★Capítulo O4★

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El rizado se dirigió hasta la puerta &' la abrió. Quedando atónito ante la persona que estaba frente a él.

- ¡¿Q-Qué haces tú aquí?! - Gritó.

- ¿Quién es, Tahi? - Preguntó el castaño desde la recámara.

- Es nuestro amiguito Diego, mi amor - Respondió en tono burlón.

Temo fue a donde el rizado &' emocionado abrazó al oji-verde. - ¿Qué haces aquí &' a estas horas, Diego? Si tu papá se entera te va a castigar - Comentó preocupado.

- No te preocupes, Temito. No va a pasar nada. ¿Adivinen por qué? - Dijo sonriendo.

El rizado rascaba su cabeza mientras hacía una mueca. - Pues... Con que no sea lo que estoy pensando ya que veo que traes maletas... -

El castaño se sentía confundido. No entendía lo que estaba sucediendo.

Diego dió un brinco. - ¡Pues sí, celostóteles! ¡Voy a vivir con ustedes! - Aplaudía feliz.

- ¡¿Qué?! - Dijeron ambos chicos al unísono.

- No, no, no. Esto no puede estar ocurriendo. Primero te vas a Oaxaca &' ahora te tenemos que aguantar aquí - Dijo un rizado molesto.

- ¿Hablas en serio, Diego? Wow, qué sorpresa - El castaño estaba contento por la reciente noticia.

- Me alegra mucho saber que a ti sí te da gusto, Temito. Porque a otros... - Miraba seriamente a Aristóteles.

Temo tomó del brazo al oji-verde &' lo llevó a la habitación que estaba disponible.

- Aquí puedes dormir, Diego - Sonreía.

El oji-verde frunció el entrecejo. Se dió cuenta que sólo había dos recámaras, cosa que no le agradó para nada.

- Amm, ¿&' tú dónde dormirás, Temito? - Preguntó nervioso.

- Ah, yo voy a dormir con Aris. ¿Por qué la pregunta? -

- Si quieres yo puedo dormir en el sofá &' tú aquí. Así no tendrás la necesidad de compartir tu cama - Rogaba porque Temo le dijera que sí aceptaba lo que le estaba proponiendo.

- No te preocupes, estaré bien. Además recuerda que Aris &' yo tenemos una relación. No somos ningunos desconocidos. Tú dormirás aquí &' nosotros en la habitación contigua -

Diego dió un gran suspiro &' terminó aceptando que no lograría convencer al castaño. - Está bien. Bueno, voy al baño, ahorita regreso a desempacar - Salió de la habitación.

Cuando estaba a punto de entrar, sintió que alguien lo tomó del brazo &' lo empujaron contra la pared.

- ¿Qué diablos te pasa, Aristóteles? - Gritó molesto.

- ¿Qué diablos te pasa a ti? - Colocando su brazo en el pecho del contrario. - ¿Por qué dices que vas a vivir con nosotros? ¿No se supone que tu papá es un importante funcionario de gobierno? Él puede conseguirte un lugar mucho mejor que éste. Así que, ¿por qué venir aquí? ¿Acaso quieres estar cerca de mi novio o qué? -

Diego empujó al rizado. - A ver, para empezar, éste &' los otros departamentos le pertenecen a mis tías. Así que yo puedo vivir aquí -

- ¡¿Qué?! ¿De qué hablas? ¿Cómo que éstos departamentos son de tu familia? - Miraba confundido al oji-verde.

- Sí, tarado. ¿No escuchas o qué? - Bufó.

- Sí, sí escuché, baboso. Es sólo que no entiendo el por qué vas a vivir aquí, si bien puedes tener un departamento para ti solo - Se cruzó de brazos esperando una respuesta.

°•Obsesión•° [Aristemo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora