capitulo 1

29K 1.5K 63
                                    

Antes del rechazó.

Observó a lo lejos el paisaje, lo tranquilo que era y cómo podía despejar mí menté por un momento. Vuelvo a la realidad cuando un pelotazo me da de lleno en la cara, veo con molestía al ruloso que me había lanzado la pelota.

-Estas distraída, livi- dice con media sonrisa.

-¿Y eso te da derecho a pegarme en la cara Bobby?- digo de mal humor.

-Perdon- se disculpa con pena.- creí que lo viste.-

Le devuelvo la pelota y cierro los ojos un momento, tenía tanto sueño que estaba segura de que me dormiría en ese instante.

-¿Mala noche?- pregunta y lo escucho sentarse a mí lado.

-Si- suelto y apoyó mí cabeza en su hombro.- Alex a penas y quiso dormir.-

-¿Sabes que esta bien pedir ayuda, no?- murmura con seriedad.

Abro los ojos y noto la sinceridad en sus ojos marrones, le regaló una sonrisa cansada y me levanto.

-Vamos o nos van a llamar la atención.- digo dándole la mano.

Él la toma y volvemos a fingir estirar como el resto. Odiaba esta clase, hacer ejercicio no era algo que me agradaba, pero no había opción de negarme.

Veo a Giovanna acercarse a nosotros con tranquilidad. Era una chica reservada y de mal carácter, aún así se adapto a nosotros con facilidad. Aún recuerdo cuando la conocimos.

Meneo la cabeza con fuerza cuando Bobby comenzó a correr de espaldas por una apuesta que hicimos. Estuve a punto de gritar, de advertirle de la chica morena a sus espaldas, pero ya era tarde y ambos habían chocado de una horrible forma.

-Perdon- me apresuró a ayudarla.

Ella le laza una mirada asesina a Bob y a mí se me escapa una risita, una risa que se convierte en carcajada.

-¿Está loca?- la escucho murmurar.

-Completamente- suelta pesar.

-Gane la maldita apuesta- exclamo con una enorme sonrisa.

Ella ríe entre dientes cuando Bob me da una mirada horrorizada.

-¿Que hacen par de flojos?- suelta viendo algo por sobre su hombro.

-Nada- dice con obviedad mí amigo.

El ceño fruncido y el disgusto de la morena me advierte algo, pero me mantengo tranquila hasta que ella misma hablé.

-Van a jugar al quemado- murmura con asco.

Me confundo por unos segundos hasta que recuerdo su oído desarrollado y como le encanta usarlo para escuchar conversaciones ajenas.
Me alarmó de inmediato, el quemado, el juego más violento teniendo en cuenta que jugamos con algunos lobos convertidos. Trago con dificultad y miro con cierto nerviosismo al hijo del alpha.

Elliot Moore. Hijo del alpha y próximo alpha, no lo conocía muy bien, tampoco entendía porque se empeñaba en hacer algo para arruinar mí día, él y sus amigos eran tan molestos que prefería ignorarlos, pasar de ellos, aunque eso era difícil teniendo en cuenta que vamos a la misma institución. A su lado está su linda novia, Molly Anders, rubia, esbelta y excelentes calificaciones, a pesar de jamás hacer absolutamente nada en mí contra, tampoco hizo nada para evitarlo.
Meneo la cabeza lentamente, sentía el sueño querer ganarme, pero me mantengo en pié.

-¿Que le dice una impresora a otra?- suelta Bo con entusiasmo.

-¿Que vas a hacer para tu cumpleaños?- pregunta ignorandolo completamente.

-¿Esa hoja es tuya o es impresión mía?- dice y suelta una carcajada.

-Creo que nada distinto al año anterior.- murmuró con la vista fija en un punto lejano.

-Por favor- exclama indignado.- ese era uno de los mejores.-

-Entonces es momento de cambiar tus chistes amigo mío.- palmeó su hombro y le sonrió.

-Deberiamos salir- propone ella mientras caminamos lentamente a los demás.

-Quiza, pero ¿Con quien dejó a Alex?- murmuró frotando mis manos entre sí.- últimamente no puede dormir y dejarlo solo no es opción, tampoco tenemos tanto dinero como para una niñera así que...-

Suspiro y restriego mi mano por mí cara, completamente cansada. Alex, mí pequeño hermano que vivía pegado a mí, menos cuando va al colegio.

Mí pequeña garrapata.

-¿Y tu papá?- propone ella con esperanza.

-No es opción, saben que él le tiene miedo- digo y guardo silencio cuando llegamos.

-Vamos a encontrar una forma- dice el ruloso con media sonrisa.

Habían dos equipos, Molly por un lado y Elliot por otro. Lentamente la gente era elegida y yo como era costumbre fui la última en ser elegida, como si fuera algún tipo de peste, como si elegirme sea de mala suerte, está vez fui al equipo de la rubia.

A mitad del juego me repienso si debo seguir esquivando los balonazos o debería dejar que me saquen de una vez. Siento mis extremidades
exhaustas, pero aún así me concentró en esquivar sus tiros y ahí estaba mí problema, solo podía esquivar porque si intentaba lazar la pelota o siquiera intentaba agarrarla estaba a fuera, me reprendo por mis problemas de coordinación y como me es imposible hacer dos cosas al mismo tiempo o bueno, hacerlas bien.

Veo a Molly atrapar la pelota con facilidad y eliminar al segundo que quedaba en pié en su equipo, ahora éramos nosotras dos contra Elliot y eso me daba nervios. Los filosos ojos verdes de Elliot me traspasan cuando laza la pelota a toda velocidad, la cual a duras penas puedo esquivar. Observó su sonrisa triunfante cuando le da a Molly con tanta fuerza que la derriba, pero ella se reconpone rápidamente.

Ahora solo quedamos él y yo, solo quedaba él con su fuerza desarrollada y yo que a penas puedo llegar a mí casa con las bolsas de comprás.

Estoy acabada.

Sonrió al imaginarme temblando exageradamente, pero vuelvo rápidamente a la realidad cuando siento el aire del balón moviendo levemente mí cabello.

Si, completamente acabada.

Nota de autora.

Dejo esto para avisar que voy a subir capitulo cada jueves si es que me dan los tiempos.
Espero que les guste 💜🖤.

El Rechazo De El Lobo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora