Era una mañana hermosa en el hermoso Morioh, ya eran las 8 de la mañana y la ciudad empezaba a moverse para otro día, la gente que iba a trabajar iban en sus coches o esperaban al autobús, los alumnos caminaban a sus escuelas en compañía de sus amigos o solos, si, otro día más en Morioh.
Una parte de la carretera empezaba a ingresar un coche abordado por dos mujeres y un hombre, quien se encontraba manejando era un chico de unos 25 años, la copiloto era una mujer de unos 40's mientras la otra era una chica de unos 18 años, los tres venían escuchando música pero pasando una torre de electricidad la radio del coche estaba entrando en interferencia.
—Ah...maldita sea—. Dijo el chico pegándole a la radio hasta que después esta se recuperó del sonido.
—Hijo, tranquilo, solo fue una señal mala.
—Si, Ethan, sino vas a tener que regresar a Tokio a conseguir otra radio que te costó mucho—. Añadió la chica con una risa divertida haciendo que el mayor bufara.
Los minutos pasaron como el viaje de aquella familia, se podía ver calles, locales, gente caminando como un centro comercial donde muchos entraban y salían, la chica se aproximó a la venta para mirar los mostradores de ropa y algunas cosas que se podían alcanzar a ver.
—Tss...(T/N), apenas vamos llegando y te quieres robar la ropa, madre dile a tu hija que no sea imprudente.
—¡Oye! Solo quise asomarme a ver, además yo no recuerdo mucho de esta ciudad.
—Ya basta los dos, (T/N) eras muy pequeña cuando vivíamos aquí, pero tu abuela dijo que era mejor irnos por unas cosas que pasaron, pero esperemos que ahora puedan crecer en donde su abuela anduvo viviendo.
La abuela era originaria de esa pequeña ciudad o hasta donde sabían, la madre de los jóvenes no siempre fue de vivir toda la vida en ese lugar, en el momento que se casó, vivió con su pareja y por azares de la vida esté falleció siendo la causa de que esta volviera a Morioh con sus últimos meses de gestación de su segundo primogénito, que era (T/N) y su hijo que era un infante.
No se llegó a pasar de 20 minutos y empezaba a adentrarse a una zona residencial en donde habían más casas grandes o medianas añadiendo alguna que otra una tradicional con la arquitectura japonesa. En cuanto llegaron a su casa bajaron, detrás de ellos llegó el camión de mudanza, las siguientes horas eran de bajar, llevar las cosas en las habitaciones correspondientes y posteriormente desempacar; el anochecer se hizo presente y todo se había bajado como los trabajadores se habían ido.
—...vaya, no creí que una mudanza fuera pesada—. Decía el hermano mayor dejando un suspiro y terminando de conectar el refrigerador.
La casa era una de dos pisos, la planta baja consistía del comedor y la cocina con un pequeño baño, una sala pequeña y un cuarto para almacenar cosas, el segundo piso era un cuarto de estudio algo amplio, la sala y la habitación de la chica con su propio baño, y ya en el tercer piso se encontraba la habitación de la madre y del hijo restante cada uno con su baño y una habitación vacía que aún no sabían que pondrían en ella, añadiendo también un pequeño jardín.
—Nos llevará dos días para terminar de desempacar bien, pero lo importante es que ustedes guarden sus cosas, mañana los llevaré a sus escuelas para que hagan los trámites y sepan como llegar.
Los dos jóvenes se miraron mutuamente y suspiraron de largo ya que no había pasado mucho que dejaron la ciudad de Tokio, dejaron amistades atrás y lugares que ya conocían, ahora memorizarse un nuevo lugar iba a ser tedioso.
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Los caballeros no son buenos (Kira Yoshikage x Reader)
Fanfic(T/N) es una estudiante de tercer año de secundaria de 18 años, apasionada al piano siendo una de las chicas prestigio en dicho instrumento, originaria de Morioh pero durante su infancia tuvo su estancia en Tokio, ahora volvía donde casas grandes, m...