14.- 8CHO

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Sudado.

A

pesar del frío que rodeaba su piel estaba húmeda por el esfuerzo realizado.
No era para menos, las rutinas que tenía marcadas eran intensas y duras, cansadas pero visualmente estéticas, su compañero se veía mejor.
Daniel volvió a comenzar los pasos de calentamiento dados por su entrenador, él pidió un tiempo libre.

Seco su frente y respiro profundo, tenía miedo.

La competencia de patinaje volvería la próxima semana, estaba listo pero los nervios e inseguridades no dejaban de carcomerle el corazón.
Eran los responsables de representar a España en la competencia, demasiado sobre sus hombros, habían llegado a la final, les quedaba poco para una victoria increíble ó un fracaso enorme.
Mientras tomaba un sorbo de agua, visualizo el lutz cuádruple que su pareja realizaba.

Siempre había admirado a Daniel, era demasiado bueno en el hielo, la sencillez y pasión con la que realizaba cada movimiento era abrumante, llevaban ya dos años de estar juntos y seguía sin acostumbrarse a la fuerza y capacidad de su compañero.
Lo conoció un día que parecía cualquiera en una pista que se reservaba para profesionales, Raúl no tenía mucho tiempo adentrado en ese mundo pero fue capaz de ganar algunas competencias individualmente y con ello ganar algún privilegio para sus ensayos.

La soberbia y encanto con el que vio moverse apenas entró al recinto al de cabellos negros no la sintió en nadie más que hubiera observado.
Cuando se adentro en la pista y patinó a la par que el desconocido, ambos sintieron una chispa.
Paso el tiempo y terminaron juntos no sólo como dúo de patinaje.

Ahora estaban cerca del final, tenían la victoria a unas cuantas personas que derrotar, seguía sintiéndose imperfecto para ello.
Raúl sabía que eran buenos juntos, el público notaba esa característica chispa que nacía cuando ambos pisaban el hielo, su entrenador tenía la piel de gallina cuando la música sonaba y la pareja se veía a los ojos, comenzando un espectáculo fabuloso pero no sabía si eran suficiente.

"Guarro, vuelve aquí o me consigo otra pareja" le grito su novio desde el centro de la pista.

"Como si fuera tan fácil librarse de mi, ¿listo para la décima vuelta?" Preguntó mientras se acercaba al de pequeña coleta.

"Sí" susurro levantando el pulgar, Raúl le correspondió la acción y esperaron el inicio de la música.

Tenían que vencer a 5 parejas, tenían que brillar más que nunca en dos días.

La final definitiva sería celebrada en Rusia, acababan de llegar hace nada y a pesar de la seriedad con la que su compañero se lo tomaba, fue el primero en proponer dar una vuelta por los alrededores del hotel.

Platicaron un poco de todo mientras paseaban tomados de la mano.

"Estas listo para mañana ¿verdad?" Preguntó el de cabellos largos.

"Siempre estoy listo" guiño un ojo en su dirección.

"No necesitamos ganar pero joder, sería increíble"

"Lo sería, pero viene fuerte la competencia"

"Lo sé, todo va a estar bien, ellos pueden tener más dedicación ó tiempo dentro de esto ¿pero sabes qué tenemos nosotros?"

"¿Qué, genio?"

"Unos cojones enormes" ambos comenzaron a reír "Tenemos pasión Raúl, vamos a intentarlo"

La gran pista se sentía tan fría como las que ya conocían pero el frío de la inseguridad en su interior no se comparaba con nada.
Observaron a sus contrincantes, parejas de hombres listos para entregarse por completo, identificaron a la mayoría ya que los habían visto en competencias pasadas, sabían que la pareja de Estados Unidos eran fuertes y la pareja de Noruega eran demasiado entregados en la pista, les tocó ser los terceros en pasar.

The Evil Baby                                             ˗ˏˋAuronBowlˎˊ˗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora