TREINTAICINCO

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–No dije que te fueras, te cambiarás aquí, ¿Escuchaste?

Internamente me maldecia por esto, me recriminaba por no haberlo obedecido y talvez esto se hubiera evitado, pero tan solo ese pensamiento me hacía sentír impotente, sentía que poco a poco el me tenía en sus manos

Y eso era peor...

Aún me tenía sujeta del brazo, su agarre se intensificó, como intentando regresarme a dónde estaba antes, ahora tenía un dilema, podía entra a la ducha y pelear con el sobre el porque no haría lo que me está pidiendo

Pero eso empeoraría todo, quise caminar, pero jaló con mayor fuerza quedando frente a él

–Dije que te cambiarías frente a mí

Podía sentir como mi odió hacia el aumentaba, me miraba de arriba, hacía abajo, esperando a que lo obedeciera que cumpliera con su maldito deseó, que no era más que su estúpida arrogancia

–¿Que esperas Isabella? ¡Hazlo!

Me sentía completamente humillada, no podía creer lo que estaba haciendo, no podía creer en como después de lo que me hacía, seguía con el interés de humillarme, era completamente enfermo

–No lo volveré a repetir, empieza por quitarte el maldito camisón

Baje la mirada, pues lo que menos quería era ver la porquería que tenía frente a mi, lentamente empecé a quitarme el camisón, pero primero tenía que desacer el listón

Su cara cambio por completo, ahora se mostraba desesperado, arrogante y soberbio

–¡MALDITA SEA! No puedes hacer nada bien

Empezó el mismo a bajarme el camisón con mayor fuerza, no importaba que en el procesó me lastimara, trate de alejarme, porque solo empeoraba todo, el se enfureció y me empujó, caí al suelo, podía sentír como mi piel choco bruscamente

–Regreso en unos minutos, y por tu bien espero ya estés lista, no me hagas batallar de nuevo Isabella

Tomo la ropa que estaba en la cama y me la arrojó a la cara, tenía tantas ganas de llorar de coraje, pero no quería hacerlo frente a él. Me sentía tan vulnerable, tan rota, me sentía como un trapo sucio, odiaba que me hablará de esa manera, como si fuera algo que no valiera nada en absoluto

Me cambié lo más rápido posible, no vália la pena derramar una sola lágrima por ésto, nada era justo y aún así tenía que aprender a lidiar con todo esto

Cuando termine de vestirme, me senté sobre la cama, esperando a que el regresara, y después de unos diez minutos, regresó, vestía completamente de traje, me tomo con fuerza de la muñeca y me llevo junto a él

Cuando bajamos la escalera, frente a la puerta se encontraba Ross, tenía en sus manos un maletín, que al vernos, se lo dió al enfermo, después entro Deivid, estábamos a punto de salir los tres, pero el teléfono de Antuan empezó a sonar

Se acerco hasta donde estaba, me tomo con fuerza del mentón para que lo mirará, podía notar lo alto que era, el fácilmente podía matarme, pero no lo hacía, talvez primero quería hacerme sufrir

–No hagas estupideces, se que piensas que tendrás una oportunidad para escapar, pero no es así, si haces algo para arruinarlo, lo pagarás y muy caro amore ¿Escuchaste?

Solo asentí. Parecía molesto, más de lo normal, su teléfono volvió a sonar, y de manera tajante, contestó, antes de eso, se dirijio a Deivid

–Súbela a la camioneta Deivid, voy en un momento

Salir de la cabaña, respirar aire fresco, se sentía tan bien, ver los árboles, las flores de jardín, todo era mucho más bello, de lo que se podía apreciar desde la ventana, quería tener la oportunidad de quedarme, disfrutar del paisaje pero eso era imposible

Por unos minutos me quedé a mitad de camino, tenía ganas de correr al bosque, recostarme, mirar al cielo, todo daba demasiada paz. Deivid siguió caminando a la camioneta, ni siquiera se había percatado de que me quedé a mitad de camino

No planeaba escapar, al menos no en este momento, sería una completa idiotez hacerlo, solo me atraparían y el círculo vicioso dónde Antuan le gusta dañarme, se repetiría

Estaba tan concentrada en mis pensamientos, tan sumergida en mis anhelos, en lo que quería, que ni siquiera me di cuánta cuando Antuan venía hacia mi

Me volvió a empujar, solo que esta vez caí sobre mis manos, podía sentir el césped sobre mis dedos, aunque el dolor también fue demasiado doloroso, tomando en cuanta la fractura de los dedos

–¿Te dije que podías hacer esto?

–No

Si no contestaba, sería peor, trate de levantarme y encararlo. Como se podía ser tan cobarde, como para tratar a una mujer de esa manera, aunque viniendo de el, no me sorprendía, era un animal en toda la extensión de la palabra

Me tomo nuevamente de ma muñeca, y me llevo casi arrastrando hacía la camioneta, después de que la abriera me arrojó dentro, trate de sobarme los dedos, dolían demasíado, el dolor cada vez mas, era insoportable, hasta el punto de querer llorar

Después de unos segundos, él entro a la camioneta, antes de que pudiéramos avanzar, me puso una venda en los ojos, no pregunte 'porqué' ya que me lo imaginaba

Así duramos más de una hora avanzando, aún no sabía a dónde iba, tenía una muy pequeña esperanza de que talvez me dejaría ir, pero eso era imposible, talvez estaba a punto de morir, y por eso tanto misterio

No sabía que pensar acerca de 'morir' lo único que por mi mente pasaba era que si con eso lograba acabar con mis sufrimiento, con el cautivario pero sobretodo con la desdicha de vivir a lado de un hombre tan perverso, cruel y narcisista

Podía escuchar como Antuan y Deivid hablaban, no lograba entenderles, pero debía hacer algo importante y un tema delicado, ya que Antuan se escuchaba molesto, en algunas ocasiones levantaba demasíado la voz, lo cual me causaba escalofríos

¿El motivo? Recordaba todo lo que me hacía, estar vendada de los ojos, me causaba miedo, no sabía a dónde íbamos, lo que me haría, y eso era peor, porque no sabía que esperar

Cuando por fin nos detuvimos, sabía que estaba a punto de pasar algo, talvez nos encontrábamos en un lugar desolado, para así poder desaserse de mi. Temía tanto a la idea de morir, sin haber visto a mi familia pero si eso era lo que pasaría, no podía evitarlo, y la verdad, preferiría que así fuera

–Llegamos Isabella...

AMORE OSSESSIVO "ISABELLA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora