El estúpido de mi Hermano otra vez me golpeo, ya no sé cómo decirle a mi madre que él no es lo que demuestra, que cada día me hace la vida imposible, no solo a mí, sino a cualquiera que se le acerque.
Tengo 22 años, mi nombre es Mary, y voy en el último año de Facultad, estudio Lic. En Turismo. Soy algo grande de cuerpo, aunque muy delgada, ojos cafés, piel blanca y cabello corto, muy corto por cierto. Soy la hija mayor de mis padres, ya que el menor es el maldito de Tomás, él tiene 17, va a la secundaria y estudiará administración de empresas como mi madre, es un idiota, se preguntarán por qué le digo así, lo sé, pero es que así lo es, desde pequeños, él ha sido el hijo preferido, el que todo lo hace bien a los ojos de mi familia. Una vez mi madre hizo un torta de chocolate, y nos sirvió una porción a cada uno, termino de comer el de él y solo por qué no le quise dar del mío, se enojó tanto que solo tiró la bandeja de mamá con sus frutas, luego le dijo que fui yo y como al bastardo todo se lo creen, papá al llegar del trabajo me golpeó muy duro y a él solo le daba besos y abrazos, ese día lloré mucho hasta quedarme dormida, ni siquiera me podía sentar de los moretones que tenía, ya que era una bandeja que mi abuela le dio a mi madre antes de morir.
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Mi padre es un hombre de 56 años, es algo arrogante, y poco amable, pero mi madre siempre ha sido la luz de sus ojos, dueño de una de las mejores empresas del país, "Alimentos el Turko", es una empresa encargada de hacer todo tipo de alimentos, los cuales son muy reconocidos a nivel mundial, por lo cual se puede decir que no me falta nada, o sí, el amor de mi familia. Mamá es empresaria, una mujer elegante y buena de 48 años, trabaja en la empresa de mi padre, es la administradora y vicepresidenta, una gran madre a mis ojos, si tan solo no estuviera Tomás, que por años se ha robado la atención de ella.
Y si, esa es mi vida, una vida de lujos y apariencias, con unos padres que solo trabajan y un hermano que me maltrata. ¡Ya no sé qué hacer!
Son las 5:30 am otra vez toca despertar y tener un día de mierda, como todos los días, me arreglo y maquillo un poco los moretones de mi cuello, de nada sirve decirle a mamá lo que me hizo Tomás, si no me creerá, tal vez dirá que ando con alguien y fue esa persona que hizo esto, pero no es así, ni siquiera novio tengo, son las 6:15 y bajo las escaleras, en la mesa se encuentran todos ya sentados, Tomás me mira y le dice a mi madre en un tono muy desagradable:
Tomás: ma... ¿No te has dado cuenta que la estúpida de mi hermana ya no va a clases de inglés?
Mi madre: es cierto mi niño, ¿que está pasando hija? ¡Te exijo una respuesta!
Yo: madre, la verdad sólo he estado cansada, estudió todo el día y ya en el colegio me dan esa clase.
Madre: ¡Solo quiero que seas la mejor! Como tú hermano, que sepas mucho más que todos, no tienes escusas, desde hoy, luego de que salgas del colegio tú hermano te recogerá y te llevará a las clases extras ¡y no quiero peros! ¿Entendido?
Yo: si madre, está bien
Tomás solo me mira y hace una mueca burlona, papá le da un abrazo y le dice con orgullo, ese es mi chico, siempre pendiente a su hermana, estoy orgulloso de ti. En cambio a mí solo me despide a lo lejos.
De camino al colegio solo miro por la ventana, mientras mi hermano habla con complejo de superioridad como le va en su equipo de fútbol, la verdad no hace más nada que pensar, en su asqueroso futbol, en mujeres, fiestas y alcohol. Mamá solo se ríe y le festeja, mientras papá le dice que es el mejor y que acabe en el próximo partido a todos sus contrincantes, la verdad papá nunca quiso una hija, y creo que eso es lo que estoy pagando.
