18.- ZELLEN

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Golpeaba levemente el expediente del paciente com una pluma, movía inquietante un pie contra el suelo y chocaba los dientes de vez en cuando, llegó el momento.

Hace meses que por motivos de viajes del pelinegro no se habían podido encontrar y eso sólo hizo que su ansiedad aumentara más y más, llenandole de desesperación.

Sabía que estaba obsesionado, nada de lo hizo o haría por el gran chico era siquiera normal y a pesar de que no reconocería que se estaba volviendo loco, podía admitir que algo no estaba nada bien con él.

Escucho unos pasos acercarse y tomó la misma postura calmada y desinteresada que solía fingir delante de cada paciente, respiro profundo y contuvo el aire hasta que escuchó unos toques en la puerta.

"Pase" exhalo con pretendida voz neutra.

El chico entró con lo que ahora parecía una cresta peinada de lado, sudadera desgastada y con lentes cubriendo las probables ojeras que adornaban sus hinchados ojos, después de todo, era sábado.

"Buenas Auron" mencionó el chico.

"Le pido que me hable profesionalmente señor Luis" comentó tranquilo, dejando el lapicero en su escritorio y levantándose con elegancia, tendiendo una palma en dirección al contrario.

"No quiero" el otro le apretó con fuerza la mano y dándole una sonrisa que alteró levemente su ritmo cardíaco.
Desde que Zellen había escuchado su apodo por parte de su secretaria y amiga, Mónica, no dejaba de insistir en tutearse mutuamente y hablarse con apodos, diciéndole repetidamente el suyo.

"Tome asiento por favor, ha paso tiempo desde que hablamos" salió de su lugar con tranquilidad y se sentó en uno de los sofás individuales del local.

"Sí, extrañe hablar contigo Raúl" un sonrojo imperceptible para el de sudadera se colocó en su rostro, soltó un suspiro de hartazgo.

"Bueno, no puedo decir totalmente lo mismo, pero empiece, hay que ponernos al día"

Luis comenzó a contarle todo lo que le había pasado esos últimos meses.
El chico era alguien conocido entre los jóvenes por proporcionar material de entretenimiento según sabía, no solía enfocarse tanto en ese tema porque no podía resolver las cosas con una cantidad tan grande de gente, en cambio con sus conocidos...

"Háblame más de ti, tú yo real, quienes han tocado tu alma en estos últimos meses" mencionó mientras fingida tomar notas de lo recién dicho por el chico.

"Yo no diría tocar el alma pero..." tenso levemente su mirada a la par que el bolígrafo en su mano.

Zellen le contó todo, un chico que había conocido hace poco en un bar le pareció interesante cuando hablaron, pero le preocupaba que solamente le fuera a usar.

"Tranquilo Luis, eso no pasará" aseguró.

De eso podía encargarse.

Indago lo más que pudo sin salirse por completo de su profesionalismo, obteniendo la información necesaria.

Cambio de tema cuando tuvo lo que quería y hablaron por un tiempo más.

Cuando llegó el final de la sesión, el chico no se levantó de su sitio.

"¿Luis? Acabamos la sesión" se había levantado en su lugar y esperaba que el contrario también lo hiciera, lucía perdido.

"Auron... ¿podemos salir?" Preguntó el chico con mirada baja.

"¿A qué se refiere con salir, señor?" Respondió mientras acomodaba unas cosas en el escritorio, volviendo a ponerlas una y otra vez como estaban.

The Evil Baby                                             ˗ˏˋAuronBowlˎˊ˗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora