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—Tendrías que haberme dicho que tenías hambre—lo regañó MinHo, sentándose frente a él, dejando un pedazo de cheesecake de chocolate delante del omega embarazado, a quien se le hizo agua la boca al ver el pastel porque se veía increíblemente apetitoso

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—Tendrías que haberme dicho que tenías hambre—lo regañó MinHo, sentándose frente a él, dejando un pedazo de cheesecake de chocolate delante del omega embarazado, a quien se le hizo agua la boca al ver el pastel porque se veía increíblemente apetitoso.

—Lo siento—dio una sonrisa nerviosa.

—Dudo que puedas tomar café, así que te pedí un poco de leche—habla el mayor—. ¿Está bien?

—Sí—asintió, tomando una cuchara para comenzar a comer el cheesecake, que estaba delicioso.

MinHo solamente miraba al chico frente a él disfrutar del dulce que estaba comiendo, como sus expresiones faciales y sus tiernos cachetitos le recordaban a una ardilla, fue la ternura que JiSung transmitía lo que inicialmente lo atrajo a él.

—¿Cómo está?

—Delicioso, deberías probarlo.

—Estoy bien, gracias.

Cuando estaban en el auto hablando de cosas triviales puesto que habían salido de la consulta, cada uno con una copia de la ecografía que le habían hecho al omega, Lee notó que JiSung se quedó callado repentinamente mientras hacía una mueca. Estuvo a punto de preguntar qué le sucedía cuando el estómago del menor rugió así que no necesitó indagar para saber que Im tenía hambre. Sin decir nada, buscó el lugar más cercano que tenían para comer y se topó con una pintoresca cafetería, así que invitó al omega a desayunar.

—¿Vas a decirme por qué no desayunaste?—pregunta.

Sung tragó un pedazo del delicioso cheesecake antes de hablar.

—Me quedé dormido—confesó—, desperté a las 08:45 y me preocupé de bañarme porque sabía que llegarías en cualquier momento. Tampoco tuve ganas de comer ya que ChangBin quería hablar con Felix y eso me tenía un poco nervioso.

—Podría haberte dado fatiga, Sung—insistió el mayor.

—No me regañes más—pidió, haciendo un tierno puchero—, por favor.

—De acuerdo, pero para la próxima vez que salgamos si tienes hambre, debes decírmelo. Podría pasarte algo o al cachorro y no quiero eso.

JiSung sonrió al notar el tono de preocupación que teñía a la voz de MinHo cuando le hablaba.

—Lo prometo.

—Bien, sigue comiendo.

Im iba a llevarse otra cucharada a la boca cuando notó que era el único que estaba comiendo, MinHo no había ordenado nada para él.

—¿Qué vas a comer?

—No tengo hambre—negó—, yo desayuné.

—Haces que me sienta mal—se queja JiSung, dejando la cuchara de lado.

—¿Por qué?

—Porque soy el único que está comiendo—responde—, tú sólo me miras comer.

—¿Y cuál es el problema con eso? Sigue comiendo, Sunggie, de verdad que no tengo hambre.

On Track // MinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora