Capítulo 3

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Julian llegó a la mañana siguiente luego de haber pasado la noche con sus amigos, nada fuera de lo usual unas cervezas en casa de ellos y pronto se quedaron dormidos, él no estaba para engañar a (Tn)_______. Su madre se encontraba durmiendo, era domingo y todos en la casa dormían hasta muy tarde por lo que Julian aprovechó para escabullirse a su recámara pero se dio con la sorpresa de que su querida hermana menor se encontraba saliendo del baño.

-Fabrizio aún sigue durmiendo así que no te apures tanto en vestirte, hermanita.- Dijo el castaño empujando a la pobre chica.

-¿Recién te levantas o es que vienes de allá?

-Tu mente aún no funciona bien ¿Eh?

-¡Jules, ya basta! No salgo con Fab.- Dijo la chica volteándo a ver a su hermano que se recostó contra la pared.- Entiéndelo.

-¿Y esa vez en el cuarto de Lucy?

-Sigue siendo virgen, idiota. Fab en verdad quería ir al baño.

-Oh...

-Sí, deja de meterte en mi vida.- Cecile se adentró a su cuarto mientras Julian iba detrás de ella.

-¡SOY TU HERMANO MAYOR, TENGO DERECHO!- En ese momento la puerta del cuarto de su hermana se cerró fuertemente golpeando su nariz.- ¡Ouch! ¡Estúpida!

El muchacho volvió a su cuarto y se cambió el polo rojo que llevaba por una camisa un tanto elegante para salir con la marcha hacia el aeropuerto; la noche anterior habló por teléfono con su padre sobre el asunto de la "UNIVERSIDAD" a medias ya que jamás mencionó esa palabra sino "asuntos importantes". Se subió al carro y condujo. 

A los minutos de haber llegado al frente del aeropuerto observó que su padre llegaba por la puerta de vuelos internacionales ¿Cómo era posible? No lo sabía.

-¡Hijo!- Gritó John Casablancas y fue a abrazar al muchacho un poco desorientado que lo miraba sin expresión alguna.

-Hola...

-Lo siento tuve que hacer una parada en Cuba por lo de...

-¿Tu nueva novia? No me sorprende.- Dijo Julian frívolamente, su padre calló, los dos subieron al auto sin decir palabra y manejaron sin rumbo fijo.- ¿Quieres ir a casa de mi madre o a algún lugar caro?

-No tienes porqué hablar así, Julian.

-Pues es la única manera de hablarte.- Julian se detuvo y miró la calle, divisó un pequeño restaurante elegante para poder hablar con su padre sin que se quejara de la comida.- Vamos ahí.- Los dos aparcaron el auto en un estacionamiento cercano y entraron al restaurante que tenía una pinta parisina.

-¿Qué pedirás, Julian?

-Solo una torta de chocolate.

-Vas a engordar.

-No me importa.

-Tus fans no te amarán.

-Cállate.- El mozo llegó en ese momento y les tomó la órden, despuès de unos momentos se retiró.- No soy una nena, no me importa mi peso.

-Ok, Julian... Bueno... ¿De qué querías que hablemos?- Jules por un rato enmudeció, no sabía si decirselo a su padre, tenia miedo. Podía seguir con su "carrera" como músico pero sin un título no se lo imaginaba ¿Qué tal si se acababa todo eso y entra a la quiebra, qué haría? ¿De qué viviría? No del dinero de su padre, eso era seguro.- ¿Julian?

-Eh, si.... lo que quería hablar era de... cosas importantes.

-¿Qué cosas importantes?

-Bueno yo... deseaba ir... a la uni...

Why Do You Want Him?!?!? (Secuela de "Tan Ruda como Yo")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora