Capítulo 4 "¡Ella murió!"
──Aléjate de ella, Tim. ── murmuró el chico a aquel niño de camiseta verde que se aproximaba a la muchacha.
El niño no prestó atención a lo que decía su hermano mayor y se acercó demostrando valentía a la chica que había asesinado a su padre hace unos minutos.
── ¡Asesinaste a nuestro padre! ── le gritó a la chica que no demostraba más de 13 años con furia mientras lágrimas bajaban por su ahora teñido de rojo rostro.
──Tim, deja… Sólo ven. ── susurró el mayor llorando por la pérdida de su padre.
La chica sonrió burlona a los hijos de su anterior víctima y les apuntó la cabeza a ambos jalando el gatillohaciendoretumbarelruidoenel bosque con un placer enorme.
Los había asesinado sin lástima alguna.
Sabía que había perdido la cordura y ahora estaba feliz con lo que había hecho. Y aunque no se preguntara el por qué, tenía ganas de reír, pero ella no reía. Ella se había vuelto loca y no encontraba remedio para superarlo… Ella volvió a ser una asesina… De nuevo.
Era él, Daryl. El hombre que le había dado la vida estaba frente a ella observándola con una mirada fría y llena de tristeza.
Se separó un poco de la mujer de cabellos cortos y la miró con más detalle y sequedad.
── ¿Quién eres tú? ¿Cómo sabes mi nombre? ── golpeó con preguntas la cabeza de Anabelle haciéndole retroceder un paso.
Ella no quería admitirlo, pero estaba algo nerviosa, él no le creería si iba y le decía –Soy Anabelle, tu hija, la que creías muerta-, así que buscó en su vocabulario las palabras adecuadas para responder.
──Mi nombre es… Anabelle Dixon, hija se Suzzane Cameron ¿La recuerdas? ── ante ese nombre, el hombre abrió los ojos y le miró fijamente dejando de respirar unos segundos.
Suzzane Cameron fue aquella mujer con la que se acostó una noche de caza y luego se enteró que había quedado embarazada, pero según lo que le había dicho la mujer, su hija había muerto antes de nacer y eso le marcó un dolor que se pasó con los años. Ahora tenía frente a él a su supuesta hija muerta.
Su cuerpo se tensó al inspeccionar bien a la niña, ella era muy parecida a Suzzane, los mismos oscuros ojos que hipnotizan y su cabello cayendo desordenado por su espalda y pechos, sin contar esos fuertes brazos que sostenían un machete con furia.
──¿Hija… de… de Suzzan… Suzzane? ── preguntó confundido mientras era el segundo centro de atención después de Beth.
──Sí.
El hombre salió de su trance y sintió un remordimiento horrible al mirarle.
Ella vestía unas calzas negras con varios rasguños y cortadas en las rodilla, una camiseta gris que le quedaba grande camuflada con una camisa negra de hombre también rasgada con manchas de sangre seca. Sus zapatillas estaban desgastadas y en el rostro llevaba unas pocas cortadas con sangre seca en ellas, unas ojeras bajo sus ojos y su piel morena estaba con rastros de tierra en ella.
──P… pero mi hija murió. ─ dijo negando con la cabeza, aún sin creer que la niña estuviera frente a sus ojos.
Anabelle se estaba hartando de la negación de su “padre” y se acercó a él con suma seguridad y cada paso se hacía cada vez más amenazante.
Subió su manga derecha de la camisa y mostró una marca en ella, él inmediatamente la reconoció… La marca que él también compartía.
Los otros integrantes del grupo, excluyendo a Maggie y a Glenn que seguían llorando al cuerpo de Beth, mostraban su atención con los Dixon que estaba uno frente al otro.
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You can't change me (Carl Grimes y tú)
FanfictionLa tortura, el abuso, la crueldad te vuelven otro.