Como una alternativa para ayudar a sus hermanos, JiSung intenta buscar un trabajo, pero al ser menor de edad no consigue nada y decide comenzar a robar a las personas, comenzando con aquellas que van solas por la calle, por esa razón conoce a ChenLe...
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•Perspectiva de JiSung•
Fue un día normal en el que me di cuenta de que no era el único en mi familia que tenía problemas existenciales o asuntos que resolver; desde que JungWoo se fue pareciera que la vida de mis hermanos cambió drásticamente un cien por ciento, al menos desde mi punto de vista. El único que no cambiaba era JaeMin, porque él no salía de casa y se limitaba mucho a sus cotidianas acciones en su silla de ruedas. Mientras que el resto de mis hermanos eran completamente distintos, sobretodo Mark, a quién veía salir muy temprano y regresar muy tarde, bajándose siempre del mismo automóvil.
Aquel dato me lo dio JaeMin, quién observó a Mark llegar una noche en el mismo auto y lo esperó las siguientes noches para comprobar su teoría de que al parecer estaba saliendo a escondidas con alguien, porque siempre regresaba unos minutos antes de que TaeIl llegara a casa y no levantaba sospechas de nada, él único que tenía conocimiento de sus salidas misteriosas era JaeMin.
Tal vez iba a usarlo en algún momento como chantaje.
De cualquier modo eso no me importaba, debido a que había otros problemas que me afectaban.
Esa mañana, por ejemplo, había sido la única de las mañanas en las que no me había levantado para buscar la excusa perfecta de acercarme a ChenLe, debido a que recordaba que Yiren dijo tratar de convencer a ChenLe de reunirse conmigo, así que me quedé en casa ese día viendo y aprendiendo cosas de mis hermanos que no sabía.
Las iba anotando todas en un pequeño cuadernillo que me había regalado TaeIl-hyung, hace años, con el objetivo de poder tener todo al día para contárselo a JungWoo-hyung el día que regresara. Sin embargo, la mayoría eran quejas absurdas de lo mal que me llevaba con Mark y algunas cosas que quería darle a JaeMin, porque se le notaba decaído, con ganas de algo siempre y pocas veces lo mencionaba.
Quizás la parte más complicada de mí vida sería mi relación con Mark, porque era tan escasa y caía como inexistente y deplorable, así éramos como la jalea de fresas y la mantequilla de maní, tan distantes y diferentes. Nunca llegué a pensar en porqué mi relación con mi hermano mayor era así de vacía y poco comunicativa, pero si tenía la certeza de que no era el único que se sentía así, porque Mark, a pesar de ser cálido, amigable y una buena persona, podía tener un secreto escondido en sus manos y nadie lo sabría, eso es lo que he aprendido a intuir de él.
Es tan diferente a mi persona.
Quizás por eso nos llevamos tan mal.
Porque Mark es muy positivo, mientras yo soy la negatividad en pasta, pero claro, siempre hay una mierda que me supera y probablemente se deba a mi mal humor, quizás se debe a que soy el menor. Quizás se debe a muchas cosas que no controlo y aunque ahora mismo quiero tener el control de mi vida, es imposible.
