The Lost One Weeping

El chico nuevo

Un chico de cabellera rubia caminaba por los pasillos de esa enorme institución, estaba muy emocionado por iniciar su nuevo ciclo escolar en ese lugar.

La preparatoria Boar Hat se hacía notar entre las demás preparatorias de Britania debido a su excelente promedio. Sus clases perfectamente elaboradas, maestros exigentes y unos puntajes en las pruebas estatales superior a 90/100.

Sin duda, estar ahí era todo un privilegio que solo los más millonarios del país podían darse. El joven siguió avanzando por los pasillos hasta encontrar el salón que llevaba buscando desde hacía 10 minutos, el salón de la clase D-3 tocó a la puerta y esperó a que el docente abriera

— Lo siento, pero la clase ya empezó y no voy a dejar que un impuntual distraiga al resto — el docente le dijo esto a penas abrió la puerta, ya habían pasado 10 minutos desde que comenzó la clase

— No se preocupe, tengo justificante desde la rectoría. Soy el alumno de nuevo ingreso y estaba terminando de llenar unos papeles de inscripción — se defendió el muchacho entregando al docente de cabellera marrón, un papel firmado por la rectora del lugar

— En ese caso, puede pasar — dijo abriendo un poco más la puerta, nada más entrar, sintió los ojos del resto de la clase mirándolo con mucha curiosidad — chicos, presten atención: Él es el alumno de nuevo ingreso, pasa al frente y presentate — dijo el maestro mientras tomaba asiento

— Mi nombre es Meliodas Demon, seguramente conocen a mi padre por ser el dueño de la marca de alcohol más vendida. Vengo de la preparatoria Danafort, espero llevarme bien con ustedes — y concluyó con una reverencia su presentación

— Es un gusto tenerte aquí, Meliodas, yo soy Monspeet y seré tu maestro de literatura y también soy el tutor del aula — habló el docente — ahora, has el favor de sentarte junto a la señorita Fairy que... — el maestro se detuvo en seco al ver que la mencionada estaba dormida en su asiento — Bueno, parece que tendremos que despertar a la señorita Fairy primero... muchachos, ya saben que hacer

En ese momento, todos los alumnos de la clase empezaron a aplaudir y silvar, como si celebraran algo. El ruido provocado despertó a una pequeña rubia, que muy desorientada, le siguió el ritmo al resto del salón y se dispuso a aplaudir y elogiar a algo desconocido.
Las risas de sus compañeros y el docente no se hicieron esperar y fue ahí cuando la joven entendió lo que ocurría a su alrededor

— Señorita Fairy, le recomiendo que, desde hoy, se vaya a dormir más temprano para evitar inconvenientes — le dijo Monspeet

— Lo siento mucho sensei, no volverá a ocurrir — se disculpó la rubia — podría usted, decirme de qué me perdí, por favor

— Señorita Fairy, él es Meliodas Demon — señaló al muchacho — es un estudiante nuevo y se sentará a su lado, si él llega a tener dudas o llega a necesitar algo, la dejo a usted a cargo ¿entendido?

— Por mi no hay problema, sensei — dijo la fémina con una sonrisa

— Lambona* — comentó por lo bajo un estudiante de cabellera plateada

— Señor Bandett, le pediré que sea más respetuoso con su compañera. Para nadie es un secreto que a la señorita Fairy le gusta colaborar y ayudar al resto, por favor sea tan amable de pedir una disculpa — le reprendió el docente

— Oye, Elaine ¿tienes una disculpa qué estes dispuesta a compartir? Digo, ya que a ti te gusta tanto ayudar y compartir con otros — exclamó el joven hacia la muchacha que simplemente lo ignoró. Sus compañeros rieron

— ¿Puedo pasar a mi asiento? — cuestionó Meliodas algo incómodo por lo sucedido

— Por supuesto — contestó Monspeet