Como una alternativa para ayudar a sus hermanos, JiSung intenta buscar un trabajo, pero al ser menor de edad no consigue nada y decide comenzar a robar a las personas, comenzando con aquellas que van solas por la calle, por esa razón conoce a ChenLe...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
•Perspectiva de ChenLe•
¿Alguna vez se han puesto a pensar en su tipo de persona ideal?
Yo sí.
Me fascinan las personas observadoras. Esas que notan en ti lo que, normalmente, otros no. Y que te dicen algo como: "―. Levantas mucho tu ceja derecha al hablar", "―juegas mucho con tus manos cuando estás nervioso", o "―. Agachas la cabeza en los momentos en los que te sientes incómodo". Sin embargo no existe ese tipo de persona que quiera relacionarse conmigo, todo gracias a esa extraña y fea mala fama que mi familia me había heredado.
Pero... ¿Yo tenía culpa de ello?
Sé que no, estoy consciente de ello, pero tampoco era como si el pensamiento de decir: Ojalá me hubiesen abortado, fuese suficiente para arreglar mi autoestima de mierda.
No se trataba de una cuestión superficial, porque estoy seguro de que no tengo ninguna marca visible que me ponga en el ojo de la crítica de las personas que no quieran acercarse a mí por ser desagradable, feo. Creo que es más una cuestión de entorno, como mencioné antes, el que todos conocieran a mi padrastro y le tuvieran un cierto grado de "respeto", me hace pensar que esa es la razón existencial de todos mis problemas, de no tener amigos, de no ser nadie.
¿Había soñado con tener a alguien que me quiera?
Uff sí, incontable cantidad de veces.
¿Estaba cerca de ello?
ChenLe, despierta, por dios...
― Joven Zhong, ¿cuál es la respuesta a éste ejercicio?―miro la pizarra donde hay un ejercicio matemático bastante extenso. Miro a mi alrededor unos segundos, sintiendo varias miradas escrutarme―; ¿y bien? ¿Va a responder?
Los murmullos comenzaron a mi alrededor, escuchaba las cosas absurdas que decían de mí, hasta escuchaba algunos bufidos y suspiros porque estaba entorpeciendo el estudio de los demás; por eso a veces era mejor perderme en mis fantasías donde tenía a un mejor amigo, donde podíamos hablar y ser felices juntos. Donde el que me equivocara o tuviese mis defectos sólo fueran más y más razones para que nuestra amistad fuese buena, eso era lo que quería con ahínco.
― Joven Zhong...
Bufé levantándome de mi asiento, pasando hasta el frente de la clase para responder el ejercicio bajo la atenta y estupefacta mirada de mi profesor de matemáticas, quién caminó detrás de mí y se quedó de pie allí, esperando por algún error para poder gritarme o corregirme, o lo primero que quiera hacer, verdaderamente, a éstas alturas me da igual. Deslicé la tiza encima del escritorio cuando acabé y volví a mi puesto, para sentarme callado, volviendo a perderme en mis pensamientos.
