AMORE OSSESSIVO "ISABELLA"

DIECIOCHO

Habían pasado cerca de dos días desde que Antuan me había lastimado la espalda, Susan venía casi a todas horas para hacerme unas curaciones, el dolor había disminuido casi por completo pero las cicatrices en mi espalda aún eran demasiado notables

Al dormír siempre tenía que hacerlo boca abajo, aún me costaba dormir de espaldas, cuando lo hacía lograba que el dolor de mis heridas aumentará por completo, me levanté tenía que ducharme odiaba estar acostada todo el día, odiaba que a cada rato entraran para saber que estaba haciendo

Cuando entre al cuarto de baño, odiaba ver mi reflejo en el espejo, porqué solo reflejaban las cicatrices, el moretón en mis ojos, los hematomas en mi cuerpo, cuando gire para poder ver mi espalda

Podía notar las cicatrices que cubrían casi toda mi espalda, empecé a sollozar, odiaba verme así, aunque ya no tenía dolor, aunque estaba curando por completo aún no cerraban por dentro, el odio, el rencor, el dolor por lo que me hacía Antuan aún seguía tan presente y era algo que parecía que jamás cerraría

Cuando termine de ducharme y salí de la baño, me di cuánta que la puerta de la habitación estaba entre abierta, creí que talvez solo era mi imaginación, pero no fue así, por error talvez de Susan se había quedado abierta

No quería ni asomarme muchos menos salir y explorar, temía que Antuan se diera cuenta y volviera a lástimarme, pero la curiosidad me gano, el pasillo estaba completamente solo, así que salí, todo lucía igual que la última vez que salí de la habitación

Cuando me acerque a las escaleras, no había nadie al cuidado de ellas, después decidí bajar, cuando llegue a lo que al parecer era la sala no había nadie, todo estaba solo, trate de asomarme por la ventana, pude ver a Deivid junto con Susan, estaban bajando algo de la camioneta

Fuí a la parte trasera de la casa, cuando ví la puerta, mi primer instinto fue escapar, salir de este infierno, me acerque lo más rápido posible, estaba a punto de tomar la perilla cuando sentí como me tomaron con fuerza de la muñeca

–¿Ibas algún lado Isabella?

Ver Antuan tomar con fuerza mi muñeca hizo que me diera cuenta que el miedo que le tenía era descomunal, justo en este momento mi mente gritaba que le pidiese perdón, que no era lo que el creía... Pero ni siquiera yo sabía lo que estaba haciendo, no estaba segura que haría si la puerta estuviera sin seguro

–Y-yo... Esto no es lo crees Antuan...

–¿Que no es lo que creo? Entonces el que estés a punto de abrir la puerta no es lo que creo que está pasando

–Se que parece que... Pero no es así, yo bajé, tenía se...–Ni siquiera sabía que decirle me encontraba tan asustada

–¡MALDICION ISABELLA! Te di una maldita oportunidad, estaba a punto de dejarte salir... ¡Maldicion! Te pediría perd...–Su voz parecía molesta y enojada

–Antuan te juro que no planeaba escapar, y-yo...–No sabía que hacer o que decir, lo único de lo que estaba segura era de que el estaba enfadado

–¡BASTA CÁLLATE!

Sentí como me tomó con fuerza de la mano, me llevo casi arrastrando, trataba de rogarle que parará, de decirle que no era lo que el pensaba, mis gritos se escuchaban por toda la casa, cuando llegamos a la puerta de la habitación, la abrió y me arrojó al suelo

–Porfa-avo-r Antuan

–¡CÁLLATE! No mereces que te deje hablar, siempre haces lo mismo, parece que jamás entenderás

Me tomo con fuerza del cabello, con mis manos trate de tomarlo de sus muñecas, para minimizar su agarre pero solo me sujetaba con mayor fuerza

–Primero escapaste, después mandaste ese maldito mensaje ¿Sabes lo que ocasionaste con eso? Si quiera sabes en el problema en el que me metiste ¿LO SABES? No eres más que una niña asustada que se niega a ver su destino, que se niega aceptar esto...

–¡NO BASTA ANTUAN! No me arrepiento de nada, si tuviera la maldita oportunidad de volverlo hacer lo haría pero esta vez me aseguraría de no fallar

–¿Crees que es así de fácil? Piensas que puedes hacerlo con solo chasquear los dedos ¿Eso es lo que piensas?

Me miraba como aún esperando una respuesta

–¡CONTESTA!

No sabía que decirle, era obvio que no era así de fácil, pero haría lo posible, para que el muriera, se veía que había tomado un poco, pues su ropa olía alcohol y eso solo aumentaba su irritación

–Ahora si no tienes palabras, ¿No dirás nada? Muéstrame tus manos

No sabía a lo que se refería con eso, que se supone que tenía que hacer, me quede unos segundos mirándolo directo a los ojos quería saber si se trataba de alguna broma

–¿NO ESCUCHASTE? MUÉSTRAME TUS MALDITAS MANOS... ¡AHORA ISABELLA!

Al ver que no lo obedecía, se levanta y me toma con fuerza del cabello, haciendo que me levanté quedando frente a él, pasa su mano alrededor de mi cintura y me acerca hacía él

–Ti pentirai di tutto ciò che hai fatto...

∆

Traducción

-Ti pentirai di tutto ciò che hai fatto...
-Te arrepentirás de todo lo que haz hecho...