Capítulo 20

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El calor había caído repentinamente en la bodega, se suponía que él llegaría hace una hora, pero su cuerpo seguía transpirando y no llegaba nadie más.

Pero no se atrevía a irse.

No importa si tardaba diez horas, él debía de esperarlo. A pesar de eso siempre le inquietaba cuando tardaba; los minutos que transcurrían traían consigo la inquietud. Él siempre se imaginaba muerto al final del día por el simple hecho de haber esperado.

Pero su respiración se relajó cuando noto la silueta de un hombre alto, de músculos suaves bajo una sudadera universitaria. Era una figura que conocía bien.

_ ¿Qué ha pasado Director Ricard?_ la voz del hombre parecía irritada.

Y el Director Ricard pensó que hubiese sido mejor esperara a las reuniones oficiales para informarle, pero ya estaba allí.

_Joana Valera está haciendo un problema, se involucró con una chica...

_ ¿Cuál es su nombre?_ pregunto el hombre tajante. Él se aseguraba que su rostro permaneciera en penumbras.

_Scarlet Gabriel. Ella la descubrió y la puse de mula.

_ ¿Qué me dices de Patrick Trevol?

El Director Ricard frunció el ceño.

_Es indisciplinado, no asiste a clases, rebelde, engreído, intratable para muchos.

_Para ser el director de su escuela no sabes nada. Investiga más, se está acercando a Joana a través de la amiga de Scarlet.

El Director Ricard abrió los ojos sorprendido. La penumbra de la bodega no dejaba ver el rostro de su acompañante, pero solo necesitaba escuchar su voz para saber que estaba aún más irritado.

_Joana Valera es muy rencorosa y vengativa, no permitiría que Patrick se le acerque. Elegante escogió al peor para infiltrarse y Caroline Villa no es el tipo de chica que se junaría con alguien como Patrick..._ comenzó el Director Ricard, pero él lo interrumpió de golpe

_Sigues sin saber nada. Scarlet Gabriel es hija de una abogada talentosa, la única razón por la que estudia en tu escuela de quinta es que es la más cercana a su casa, y ellas no van a dejar su hogar por el apego emocional que le tienen. Esa chica ha sensibilizado a Joana así que sí, Patrick es un problema, elimínalo.

Ricard sintió que le sudaban las manos y no era por el calor. Sentía que estaba a punto de cometer un error pero tenía que decirlo.

_Sería mejor eliminar a Scarlet, es una chica frágil, nadie se extrañaría y su madre no tiene tanto poder como el padre de Patrick.

_Mata a Patrick yo me encargo de las repercusiones.

Era una orden directa y sin rodeos, Ricard no podía hacer nada más que obedecer y hacer cumplir cada palabra.

_O mejor, mata a los dos, así Elegante aprenderá a dejarme en paz y Joana sabrá que no es tan intocable como cree_ ordeno Fantasma y el Director Ricard asintió.

***

No muestres miedo.

No hables con nadie.

No me mires mucho.

Trata de estar siempre cerca de mí, pero que no se note tanto.

Si ves una cara conocida actúa como si no la conocieras.

Let repasaba mentalmente todas las palabras que le había dicho Joana aquella mañana. Ambas se habían encontrado en la escuela. Joana le había dicho tajantemente que debía ir con ropa oscura, el cabello recogido y gorra. Let sentía que Joana estaba haciendo todo lo posible porque ella no llamara la atención.

Pero una mueca de desagrado cruzo fugazmente por su rostro cuando la vio. A pesar de que estaba vestida de un color discreto, el brillo de su cabello rojo se le escapaba por los costados de su gorra.

Joana la había montado en su motocicleta y la había sacado de la escuela después de clases. La mitad del camino había sido tranquilo y bastante normal, pero la siguiente mitad Joana la había vendado y la había dejado así hasta que llegaron; la ayudo a bajar de la moto y a caminar por los pasillos de un edificio.

No fue hasta que llegaron a una oficina vacía que Joana le quito la venda.

El olor a desinfectante de la oficina la hizo arrugar la nariz, por un momento sintió curiosidad pero recordó las reglas de Joana y sello sus labios.

La oficina era tan pequeña que apenas entraban ellas dos, pero de alguna forma aún había espacio para dos personas más. Let reconoció de inmediato la sonrisa galante de Derek y la figura demoledora de Topo.

Se sorprendió de ver al chicho genio de la escuela envuelto en todo eso, pero trato de que no se notara que lo había reconocido.

_Scarlet, para todos estarás a cargo de Topo, pero en realidad no harás nada si yo no lo apruebo, y Derek te va a vigilar en todo momento, no hagas nada que no te digamos ninguno de nosotros tres ¿Entendiste?_ vocifero Joana.

Su voz era tan distante y fría. A Let le costaba recordar a la chica dulce de la playa.

Let asintió.

_Bien ¿Topo?

Él le entrego una mochila pequeña a Joana, ella la reviso sin decir una palabra, parecía disgustada. A Let le inquietaba aún no poder descifrarla del todo, pero al menos ya alcanzaba a diferenciar cuando estaba molesta por ella y cuando no.

_Toma_ le acerco la mochila a Let _Tienes solo un cuarto de la mercancía que solemos darles a las mulas, con eso podrás aparentar que trabajas y terminar antes que los demás.

Let tomo la mochila, su peso la tomó por sorpresa. Era agotadoramente pesada y no creía del todo que solo estaba un cuarto de la mercancía. Joana noto la duda en su rostro, sopeso la idea de decirle que tenía piedras que simulaban el peso de una carga completa, pero sabía que era mejor no decirle los detalles, mientras menos supiera menos involucrada estaría.

En ese momento Joana sintió que alguien se acercaba, y casi de forma instintiva se colocó entre la puerta y Let.

No le sorprendió que fuese Paolo, lo había esperado incluso antes. Él traía consigo su sonrisa petulante.

_Veo que la chica linda va a empezar_ vocifero Paolo mirando a Joana, esa vez ella no se apartó para que él mirara mejor a Let.

_ ¿Ya me tienes información de la fuga?_ pregunto Joana.

Su voz había caído en la irritación y Paolo sintió ganas de retroceder pero tenía órdenes que cumplir.

_No...

_ ¿Entonces qué haces aquí?_ Joana siempre había sido tajante, pero en ese momento parecía alcanzar un nivel nuevo en su carácter.

Paolo recordó la primera vez que la vio, era mucho más baja y su cabello mucho más corto. Llegaba prácticamente de las calles y había entrado como una mula más. Pero de un momento a otro gano seguridad y mostro tanta inteligencia que se volvió otra extensión de Fantasma, pero a Paolo jamás le había agradado. Era demasiado diferente a todos, y no sabía exactamente qué hacer con ella.

_Me encargaron a tu querida...

_ ¡No!_ Joana dio un paso hacia Paolo y él retrocedió _Topo se encargara de ella, y tú de investigar la fuga.

Paolo se las ingenió para mantener su sonrisa _Algún día Fantasma te olvidará y ese día yo estaré allí para cobrártelo todo.

Joana sonrió. Su sonrisa era afila, oscura, tan desprovista de emoción que Let sintió que le helaba la sangre.

_Ese día habrá dos cadáveres en una bolsa_sentencio Joana

Rojo Oscuro (Trilogía Fantasma libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora