Un nuevo monstruo llega a Hawkins, nuevos villanos que tendrán que enfrentar hasta la muerte.
La temporada 2 la puedes ver en mi perfil, te sugiero que la leas primero pues ahí vienen cosas importantes de la protagonista.
Stranger Things 3
#1 mike...
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Narrator
Finalmente Dustin y Erica habían salido del conducto, salieron en una especie de sala donde habían más de esos frascos con líquido verde.
—Lotería— dijo Dustin.
Dustin alcanzó a ver un carro de esos que usaban para transportar las cajas. Bajó de aquella sala y se dirigió a este.
—¿Tan siquiera sabes conducir?— preguntó Erica
—Que tan difícil puede ser, Ale lo hizo— entró en el carro, notó que no había llaves.
—¿En serio creíste que dejarían sus llaves aquí?.
—Debe haber un repuesto— habló Dustin y empezó a buscar por todo el carro. Erica se alejó un poco de el y vió una caja tipo jaula frente a ella.
—¿Oye Dustin?.— habló Erica —que tan grande dijiste que era el demogorgon.
—Enorme, como tres metros de altura, ¿por qué?.
Dustin alcanzó a ver una puerta chiquita que estaba en la pared, la abrió con el destornillador y ahí habían unas llaves.
—Las encontré.— informó pero no vió a Érica —¿Erica?— a lado de el se escuchó un ruido, Erica tenía una especie de palo que daba toques —¿Qué demonios es eso?.
—Un arma letal, podría ser útil.
—¿Para qué?.
—¿Tu qué crees? Para matar comunistas y salvar a tus amigos.
—Creí que eras más realista, Nerd.— habló Dustin —ni siquiera sabemos donde están, y si lo supiéramos hay muchos guardias con armas más letales que esa, lo mejor que podemos hacer por ellos, es salir de aquí y conseguir ayuda— subieron al carro —cuidado con eso— dijo, pues, Érica tenía ese palo cerca de el rostro de Dustin —nuestras posibilidades de sobrevivir y las suyas incrementan, confía en mi por favor— arrancó el carro.
[•••]
—¡Ayuda! ¡Ayuda!— se escuchaban los gritos de Robin. Steve y Robin estaban atados en una sala pues como los habían capturado, Steve estaba golpeado e inconsciente.
—¿Oye podrías dejar de gritar?— pidió Steve cansando y con voz gastada.
—Steve, ¡o por Dios!.— habló Robin con alivio —¿Estas bien?.
—Me zumban los oidos y no puedo respirar bien.— confesó —uno de mis ojos esta apuntó de caerse, pero fuera de eso estoy bien.
—Bueno la buena noticia es que van a llamar al Doctor— dijo Robin con una sonrisa.
—¿Este es un consultorio?.— preguntó —me gusta la atmósfera, es encantadora.
—Si, dímelo a mi.— habló Robin —¿Ves esa mesa allá a tu derecha?— dijo y Steve volteó a otro lado —no, tu otra derecha, ¿puedes ver esas tijeras? Creo que si nos movemos al mismo tiempo podríamos llegar allí, y tal vez podría patear la mesa y lanzarla a tu regazo.
