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—Respira, Felix, por favor—pidió Chan, tocando la frente de su hermano y notando lo caliente que estaba—, maldita sea, se quedó dormido, debe ser por la fiebre

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—Respira, Felix, por favor—pidió Chan, tocando la frente de su hermano y notando lo caliente que estaba—, maldita sea, se quedó dormido, debe ser por la fiebre. ¡Innie!

—¡Aquí estoy!—apareció el omega menor en la habitación con un paño húmedo en sus manos. No tardó en dejarlo en la frente de Felix, tratando de hacer que la fiebre baje aunque sea un poco.

Felix sólo estaba durmiendo pero no podía decirse que fuera un sueño placentero, tenía mucho calor y su sueño recreaba la pelea que tuvo con Seo. Iba a decirle que todo, por qué no quería una mordida, por qué le daba miedo estar en una relación y que ya lo había aceptado como su pareja cuando llegó ShinHyuk a molestar.

—Así que, ¿ya son pareja?—indagó el Seo favorito de todos, ChangBin lo miró aburrido y Felix le lanzó una mala mirada, el Seo mayor estaba mejor en Estados Unidos que ahí en Corea.

—Vete, ShinHyuk, estábamos ocupados.

—No, tú tranquilo, no planeo quitártelo, supimos que no eramos compatibles en la primera cita.

El color abandonó el rostro de Felix mientras que ChangBin lo miraba anonadado. Por la estúpida sonrisa de ShinHyuk, el australiano supo que hacía eso a propósito, se sentía muy pequeño bajo la expectante mirada de los alfas.

—¿Qué acabas de decir?—ChangBin habló entre dientes.

—Oh, no puede ser—fingió sorpresa—. ¿Mi hermano no sabía? Dios, creí que se lo habías dicho cuando me fui a Estados Unidos, ya que ustedes son mejores amigos supuse que se contaban todo.

—Vete de aquí, Seo ShinHyuk—ordenó el dueño de la casa por lo bajo, Felix tembló por el tono.

—Bien, tranquilo, me voy. Espero que arreglen sus diferencias—Seo en ningún momento apartó la mirada de su rostro hasta que escucharon que la puerta de entrada se cerró.

—¿De qué demonios está hablando?—pregunta, escudriñando con mirada fría el nervioso rostro de Felix.

—Hyung, yo...—tragó saliva, sin saber que decir.

—¿Así que es cierto?—dejó escapar una risa sarcástica cuando llegó a la conclusión de la pregunta porque el australiano seguía callado—. Esto es increíble—bufó—, te dije un montón de veces que la gente se acercaba a mí sólo por él, menos tú. Creo que me equivoqué, eres igual que el resto. ¿Es por eso que entraste en pánico cuando despertaste con mi mordida? ¿Querías que lo hiciera él cuando volviera de Estados Unidos?

—¡No!—se apresuró a decir, trató de acercarse al alfa pero éste sólo gruñó y Felix se vio obligado a quedarse en su lugar, con un nudo en su garganta y las lágrimas haciendo acto de presencia—. Juro que no.

—Llevo años tratando de entenderte, Felix Im. ¡Años! Pero me cansé, me aburrí, deja que alguien más te muerda y rompe el lazo de una vez, ve a buscar a ShinHyuk, estoy seguro de que estará feliz de ayudarte. Tú continúas con tu vida y yo con la mía, pero te informo desde ahora que no te quiero cerca mío.

On Track // MinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora