Engaño.

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Lo único que puedo ver es oscuridad. Oscuridad total. Tenía un dolor terrible en la espalda, como si no pude dormir bien la noche anterior. Observo el lugar; no hay nada en la habitación, al parecer esta abandonada. No hay ninguna puerta en las paredes, parece un pozo o un zotano cerrado.

Mirando hacia el techo, hay una gran ventana que solo trasluce muchas ramas. Parece el medio de la nada. Un hedor a ratón muerto inundan mis fosas nasales.

En este lugar es imposible que puedan encontrarme.

No se donde está mi madre, y Logan no sabe si estoy bien o no.

Quien nos quiere muertas?

Porque nos hicieron esto?

Varias preguntas pasaron por mi mente.

Sin ninguna esperanza y con todas mis fuerzas, traté de alcanzar la ventana.

Después de varios intentos, caí al suelo adolorida.

Parecen que llevo días encerrada, tengo mucha hambre y mi ropa esta rasgada y sucia. Cerré los ojos por unos minutos.

De repente, sentí la ventana siendo forsajeada. Me levanté con un poco de valor, pero luego me di cuenta de que puede ser el que me trajo hasta aquí.

Me escondí en un rincón, atrás de una  delgada columna. Realmente asustada.

Finalmente se escuchaba la voz de una persona, verdaderamente familiar. Quizás alucinaba en ese momento, pero estaba 100% segura.

-Maddie, estas muy grande para jugar las escondidas- se escuchó esa voz, peligrosamente cerca.

Sabía que si no saldría, tal vez se molestara y me hiciera algo malo. Así que salí de mi pequeño escondite y me enfrenté con toda la valentía del mundo.

Paré en seco al darme cuenta, que esa voz era la de Lily, y ella me advirtió que haría algo para vengarse.

-Esa cabellera castaña la puedo detectar en cualquier lugar- dijo y me haló por estas.

-SUELTAME, MALDITA!- ya no le tenia miedo, ya no más.

Traté de golpearla en cualquier lugar, pero el dolor era tan fuerte que tan solo pude dar puños al aire.

-Jerry!- llamó al chico que estaba cerca de la ventana.

-A la orden- dijo, para luego Lily tirarme al suelo.

-Que me harás?- pregunté con lágrimas en los ojos.

-Lo que debí hacer hace mucho tiempo- dijo y con un bate golpeó mi cabeza.

El golpe fue extremadamente doloroso, pero lo mas doloroso fue el hecho de que quedara inconsciente.

        * * *

-Que le haremos?- preguntó el tal Jerry.

-Tu haz lo que desees con ella. Su madre está en la otra habitación, yo me encargo de ella- dijo cautelosa.

Pude oír todo lo que decían, pero no podía abrir los ojos o moverme.

Como si mi cuerpo estuviera muerto, pero no mi espíritu.

-Creo que esta muerta- dijo Jerry asustado.

-No, esta viva- dijo despreocupada.

Asintió dudoso, y la ayudó a entrar en una puertita que estaba escondida detrás de la columna que estaba.

No saben que los puedo ver.

-Eres demasiado inocente, como para hacerte algo- dijo Jerry.

Es un joven aparentemente de unos 22 años, con cabello rubio, ojos café, y con un 30 cm. mas alto que yo.

-Porque me tienen aquí?- pregunté, pero obviamente no me escuchó.

No estoy en mi cuerpo.

-Ella me pagará mucho dinero, si hago esto- dijo y luego me comenzó a quitar la blusa.

Traté de quitarlo encima del cuerpo ya casi desnudo en el suelo, pero como si fuera un fantasma, no tenía ningún resultado.

-No puedo hacer esto, se que eres la novia de Logan Roberts- dijo y volvió a ponerme la ropa.

Sentí una corriente muy fuerte en mi pecho, y entré a mi cuerpo de una manera muy extraña.

Traté de levantarme, pero tan solo pude abrir los ojos.

-De donde lo conoces?- susurré tosiendo, con la garganta roca.

El dolor en mi cabeza cada vez era mas fuerte.

-No hay tiempo de hablar. Te ayudaré a salir de aquí, pero debes cooperar- dijo mirando a ambos lados cauteloso.

-Que quieres que haga?- pregunté.

-Sigue la corriente!- dijo.

Me dijo que me quitara la ropa solamente.

De la puertita entró Lily arrastrando a mamá por el pelo.

-Mira!- fingió asombro.

-La escuincla ha despertado- dijo Lily.

-Acaba de despertar, y lo disfrute bastantante- dijo y luego me miró, para que captara la mentira.

-MALDITO!- grité.

-Buen trabajo Jerry, te subestimé bastante- dijo asombrada.

-Por qué nos odias tanto?- le dije.

-Ok ok, te diré- dijo pasiva.

- Tu madre no fue muy buena como pensabas, ella y yo nos conocemos desde que éramos pequeña, una vez entró un chico a la escuela llamado Jack, a ambas no gustó desde el primer momento, pero siempre fui yo a la que todos deseaban. El siempre estuvo loco por mí, y tu madre en un ataque de celos decidió ahocarme en la escuela, por eso esta cicatriz aqui- señaló su cuello.

-Que!?- eso no es cierto, es imposible que me madre haga eso.

-Me golpeó hasta que no pudo más, tuve un derrame cerebral. Me ocasiono problemas mentales y estuve 7 años en un manicomio, fingí perder la memoria y después de muchos intentos fallidos, logré escaparme. Busque a tu madre por mucho tiempo hasta que por medio de tu padre entré a su casa- dijo.

Cada vez miraba mas incrédula a Lily. Nunca pudé saber que le pasaba a su cicatriz gigante.

-Ella estaba asustada, pensando que aun recordaba lo que me hizo, pero yo si lo hacia... y lo sigo haciendo. Despues le dije que lo único que recordaba era que tuve un accidente de auto, como lo estúpida que es se lo creyó, y ya creo que sabes el resto.

-Es tan absurdo que aún, después de todo este tiempo, quieras vengarte de algo que a nadie le importó- dije.

Como me lo suponía me dio una bofetada.

-Voy a acabar contigo, cueste lo que cueste!- dijo Lily.

Observo todos los lugares, y no hay señal de Jerry y menos de mi madre. Miro hacia arriba y veo que están casi por salir.

-Distraela, después te ayudaré- leí sus labios.

Asenti con la adrenalina corriendo por mis venas. Lily Estaba a punto de mirar hacia arriba, pero la tiré al suelo.

-Maldita perra!- dijo y me rasguñó la mejilla.

Traté de retenerla pero ella tenía mucho más fuerza que yo. Estaba forsajeando para alcanzar el bate con el que me había golpeado antes.

Esperando a el amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora