Eran las 5:00 am y no podía dormir. Faltaba una hora para que sonara mi despertador, así que decidí levantarme e ir a la ducha. Estaba un poco ansiosa ya que hace un mes que no veía a mis amigos. Puse música relajante y me metí a la ducha.
Al salir, tomé mi uniforme y me lo puse. Al parecer, mi físico había cambiado un poco este verano, ya que en la parte del busto me quedaba un poco apretado.
No sé en qué momento me quedé dormida, solo sé que el sonido de mi celular me despertó.
—Hola, perra. Estoy afuera de tu casa. ¡Sal! —la voz de Jhon sonaba impaciente.
—¡Me quedé dormida! —me levanté de un salto—. Espérame, Jhon.
Tomé mi bolso y salí corriendo de la casa. Jhon estaba esperándome en su convertible rojo.
—¿Qué te pasó? —John comenzó a reír—. ¿Por qué estás toda despeinada?
Me vi al espejo y, efectivamente, estaba toda despeinada.
—Mierda, no traigo cepillo —dije, molesta.
—No te preocupes, cariño, yo sí —me entregó su peine rosa.
—Te amo.
No sé qué haría sin Jhon. Soy la persona más despistada del mundo.
Estábamos en clase de química y los nuevos se estaban presentando. Yo estaba recostada en el hombro de mi mejor amigo cuando entró Dylan. Y te preguntarás: ¿Quién es Dylan? Dylan es el chico más guapo y mujeriego de todo el instituto, el que hace que todas las chicas se derritan por él, incluyéndome.
—¿Por qué a esta hora? —preguntó el profesor Carlos, que es muy estricto con la puntualidad, especialmente con el grupo de Dylan.
—Se me hizo tarde —respondió Dylan con indiferencia, y se sentó en un banco con su grupo de amigos.
—Se queda a limpiar el laboratorio —sentenció el profesor.
Dylan es tan perfecto. Él sería mi chico ideal, y si algún día me hiciera caso, me moriría.
—Issy, se te van los ojos —Jhon se ríe a carcajadas.
—¡Cállate! —digo, sonriendo—. A ti se te van con Liam.
—Obvio, Liam es perfecto —su sonrisa se desvanece un poco—. Lástima que es hetero.
La clase terminó y me apresuré a salir, pero mis cosas se cayeron al suelo y tuve que recogerlas.
—Está buena —escuché la voz de Demian.
—Muy buena —dijeron sus amigos, riendo entre ellos.
Salí del salón con las manos temblando.
—Vamos a la cafetería —dije, intentando que mi voz no se notara afectada.
—¿Qué acaba de pasar? —preguntó Jhon, impresionado.
—No tengo ni la menor idea —respondí, todavía confundida.
Compramos agua y fruta, y nos sentamos con las chicas.
—¿Qué les parece si vamos a una fiesta? —preguntó Kat con una sonrisa.
Todas estuvieron de acuerdo, pero a mí simplemente no me gustan las fiestas.
—No cuenten conmigo —les dije, intentando sonar firme.
—No seas una perra amargada —Jhon me dio una sonrisa cómplice—. Nos vamos a arreglar en tu casa.
—No voy a ir —repliqué, más segura.
—Ya veremos, perra.
Sonó el maldito timbre que indicaba que era hora de regresar a clases, pero por suerte esta vez nos tocaba juntos a todo nuestro grupo.
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El Fuck Boy (EDITANDO)
Romance-Pensé que teníamos algo-las lágrimas comenzaron a caer. -Pensaste?, enserio crees que yo me enamoraría de alguien y menos de ti solo quería acostarme contigo y lo logre. -Eres un idiota-digo con la voz entrecortada