One shots// fillie Mileven

FILLIE

Wolfhard se encontraba en casa, descansando con un telefono en la mano, sus ojos curiosos viajaba a la puerta y se detenían específicamente en esa parte de su casa, ansioso esperaba ver a su novia tras esa puerta pues el había invitado a Millie para pasar el rato, esa dulce castaña que era tan opuesta a él estaba caminando por el gran jardín delantero de la casa Wolfhard, los hombres altos y fornidos le dieron permiso de pasear por ahí como si fuera su casa, pues Finn se encargo de que todo Dios sepa quién es Millie Bobby Brown. Su novia.

El chico de ojos negros dejo su celular a un lado dejándolo descansar después de sentirlo tan caliente, la hermana menor de Finn bajaba de vez en cuando solo para "molestar" a su querido hermano pues los padres de los chicos tuvieron que salir por una razón que el pelinegro conocía muy bien pero de manera sincera no le importaba.

El chico se acostó en su sofa, la gran televisión de plasma encendida causaba ruido de una serie de Netflix lo cual hacía que el lugar no fuera tan silencioso. Unos toques en la puerta se escucharon por la casa, el pecoso seguro de quien era se levantó con una sonrisa caminando directo a la puerta para poder recibir a la señorita detrás de esta. En efecto, al abrir la puerta Millie estaba ahí, con una sonrisa tan perfecta al igual que su delicado rostro, el más alto la abrazo por la cintura para después besarla en los labios queriendo transmitir sin palabras el anhelo que sentía hacia ella. Pues ambos chicos no se veían desde hace meses por temas de trabajo que ninguno de los dos les apetece hablar, al menos por ahora.

-Te ves hermosa.- Y no mentía, la damita frente a el siempre conseguía verse divina sin esfuerzo.

-Tú tampoco estas mal.- le regreso el cumplido al pelinegro que tenía una sonrisa deslumbrante.

Después de admirarse por un tiempo no medido ambos entraron a la gran casa, donde la mayoría de veces estaba ocupada de fiestas legendarias en las cuales siempre ocurrían diversas cosas. Finn guió a Millie a su sala de estar donde antes él descansaba sin preocupación alguna.

-¿Quieres algo de beber o comer?.- ofreció el chico.

-No en realidad, comí con mi madre antes de venir.

-Me alegra porque en realidad solo tengo cosas de beber.- Se sincero el chico con un toque de burla que para él era ley tener todo el tiempo.

La señorita solto una pequeña risa por los comentarios despistados de su novio, mientras él le quitaba su saco en um acto de caballerosidad y ella gustosa lo acepto.

-¿Qué estabas haciendo?.- Pregunto la chica tomando asiento en la sala de estar mientras observaba la televisión.

-Estaba viendo instagram y una serie de Netflix.

El chico se acercó a su novia, quería tenerla cerca pues después de meses de no verla que para ambos fue una tortura y ahora estar juntos era un alivio, ansioso por tenerla a su lado la beso queriendo plasmar sus labios en su memoria y su cariño en su corazón, quería decirle cuanto la había extrañado en un discurso lleno de amor y queria brindarle las caricias más placenteras que alguien podría exigir, queria dedicarle frases de un amor tan puro que incluso Shakespeare se sentiría pequeño, quería entregarse nuevamente a ella para que su novia supiera cuanto anhelaba su tacto y su simple presencia. Sentimientos que en vida imposible sería mostrar, porque son tan puros que nadie esta listo para entender el sentimiento mas bello y verdadero que esos dos adolecentes sentían en cada fibra de su ser.

Pero claro esta que lo sentimental no era lo único presente en ellos en ese momento, el deseo se percibía a kilómetros y la tensión que ambos desprendía era sofocante, y nadie puede culparlos, son jóvenes y hormonales, la vida en ese momento les da el privilegio de equivocarse porque tiempo tiene y de sobra para reponer sus errores, así que dejándose llevar por sus impulsos tan necios al sentido racional, el pelinegro baja sus labios al cuello de Millie causando que ella acepte de sus besos, dejándose recostar en el sillón con Finn encima suyo.

De los dos, Brown siempre es la más racional, así que en un momento donde sus neuronas hacen acto de presencia habla

-Finn.- comienza captando la atención del chico que en ese momento solo estaba centrado en el cuello de la señorita.- Tus padres.

Le recuerda al joven, pero ella no contaba con que los mayores tuvieron que salir por razones de divorcio, el chico volvió a besar a su novia en sus labios buscando olvidar el tema pero sabía mejor que nadie que Millie estaría alerta a cualquier cosa, dispuesto a relajarla le dijo

-No estan, ellos llegarán en la noche.- informó

La chica asintió, dispuesta a disfrutar el momento tanto como su novio lo hacía, ella no podia mentir, estaba más que desesperada en volver a sentirlo, quería estar con él después de todos estos meses, todas las llamadas y mensajes que se envían no eran suficientes, todas esas noches cuando ella estaba "impaciente" y pensaba en su novio de ojos negros no era suficiente, lo que ella necesitaba era justo el momento que vivía con el chico, sentirlo.

Así que permitió ansiosa que Finn la besara, la tocara y ella misma se dejo llevar de las caricias tan delicadas pero al mismo tiempo provocativas del chico, hubo un momento donde Wolfhard termino sin camisa y ella estaba con la suya desabrochada, no sabía como llegaron a ese punto y no le interesaba, quería seguir, de verdad que queria seguir pero una vocecita a lo lejos que se acercaba a toda velocidad causó que Millie apartara suavemente al lobo hambriento sobre ella para poder arreglarse.

-¡Millie!.- grito la pequeña hermana de Finn una vez llegó a la sala.

La madre de Finn cometió una infidelidad hace tiempo, la historia es larga, básicamente Jolived conoció a su hermanita hace dos años y desde ahí se volvió parte importante del pelinegro, aunque el duro corazón del chico se negara ante todo aceptar ese sentimiento hacia ese "demonio" al final el amor surgió en él como una explosión sin un cronómetro que lo preparará, convencido de que quería a su pequeña hermanastra la presentó orgulloso frente al mundo, tiempo después Millie la conoció y como la castaña parece ser un imán entre los niños fue cuestión de tiempo para que el amor también explotara en ellas.

Entre un abrazo y besos la pequeña niña se reunió con Millie.

-¿Cómo estas Holly?.

-Bien.-Respondió simple la niña, pues entre sus manos se encontraba atrapado un pequeño muñeco.- ¿Por qué Finn no tiene camisa?.- Pregunto con sus ojos curiosos observando la situación, sin embargo su inocencia más grande que su corazón no le permitía saber que ocurría en realidad.

-Hacía calor.- Respondió el más alto, mirando de reojo a su novia notando que ella estaba sonrojada.

-¿Qué tienes en el cuello Millie?.- la niña curiosa y dispuesta a obtener respuestas observo como el cuello se su cuñada tenia chupetones, claro que ella no conocía lo que son.

-Me pico un mosquito.

-Hum, debieron picarte muchos entonces.- Con cuidado bajo de las piernas de Millie para poder volver a su habitación sin decir nada más, pues su pequeña mente no le permitía ni despedirse o esperar respuesta de la pareja.

-¿Un mosquito?.- pregunto Finn a Millie.

-¿Qué? No esperabas que le dijera "oh, tu hermano se le dio por dejarme chupetones mientras besaba mi cuello" ¿o sí?.- El sarcasmo, claro como el agua salió disparado de las palabras de Millie.

-Puedo hacer eso y más.- Respondió el chico posicionando sobre su novia nuevamente para empezar otra vez con besos perdidos con diferentes finales.

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Joder. Bueno primero que nada una disculpa chavales, que sabemos bien estamos muy inactivas desde hace tiempo pero vale, todo tiene una explicación, la cuestión es que esperamos poder seguir mas activas, la verdad es que sucedió un problema con una de nosotras y estuvo a nada de borrar la cuenta, los one shots, las historia en borrador, vaya que nuestra puta vida y luego llega el coronavirus. Es que JODER HERMANO, pero vale estamos vivas y esperemos más activas lol.

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Gracias por leer ☆