Jin II

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Seokjin estaba al borde de cumplir su cuarto mes de embarazo.
Mitchell era un gran compañero, estaba presente siempre que lo necesitaba, lo llevas y traía de las consultas médicas, siempre estubiera atento a que estuviera bien e incluso se había tomado la molestia de hablar con sus profesores para ver si había oportunidad de que Jin recibiera clases On-line para poder dar su examen ya que la universidad pedía un mínimo de dos materias aprobadas para no perder el cupo y tener que dar un examen de ingreso nuevamente, además que para que tomaran las materias que el ya tenía aprobadas era todo un problema.
Para evitarle todo ese dolor de cabeza Mitchell había conseguido que algunos profesores le dieran sus e-mail para poder pasarle todo el material didáctico que verían y la fecha de examen.

Contra todo pronóstico sus padres lo adoraron y fueron un gran apoyo para él, siempre velando que todo estuviera bien. Y también tenía a su primito de casi 15 años Jimin.
Cuando los Park supieron de su situación sus tíos no lo aceptaron, no se lo dijeron pero sus sonrisas falsas y sus claras muecas de desaprobación cuando "no los veía" eran claros que para ellos toda la situación no era más que un error. Ellos eran muy moralistas y estrictos, era casi un milagro que aceptarán el hecho de que su sobrino e incluso el propio hijo de ambos fuera homosexual.
Sin embargo Jimin, sorprendentemente, no tenía tan arraigado ese moralismo y aún con la desaprobación de sus padres iba a quedarse religiosamente mínimo una o dos veces a la semana.
Ellos se llevaban muy bien pero tras esa demostración de amor por parte de su primito formaron un fuerte lazo de hermandad. Jin agradecía que Jimin este a su lado y lo agradeció aún más cuando una tarde mientras estaba en la cocina preparando la cena sintió unas extrañas punzadas en el vientre bajo. Primero fueron leves por lo que no les dió tanta atención hasta que se volvieron más fuertes. Dejo lo que hacía y fue a la sala.
-¿Jimin?- Llamó en voz alta
-Me estoy cambiando hyung ya voy-
-Jim...- Y entonces la punzada más fuerte que sintió en su vida lo obligó a doblarse. Jadeó sintiendo como si le faltará el aire. Esto se repitió haciendolo caer de rodillas casi llorando por la intensidad. Tomo un solo respiro.
-¡¡¡JIMIN!!!- El nombrado bajó corriendo por tremendo grito asustado de que algo estuviera pasando. Encontró a Jin tirado en el piso abrazándose a si mismo mientras lloraba y soltaba exclamaciones de dolor. Casi como un reflejo el chico tomo la almohada de el sillón que estaba cerca y lo puso debajo de la cabeza de Jin evitando que siguiera golpeandose.
Lo miro apenas un segundo antes de levantarse de un salto. Jin apenas podía ver sus pies corriendo de un lado al otro. El chico llamo a emergencias, a los padres de Jin y a Mitchell mientras corría a la cocina para apagar todo y evitar prender fuego la casa, corrió arriba humedeciendo una toalla y se acercó a Jin que cada vez parecía apretarse en una bolita más pequeña.
-Ya vienen a ayudar hyung. Tranquilo.- le pasó suavemente la toalla por la sudada frente mientras lloraba de impotencia por no saber cómo ayudar a Jin que no paraba de quejarse casi inconciente.
Se levantó de un salto cuando llamaron a la puerta. Abrió ligeramente y cuando vio a los médicos abrió totalmente indicándoles dónde estaba su primo. Quien fue cargado y llevado mientras otro enfermero lo interroga a preguntando que pasó y si estaban solos. Jimin le explicó lo mejor que pudo mientras bajaban. Al estar la casa sola y ser menor de edad no podían dejarlo allí solo, además que necesitaban de alguien que mínimo diera algunos datos.
Se llevaron a Jin de urgencias y una amable enfermera se quedó con Jimin en la sala de espera mientras le hacía algunas preguntas para poder llenar el formulario en caso de visitas. El pobre chico apenas recordaba nombre y apellido. La mujer se fue dejándolo solo temblando de pies a cabeza mientras miraba un punto fijo como en shock.
Otros etenos minutos después aparecieron sus tíos y Mitchell. Al parecer se encontraron en la casa y una vecina les aviso sobre la ambulancia ya que Jimin tan agobiado no los había llamado.
Sus tíos estaban tan alterados y asustados no pasaban de moverse y sacudirse. El rubio estaba muy asustado pero en un momento fue como si no pudiera evitar mirar a su alrededor buscando calmarse aunque sea un poco, los padres de Jin parecían a punto de trepar las paredes preguntándole a toda enfermera cerca que pasaba, la mujer lloraba mientras el señor Kim parecía dispuesto a desgarrar el cuello de cualquiera que no le diera informacion.
Y más a su derecha estaba Jimin, parecía un pequeño cachorro perdido mirando un punto y temblando sin parar. Lo habían ignorado apenas llegaron y el chico apenas pareció notar sus presencias.
Se acercó y se arrodilló frente a él sacudiendo uno de sus hombros.

-Jimin...Jimin-  cuando el nombrado por fin lo miro parecía muy abrumado y asustado -¿Estas bien?- La simple pregunta fue suficiente para que su carita se deformada y las lágrimas bajarán. Mitchell lo abrazó mientras el chico lloraba desoladamente. La señora Kim pareció reaccionar por eso y se acercó frotando suavemente la espalda de su sobrino, el señor Kim también pareció calmarse un poco y se apoyo contá la pared mirando por primera vez a los demás allí.

Definitivamente era un cuadro desolador.

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Perdón por vivir haciendo cosas sad xD

Espero que disfruten mucho el capítulo!

Gracias por leer.

Bsos.

Lei (◍•ᴗ•◍)❤

Historia de un pequeño Kookie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora