The Evil Baby ˗ˏˋAuronBowlˎˊ˗

13.- BRETT

"¿Estás listo?" preguntó el castaño trajeado desde la puerta.

Auron se terminó de colocar la corbata con ayuda de un vídeo en internet, quedandole chueca, soltó un bufido resignado y se dirigió a su pareja.

"A veces creo que lo haces a propósito" mencionó Brett mientras desarmaba el desastroso nudo y lo comenzaba de nuevo.

"Claro, porque amo sentirme tonto" respondió con molestia, llevaba media hora intentándolo, definitivamente no era lo suyo.

"No, porque amas que te preste toda mi atención" se sonrojo ante la respuesta obtenida, si bien era cierto que desde el primer momento en el que se conocieron Raúl sintió una casi imperiosa necesidad de que el chico castaño y musculoso le siguiera eso no significaba que lo amara.

Un ruido a las afueras le impidió replicar ante Brett, el chico le dejo un beso en la frente y le dijo que lo esperaba en la entrada, Raúl iba a abrir la ventana, curioso, el teléfono de casa sonó.
Tomó su saco y fue hacía la sala de estar, en la cual su compañía ya estaba contestando.

Había comenzado a salir con Brett hace exactamente tres meses, días que habían pasado con demasiada rapidez, se habían mudado juntos antes de formalizar lo que tenían.
Auron había encontrado al chico en medio del bosque en una pequeña aldea que acababa de ser saqueada, si no hubiera sido por el contraste entre la vestimenta siempre elegante del castaño y las destrozadas casas no se hubiera detenido ni un momento a darle una segunda mirada.
Al principio fue difícil ganarse su confianza y con el tiempo fue aún más difícil que comenzará una amistad.
Curiosamente la relación de noviazgo se dio después de meses de conocerse con total naturalidad.

Vio como colgaba la llamada y le hacía una señal para que salieran.

"Era el restaurante, al parecer "cancelamos" la reservación, alguien les llamo haciéndose pasar por mi" comentó molesto.

"¿Podemos hacer algo?" se acercó con lentitud al actual bibliotecario, posando una mano con delicadeza en su hombro, dejando suaves palmaditas.

"Ambos no, espera en casa Raúl, voy a hacer fila para apartarnos el sitio de nuevo, si lo consigo, te llamo" con rapidez vio como se dirigía su novio a la puerta, lo detuvo por el borde de la camisa.

"No, no, vamos los dos, no tiene sentido que me quede" reclamó.

"Claro que lo tiene, no organizaste tu papeleo anoche" respondió, tenía razón, llegando de la cena se iba a desvelar hasta acabar sus pendientes pero si la cena se retrasaba no tendría tiempo suficiente.

"Podemos hacerlo otro día Brett, no hace falta que..."

"Sí hace falta, no hemos celebrado ni una vez juntos, si no estás en el consultorio estoy yo en la biblioteca, es la primera salida que tendremos desde que comenzamos" el castaño dejo un casto beso en su mejilla "Dejamelo a mi"

Observo como su pareja salía a toda prisa, con un sentimiento que no se pudo explicar, se dirigió a la entrada de su trabajo.

Paso una hora y no se alarmó, después de todo, lo llamaría cuando pudieran cenar, sabía que su pareja era demasiado considerado.

Pasaron dos horas y comenzó a llamarlo, sin obtener respuestas, le peto el móvil de mensajes pero no recibió ninguna respuesta más que el paralizante silencio al otro lado de la línea y mensajes no recibidos.

Paso una media hora más, no quería ponerse paranoico pero Brett nunca haría esto, se puso de pie y salió corriendo de la casa.

En el restaurante le dijeron que nadie había llegado a preguntar por la reservación a nombre de "Raúl Álvarez" que desde la llamada de su pareja no habían recibido respuesta.