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— Entonces, Lalisa — comenzó Jennie, interrumpiendo el incómodo silencio pero aún sin mirar directamente a la rubia — voy a hacerte una serie de preguntas.

Los ojos de Lisa se iluminaron cuando escuchó su nombre escapar de los labios de la castaña, haciéndola sonreír mientras respondía — Pregúntame lo que quieras, princesa.

El abogado de la rubia rápidamente la miró con desaprobación — Lalisa no seas inapropiada. Juegan bien, nosotros jugamos bien.

— Oh, cállate — comentó Lisa sarcásticamente, su sonrisa solo había crecido ante la chica de mirada felina que tenía delante, la cual se sonrojo y parecía no querer hacer contacto visual con ella.

Jennie se aclaró la garganta — Comencemos — dijo, finalmente mirando a la rubia — Entonces, ¿cuántos años tienes?

Lisa respondió con aire de suficiencia — ¿Cuántos años crees que tengo? — preguntó de vuelta, guiñando un ojo.

Jisoo resopló — Aquí vamos de nuevo, sin responder las preguntas. Eres un verdadero trabajo, Manoban.

La rubia de inmediato, miró con desagrado a la detective, ya que ella debería saberlo — Bueno, fue una pregunta estúpida, ustedes probablemente ya saben mi edad — replicó Lisa, pero luego se arrepintió una vez que sus ojos se posaron en Jennie — Sin ofender, princesa.

Lisa se dio cuenta de que Jennie estaba tomando notas, aparentemente intrigada con sus respuestas, pero no de la forma en la que ella hubiera querido que fuera;

Jennie respondió en voz baja — No era una pregunta estúpida.

Lisa, ahora fascinada, preguntó — Entonces, ¿qué sentido tenía?

— Era para obtener una línea base, para poder separar la verdad de las mentiras — explicó la castaña, viendo que la rubia parecía realmente interesada, así que tomó nota de ello.

— Debes ser el mejor detector de mentiras que he visto — dijo Lisa seductoramente, sin embargo esa respuesta no tomó a Jennie por sorpresa. De hecho, ella ya sabía que la rubia iba decir algo como eso.

Jisoo gimió — Deja de coquetear con ella, Manoban, y deja que haga la maldita evaluación.

— Creo que ya lo está haciendo — dijo Lisa, sin apartar su mirada de la castaña.

Jennie sonrió, mirando su cuaderno — Correcto — Definitivamente no dudó de la inteligencia de la chica sentada frente a ella — En realidad, creo que ya he terminado por este día.

Tanto Jisoo como el abogado le dieron miradas extrañas, sin embargo la detective, siguió a Jennie, la cual ya estaba saliendo de la habitación sin mirar a la rubia por segunda vez.

— ¿Qué demonios fue todo eso? — Preguntó Jisoo mientras caminaban por los pasillos de la prisión hasta la salida.

Jennie la miró confundida — ¿Qué?

Jisoo estaba a punto de explicar pero suspiró al darse cuenta de que nunca entendería la forma en que trabaja la castaña. Desde su forma de analizar un caso hasta sus evaluaciones psicológicas poco convencionales, era como si Jennie estuviera constantemente en una longitud de onda diferente a la del detective ordinario.

El cerebro de Jennie funcionaba de manera diferente, y Jisoo todavía estaba tratando de determinar si eso era bueno o malo.

******

Lisa observó a la castaña mientras salía, preguntándose qué había escrito sobre ella; ¿Cuál era la opinión de ésta sobre ella?

Bueno, ciertamente no podría ser algo agradable, ella estaba siendo acusada de asesinato, su foto está en la primera plana de las noticias diarias con el sobrenombre de 'Monstruo' sobre ella.

Reivindicando al MonstruoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora