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MinHo estaba en el supermercado, debatiéndose internamente sobre cuáles golosinas comprarle al omega embarazado, sabía que los antojos eran constantes ya que el día del control después de comerse el cheesecake de chocolate, también quiso helado y ...

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MinHo estaba en el supermercado, debatiéndose internamente sobre cuáles golosinas comprarle al omega embarazado, sabía que los antojos eran constantes ya que el día del control después de comerse el cheesecake de chocolate, también quiso helado y palomitas de maíz. El mismo JiSung le había dicho que tenía una gran debilidad por las cosas dulces y generalmente terminaba atacando todo de la cocina que contuviera azúcar.

Paseaba sus ojos por toda la estantería que estaba repleta de distintos tipos de dulces, chocolates y galletas, sin saber qué comprar realmente. Miró el canasto rojo que colgaba de su brazo donde se supone que dejaría los dulces para después pagarlos no obstante esta se encontraba vacía.

—¿Pensando que comprarle a Im JiSung?

Volteó al escuchar que alguien habló detrás de él y notó que se trataba de Seo ChangBin, claro, ese fuerte olor a menta no lo tenía cualquiera.

—Hola tú—saludó y se rascó la nuca algo nervioso por la suposición que el otro alfa hizo—. Sí, algo así, creí que sería más fácil.

—Te recomiendo que le lleves chocolate y si es con nueces o almendras, mejor.

—¿Cómo sabes todo eso?—interroga mirándolo con una ceja alzada.

ChangBin rió

—Cálmate—pide—, te recuerdo que tengo omega. Cuando Felix y yo salíamos, antes de volver a su casa, le llevaba un chocolate a JiSung para alimentar al cachorro. Decía que desde ahora mimaría a su sobrino para convertirse en el tío favorito.

Lee negó con cabeza, algo divertido.

—Quien diría que Felix tiene sentimientos—bromea.

—Los tiene, créeme, he recibido la mayoría de ellos—puso los ojos en blanco.

—¿Te refieres a la...?—Seo asintió antes de que él terminara de formular la pregunta.

—Todo era más fácil antes—suspiró—, última vez que vuelvo a dejar que mi lobo tome el control de la situación.

—Por experiencia propia, sé que eso es una mala idea—habla MinHo.

—Creo que me llegó un poco tarde el consejo.

—¿Algo más que deba saber respecto a la comida de Sung?

—Básicamente, te pedirá todo cubierto con chocolate—se encogió de hombros—. En muchas ocasiones me llegó una llamada de "¿Podrías ir a comprar chocolate para derretir?", cuando iba camino a su casa para ver a Felix. Lo comían con fresas, mashmallows, piña, plátano, hasta con papas fritas lo vi haciéndolo una vez.

MinHo dejó escapar una pequeña risa al imaginarse a Sunggie con las mejillas llenas de chocolate.

—Gracias por la información.

—No hay de que, cuando quieras. ¿Estás cortejándolo?

—Sí—afirma con orgullo, a pesar de que el omega en ningún momento respondió, MinHo estaba decidido a hacerlo.

On Track // MinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora