa, así que decidí llamar a mi madre.
-¿Mama dónde estás?
-En el parking de casa, acabamos de entrar ahora Ashley, te dije que ibamos a buscar un paquete- me quedé pensando, recuerdo perfectamente que no me lo dijo, pero según ella me lo ha dicho no discutiría con ella, era imposible ganarle una discusión- o es que no te acuerdas cariño?
-Pues no la verdad mama, sabes que estoy liada con todo el papeleo, pero la verdad que no lo recordaba- le dije para que supiera que si en caso que me lo dijo no me acordaba-..bueno mientras subís voy preparando la mesa.
-Vale hija- y me colgó.
Dicho todo me fuí a coger las bolsas y dejarlas a la habitación, bajé preparé la mesa y cuando justo acabé entraron por la puerta con un gran paquete. Lo dejaron en la sala de estar y fueron directamente a la mesa después de quitarse las chaquetas. Mientras comiamos les pregunté que era y ellos me contestaron que era un cuadro importado desde Italia, que raro ellos siempre tan delicados, les comenté que fuí de compras y me compré algunas cosas y por supuesto el magnifico bolso. Al acabar nos fuímos todos a sus habitaciones para prepararnos e irnos a un local donde se haría la despedida, no tenía muchas ganas, tendría que aguantar a mis tías, que digamos que son cómo arpías sin escrupulos que se meten en la vida de los demás sin importarles, por suerte siempre había mi querida tía Pilar que era muy graciosa, siempre me quedaba con ella cuando mis padres no estaban. Al acabar de vestirme, con un pantalón tejano básico, mí camisa preferida y mis botas negras de tacón, iba sencilla pero elegante, cogí el abrigo y nos fuímos al local. Me encontré con todos, con mis tres mejores amigas, mis primos, mis tíos , mis abuelos, en general a toda la gente que me rodeaba. Fue una tarde muy divertida, me hicieron un vídeo de despedida muy bonito, bastante emocionante. Todos dijeron un pequeño discurso sobre mi, al acabar el discurso cenamos y ahora si que sí me despedí de todo el mundo, no les vería más hasta dentro de bastante tiempo, me dolió dejar a mis amigas, eran mi gran pilar, y sobretodo mi prima Lola, era la mejor prima de todas, un encanto, me llevaba de maravilla con ella, siempre estabamos juntas de pequeñas hasta que se mudó por estudios a Jaca. Me monté en el coche y fuímos dirección mi casa para prepararme ya que me tenía que levantar a las cuatro de la mañana, sin ninguna duda me gustó mi último día en Barcelona.
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Este es el segundo capitulo, espero que os vayan gustando. A ver qué pasará cuándo llegue al aeropuerto de Londres.
Gemma.Xx

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Dangerous
RomanceCuando el sentimiento de tu corazón es más fuerte, puede derrivarlo todo al punto de ser peligroso. Todo lo que nunca pensaba que le pasaría a Ashley, le pasará al mudarse a Londres.