On Track // MinSung

11

—Lamento llegar tarde—habla MinHo, algo agitado por la pequeña corrida que dio desde el estacionamiento, abriendo la puerta de la conocida consulta, encontrándose con JiSung, una enfermera y el doctor que todavía no lograba ganarse la confianza del alfa.

—Hola—saluda JiSung algo tímido, quién estaba recostado en la camilla, Lee se acercó a él para dejar un suave y rápido beso en su frente.

Era el control de los cinco meses de JiSung, MinHo había tenido una urgencia en el trabajo por un nuevo edificio que se estaba construyendo y debía solucionar el problema que surgió, le había dicho al menor que llegaría tarde a la revisión pero que sí o sí iría, había prometido que iría a todas los controles restantes del omega y no iba a fallar su promesa.

—Creí que no vendría, señor Lee—comenta el doctor, con el rostro serio.

—Bueno, no es como que tenga que darle explicaciones a usted—repone el alfa, ganándose una mala mirada por parte del omega. Se encogió de hombros, él solo decía la verdad—, ¿cómo está mi omega y mi hijo?

El doctor carraspeó, algo incómodo.

—Ambos están bien, JiSung tendrá que tomar vitaminas pero eso es todo. Ahora intentaremos saber si su cachorro será niño o niña, ¿estás listo, Sung?

MinHo bufó, no le gustaba la confianza que había entre el omega y el beta, quien todavía no lograba ganarse la confianza del alfa e incluso lo trataba como si no estuviera ahí presente. Solamente para marcar territorio, tomó una mano de Sung y entrelazó sus dedos, mientras miraba con rostro muy serio como el doctor activaba la extraña máquina que utilizó el mes anterior.

—Levántate la camiseta.

El omega trató de obedecer la orden, sin embargo, no pudo por el gruñido emitido por Lee, que resonó en el lugar, asustándolos a todos.

—Hyung—lo llamó el rubio, mirándolo con algo de reproche—, ya hablamos de esto. Es lo mismo que el mes anterior.

—Esto no podrá dañar a JiSung o a su cachorro, señor Lee, no debe preocuparse—trató de tranquilizarlo el beta.

—Está bien.

Acarició distraídamente el cabello de JiSung, tratando de controlarse, sabía que estos días estaba más protector que de costumbre, tal vez porque su celo se aproxima. Sintió al omega estremecerse cuando le pusieron aquel frío gel sobre su estómago y seguido de esto, el doctor comenzaba a mover un pequeño aparato mientras la imagen se proyectaba en una pantalla.

—Tengo buenas noticias—habla el doctor, centrando el aparato en un lugar específico sobre el estómago del embarazado—. Ha decidido mostrarse, felicidades, tendrán un varón.