—Hola —la sonrisa de una mujer rubia de ojos castaños me saluda en la puerta.—Hola —sonrío de vuelta—. ¿Está Johnny?
—¡Ah! —exclama repentinamente—. Debes de ser Gabriella.
—Sí —asiento con la cabeza y ella se ríe ligeramente.
—Johnny te estaba esperando —me explica.
—¿Dónde está? —pregunto, mirando por encima de su hombro disimuladamente.
—En su habitación —se hace a un lado para dejarme entrar—. Pasa, cariño, pasa.
—Gracias —respondo en agradecimiento aunque con la cabeza bajada a causa de mi timidez.
—Su habitación está arriba —me informa—. La puerta con el cartel de 'Leave me alone' es la suya.
—¿Por qué no me sorprende?
La mujer responde con una risa suave y yo me despido de ella con la mano antes de dirigirme a las escaleras.
—Es raro que Johnny se quede en casa un viernes para hacer deberes, ¿sabes? —dice, pillándome por sorpresa.
—¿Sí? —me giro, estando ya en el primer escalón.
—Sí. . . Espero que sea verdad eso de que vais a estudiar —me advierte, frunciendo el ceño levemente.
—¿Qué? —exclamo sorprendida—. ¡No yo, yo no. . .!
—Era una broma, corazón —sonríe, su expresión pícara es parecida a la de Johnny—. Bueno, lo de que no suele quedarse en casa los viernes es verdad, pero confío en él. . . y en ti.
—Gracias. . .
—Meredith.
—Gracias Meredith.
Camino por el largo pasillo de su casa, una gran alfombra blanca cubre el suelo de madera que recorre toda la casa. Su habitación no es difícil de encontrar pues el cartel del que me advirtió Meredith es fácilmente divisible. Letras negras y grandes en un fondo blanco rodeadas por un círculo rojo con una raya diagonal del mismo color leen 'Leave me alone'.
—¿Johnny? —llamo a la puerta.
—Pasa —dice al otro lado.
Abro la puerta tímidamente y cuando entro en su habitación lo veo sentado en una silla con un control entre las manos en frente de un ordenador con una pantalla ridículamente grande.
—Ah, o sea que eres de esos.
—¿De cuáles?
—De los que juegan al 'Fortnite' —pongo los ojos en blanco mientras me apoyo contra el marco de la puerta.
—¿No te gusta?
—El 'Minecraft' es como. . . mil veces mejor —explico.
Le escucho reír por lo bajo: —Veo que aún vives en el 2016.
ESTÁS LEYENDO
Mi lección (Johnny Orlando)
Romance"¿No te sientes sola, viviendo en tu propio mundo?" me pregunta, casi en un susurro. Le dirijo una mirada indulgente antes de responder: "¿No te sientes impotente, viviendo en el mundo de otros?" Es entonces cuando sus profundos ojos verdes se clava...