Las emociones en el salón estaban a flor de piel, nadie estaba callado y las voces retumbaban en las paredes. Los profesores habían comenzado la clase leyendo estrictas reglas de conducta, no levantarse del asiento, no salir del salón, no hablar y esperar a que ellos volvieran para decirles que se podían ir a sus casas.
Pero en cuanto el profesor salió no tardaron mucho en levantarse y comenzar a hablar, pero de pronto la puerta del salón se abrió, y en lugar de ver al profesor Tomblot con su gigantesca camisa de lino, un oficial uniformado entro y llamo a uno de ellos.
Let no sabía bien su nombre pero los reconocía del grupo que fumaba al lado de la cafetería. Después de ese momento hubo un acuerdo tácito de no levantarse de sus asientos aunque no habían dejado de hablar.
Nadie estaba muy seguro de saber que estaba pasando, hasta que alguien recibió un mensaje diciendo que la policía estaba revisando la escuela y que se estaban llevando a los fumadores.
Habían pasado varios minutos desde que se había llevado al chico, y Let se sintió lo suficientemente confiada como para acercar su asiento al de Joana. Ella no había hablado con nadie en todo el día, parecía que estaba pensando demasiado.
Let recordó su comportamiento con los policías, sin lugar a dudas Joana tenía la pinta para ser detenida, pero Let jamás la había visto fumar.
_ ¿Sabes algo de lo que está pasando?_ le pregunto Let.
Joana trato de no mirar a la pelirroja pero sus ojos la traicionaron. Let ese día estaba vestida de amarillo, parecía un sol. Joana no entendía su necesidad de ir siempre de un solo color, pero no podía negar que el esfuerzo le estaba comenzando a resultar adorable.
_ ¿Por qué supones que sé algo?_ pregunto Joana.
Ellas no habían hablado desde que salieron de la comisaría y Joana sabía que solo era cuestión de tiempo para que Let la abordara.
Joana había aprendido que una vez que la chica tomaba confianza su timidez se iba a la basura.
_Porque pareces ser toda una matona_ Let fue sincera y por primera vez no sintió miedo de que Joana la mirara fijamente.
_ ¿Entonces te juntas con matonas?_ bufo Joana.
_Tú tampoco pareces ser el tiempo de chica que se juntaría conmigo y míranos.
Joana debía de admitir que comenzaba a sentir cierta empatía por la chica. Jamás hubiera permitido que otra persona le hablara así.
_Buen punto... y aunque te cueste creerlo no lo sé todo_ respondió Joana.
_ ¿Sabes si te van a llevar a ti?_ pregunto Let.
_No. No me van a llevar.
_Entonces ¿Quieres ir a comer algo cuando salgamos?
Joana miro fijamente los ojos de Let, el azul era tan brillante y claro que por un segundo quiso sumergirse en ellos.
_No_ respondió sin dejar de mirarla.
El azul de sus ojos se volvió más cristalino y de inmediato Joana se arrepintió.
_ ¡Sí!_ vocifero rápido cuando noto que Let iba a apartarse.
El brillo volvió a sus ojos pero esta vez había un toque de diversión que Joana no había visto nunca.
_Ahora si quieres ir tendrás que pedírmelo bonito_ vocifero Let.
Joana la miro sorprendida, no esperaba que la pequeña chica roja, que apenas le llegaba al mentón la retara. Aunque tampoco esperaba haberla besado.
_ ¿Por qué estás tan segura que haré algo?_ aventuro Joana, ni siquiera ella estaba segura de lo que haría.
Let se encogió de hombros.
_Es cosa tuya_ respondió Let acomodando su silla.
***
Caroline trataba de no sentirse tonta esperando en el estacionamiento, el día había terminado y la mayoría se habían ido a sus casas. Pero ella seguía allí después de una hora. No le gustaba nada esperar, y Patrick ya había tardado demasiado. Estuvo a un segundo de irse cuando lo vio correr desde la estrada de la escuela hasta el estacionamiento.
_ ¿Has tardado demasiado? _ le reprendió Caroline.
Patrick se encogió de hombros y comenzó a subirse al auto de Caroline.
_Lamento hacer esperar a su alteza, pero a diferencia de ti, a mi si me detuvo la policía un rato ¿Ahora nos vamos o quieres seguir discutiendo?_ dijo él.
_Quiero seguir discutiendo_ respondió Caroline, ella no era la clase de chica que podías hacer esperar.
Patrick trato de no reír. Caroline lucia genuinamente molesta, pero había algo en su postura desafiante que hacía que Patrick se sintiera importante por primera vez en mucho tiempo. Tener la atención suficiente de ella como para hacerla enojar era un regalo.
_Lo lamento mucho. Si dependiera de mí, no tendrías que esperar nada en este mundo.
Caroline escucho por primera vez seriedad en la voz de Patrick. Sus palabras se sintieron tan reales que decidió aceptar su respuesta y subir al auto.
Ella entro al auto y miro el retrovisor para salir del estacionamiento. Lo primero que vio fue la figura de Joana a lo lejos, con la espalda pegada a la pared y el director hablándole al oído.
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Rojo Oscuro (Trilogía Fantasma libro 1)
Mystery / ThrillerScarlet tiene una vida fácil, y cree que todos son perfectos menos ella, pero el misterio que rodea la muerte de varios chicos le demostrará que hay mucho más debajo de la fachada de todos. Sobre todo de Joana Valera, la chica que oculta el mayor se...